Capitulo 32

Entraron a la casa en silencio, sin prender ninguna luz. Isabelle definitivamente ya estaría dormida, al igual que la madre de Mía, quien aun no se había ido a Liverpool y había cuidado a la niña esa noche. Mía que no quería causarle una mala impresión a su madre, si descubría a Paul en la casa a esas horas de la noche, lo llevo hasta la cocina, sin decirle ni una palabra, sentándolo luego en la primera silla que vio, mientras encendía la luz y buscaba el café en la alacena……

-Te ves muy sexy con ese vestido. Le dijo Paul entre un fuerte hipo y una sonrisa coqueta, mientras la observaba con cuidado

-No hables, que mi madre se puede despertar. Lo riño Mía, sonrojada

-Entonces hablare en susurros. A ti te gustan los susurros, ¿no es así?

-Sí, Paul, me gustan los susurros. Le contesto  la chica entre uno de ellos, mientras le guiñaba el ojo

Paul sonrió y con dificultad se paro para ir hasta donde ella estaba parada, comenzando a preparar el café. Un fuerte olor a alcohol le salía al chico hasta por los poros y con una mueca de asco Mía se aparto apenas se dio cuenta que el estaba lo suficientemente cerca como para que hiciera otra locura. Ya había visto muchas veces a Paul borracho y aparte de ponerse lujurioso y coqueto, se ponía también atrevido e insoportable.

-Toma esto, te hará bien. Le dijo la chica apenas termino de preparar el café y le acerco la taza lentamente

-Está muy fuerte. Se quejo Paul con una mueca, después de tomar un sorbo

-No me importa, te lo tomas todo. Iré a preparar la ducha, vas a tener que darte un baño también

-Oh vamos muñeca, es muy tarde para bañarse. Estoy seguro que alguna otra cosa me bajara todo. Replico Paul de nuevo con una mirada coqueta, a la vez que la veía de pies a cabeza

-No, desafortunadamente no conozco otra cosa Paul, así que tomate todo, ahorita regreso

Salió de ahí casi en el acto, soltando un bufido por lo incomoda que se estaba poniendo toda esa situación. Había tenido planeado salir con Thomas y pasarlo bien, no terminar a las casi 12 de la noche escabulléndose en su propia casa, con un Paul McCartney borracho en la cocina. Parecía su esposa y ni siquiera era su novia….

-Aquí estas, parece que el café si ha……. Funcionado un poco. Expresó Paul, entrando en el baño con cuidado para no resbalarse con alguna cosa

-Paul, ¿Qué haces aquí?, te dije que esperaras en la cocina. Mascullo Mía, algo enojada, mientras cerraba el tubo de agua fría

-¿Qué haces?....... es muy tarde para jugar con agua, ven a la cama conmigo mejor. Le dijo Paul agarrándole la mano débilmente

-Vamos quítate esa camisa, el agua fría te hará muy bien. Contesto la chica, haciendo caso omiso a lo que él decía

-¿Agua fría?, ¿Qué planeas?. Le pregunto Paul entre una risa tonta que la enojo mas

-Trato de hacerte recapacitar. Respondió la chica, con mal tono

Mía, al ver que él no le obedecía, le quito el saco café oscuro que llevaba encima de la camisa y luego comenzó a desabotonar los botones de esta, rápidamente, a la vez que Paul la miraba contrariado y divertido, ya que para él, la chica se veía sensual haciendo eso y con un gesto rápido se acerco a su boca con la intención de besarla.

-Para ahí McCartney, no te pases de listo conmigo, ¿escuchaste?

Le ayudo a quitarle el resto de la ropa y como pudo lo metió al chorro de agua fría que caía estrepitosamente de la regadera. Temía que Paul le gritara o algo así cuando sintiera caer el agua helada sobre su cuerpo, pero hizo todo lo contrario en realidad, ya que se quedo tranquilo, sin hacer ningún movimiento, mientras la chica lo miraba y luego le comenzaba a tocar con su mano derecha, el rostro y el cabello. Nunca había tratado así de bien a Paul antes y con ganas de llorar desesperadamente, al ver lo bueno que siempre fue el chico con ella y los malos tratos que le había dado ella a cambio, en el pasado, se metió también al agua para darle un abrazo , no importándole que aun llevaba sus prendas de vestir puestas……

-No lo soporto Paul, no soporto recordar lo mala que fui contigo. Comenzó a decir la chica entre sollozos, sin ser aun correspondido su abrazo

-Shhh, ¿Por qué lloras?, sabía que querías jugar con agua. Le respondió el chico, confundido, pero con una sonrisa divertida a la vez

-No, escúchame Paul, escúchame ¿sí?.  Todo esto es lo menos que puedo hacer para devolverte todo el cariño que me diste alguna vez  y no sé qué me pasa, siempre que te tengo cerca, me ínsito a pecar, a hacer locuras y ya no puedo, se supone que somos amigos nada mas

Paul la miro llorar aun mas confundido, no entendía porque la chica le decía todo eso y suavemente la hundió en sus brazos y le acaricio el cabello que ahora estaba completamente mojado. Intentaría consolarla y consolarse a el mismo también……..

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Sarah y Ringo, llegaron al departamento de la chica, mas pronto de lo que tenían planeado. El evento estuvo bien, pero lo incomoda que se había puesto Sarah desde el comienzo, hizo que se fueran un poco más temprano. No obstante, el chico estaba raro, no hablaba mucho, ni nada y con preocupación, Sarah se acerco a él, cuando llegaron a su habitación.

-¿Por qué tan callado?

-¿Callado yo?, ¿en serio?. Le pregunto el chico, con gesto extraño

-Sí, desde hace rato

Ringo miro a la chica sin decir nada y comenzó a quitarse su saco, con la intención de ignorarla. Lo cierto era que estaba así por celos, si celos, ya que aunque no le molesto demasiado la aventura que tuvo la chica con Robert. Este último no le había quitado la mirada de encima en toda la velada y Sarah se había dado cuenta de eso, prefiriendo quedarse callada….

-Ese tipo, Robert…….

-¿Qué con él?. Pregunto Sarah confundida, interrumpiéndolo

-¿Te gusta?

La pregunta de su novia, desconcertó demasiado a Sarah inmediatamente. No entendía nada, porque le preguntaba esas cosas y menos porque sacaba ese tema otra vez, si se suponía que todo estaba bien……

-¿Por qué preguntas eso?. Pregunto Sarah, contrariada

-No sé, simple curiosidad. Respondió Ringo, al mismo tiempo en que se metía a la cama para acostarse

-Richard, pensé que ya no hablaríamos más de ese tema. Dijo la chica, sentándose a su lado

-Lo siento, no te quería poner incomoda. Lo que pasa es que lo vi mirándote toda la noche

-Sí, lo sé, yo también lo vi, pero lo ignore porque es un estúpido

El chico, asintió y observo a su novia ponerse  el pijama, en silencio. Se sentía muy tonto en esos momentos, sabía que Sarah lo amaba y dudar de ella, no era correcto.

-Rich, yo te amo y lo que paso con él, no significo nada. Volvió a decirle Sarah, esta vez acostándose a su lado y apagando la lámpara

-Lo se Sarah, discúlpame

-No hay nada que disculpar. Ahora solo somos tú y yo, nos iremos a vivir juntos y maduraremos juntos

Con una sonrisa y feliz de escuchar eso, Ringo la abrazo, dándole luego un beso en la frente. Ella tenía razón y la verdad, es que si ahora la relación seria una más madura y seria, tenía que contarle todo y serle sincero. Y empezaría por lo nuevo que descubrió en la gira, hace poco…….

-Hay algo que te quiero enseñar. Comento el chico, incorporándose

-¿En serio?. ¿y tiene que ser ahora?

-Pues…… si

Camino hasta donde estaba su pantalón tirado y comenzó a rebuscar en sus bolsillos, la reserva de marihuana que se había traído consigo ese día. Le enseñaría a su novia, la nueva droga que había probado y que tanto le había gustado a él y al resto de los chicos. Si iba a consumirla regularmente, ella tenía que saberlo y entre más pronto, mejor…..

-¿Qué es eso?. Pregunto Sarah extrañada y curiosa, al ver la pequeña bolsa que llevaba su novio en la mano

-Esto, es hierba, marihuana. Bob Dylan nos la dio a probar cuando estábamos en la gira y la verdad es que………. Es genial

Sarah lo miro confundida y observo con detenimiento como Ringo preparaba un porro, en la mesa de noche y luego lo encendía. La cosa olía extraño y la chica con cara de asco, volvió su cara, hasta que sintió como el chico se sentaba en frente de ella……..

-No hace nada malo y es natural. Explico Ringo, después de darle una calada

-¿Qué efectos da?. Pregunto la chica, aun curiosa

-Simplemente te relaja, como ninguna otra cosa puede hacerlo. Contesto Ringo, pasándole el porro

-¿Quieres que lo pruebe?

-No sé, es tu decisión

Sarah miro de reojo el porro durante algunos segundos, hasta que decidió tomarlo con sus manos y llevárselo a la boca. Sería algo muy nuevo para ella, pero tomaría el riesgo y si a Ringo le gustaba mucho, era porque en realidad no era algo muy malo…………..

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Al otro lado de la ciudad, Victoria se encontraba divirtiéndose con sus nuevos amigos en uno de los tantos pubs de Londres, a los que iban a los Mods. Antes, nunca iba a ningún club nocturno y ahora iba casi seguido. De verdad, su vida estaba dando un giro, que para ella y para muchos, era algo bueno…..

-Nunca pensé que encajarías tan bien en este mundo. Le dijo Joseph con una sonrisa, después de darle un sorbo a su cerveza

-La verdad que no esta tan mal, me gusta………

-Sabes, llevamos una vida muy desenfrenada, pero muy inolvidable también

-Ya lo sé, por eso me llama tanto la atención todo esto

-Brindemos, por la nueva compañera del grupo y la nueva Mod de la ciudad. Exclamo Joseph, levanto su botella seguido por los demás

-Salud. Exclamo luego el resto, chocando sus botellas con algo de torpeza

Victoria sonrió y luego se levantó de la mesa para ir por otra cerveza. Tampoco acostumbraba antes a tomar tanto alcohol, pero al parecer ese sería otro de los cambios………..

-Hola Vicky, no te había visto aun. Le dijo Emily en modo de saludo, mientras se acercaba a ella, muy animada

-Hola Emily, que gusto verte

-Lo mismo digo, parece que ya te acoplaste mejor a todo esto, ¿no es así?

-Sí, así es. Respondió Victoria, un poco tímida

-Creo que entonces ya estas preparada para algo

-¿Algo?

-Si, por casualidad……… ¿trajiste tu motocicleta?

-No, todavía no se conducirla muy bien

-No importa, vamos por ella. Llama a Joseph

Confundida, hizo lo que Emily le dijo y salió con Joseph y ella a la calle. Donde después de que cada uno se subiera a su motocicleta, se fueron de ahí, rápidamente, esperando que no hubiera mucho tránsito en la calle. Emily tenía planeado darle su merecida bienvenida a Victoria, en el grupo y para eso, tenían que llevársela de donde estaban.

Llegaron a un estacionamiento, cercano al departamento de la chica, para recoger su motocicleta. Victoria la había guardado ahí apenas llego de Manchester y ahora, después de 2 semanas, la sacaría y no tenía idea ni para que, aunque no quiso preguntar en lo absoluto

-Bien, súbete. Le ordeno Emily, apenas se pararon en frente de la motocicleta

-¿Qué?, ¿estás loca?...... apenas aprendo a conducirla

-Vamos inténtalo, no te va a pasar nada. Replico Emily, con insistencia

La chica miro la Vespa con inseguridad y miedo y después de mirar a Joseph y Emily, decidió subirse y encenderla casi enseguida……..

-Tengo miedo. Articulo Victoria, con nerviosismo

-Te ira bien, solo recuerda lo que te enseñe. Le contesto Joseph, con mirada cómplice

-Nosotros te seguiremos, solo ten seguridad en ti misma. Le dijo Emily, con una sonrisa

-Bien……..

Con cuidado, acelero lentamente hasta salió del estacionamiento y lo hizo más rápido. Emily y Joseph iban detrás suyo, cuidándola y dándole apoyo, sin mucho que decir. La chica, a pesar de que apenas venia aprendiendo, hasta el momento lo hacía bien y después de que la acelero más y tuvo más confianza, condujo sin muchos problemas a través de la ciudad…….

-Sigue, lo haces bien. Le grito Joseph desde su motocicleta, al ver que la chica frenaba mucho sin alguna explicación

-No aprietes los frenos. Le grito ahora Emily, poniéndose a su lado

-Tengo miedo, ya quiero parar. Le contesto Victoria, mirando la calle con nerviosismo

-No, ya casi llegamos…….. Sigue así

Minutos después, Emily la hizo parar frente a un edificio, desconocido para Victoria. El plan de Emily, trataba de subir hasta la azotea junto a ellos dos y darle unas cosas a Victoria, que tenía reservadas para ella. Victoria, sin mucho que decir pero si con mucho que pensar, entro al lugar, todavía con inseguridad, esperaba que no pasara nada malo. No obstante, pudo ver que nadie de eso iría a pasar, ya que apenas llegaron al tope del edificio, por medio del elevador, camino hasta el borde de la azotea, viendo muchos edificio y casas desde ahí y las estrellas todavía más cerca, que antes…..

-Que linda vista. Musito la chica, sintiendo como una brisa movía su cabello lentamente

-Toma Vicky, es para ti. Le dijo Emily, pasándole una bandera de Inglaterra y una tableta de pastillas, sin etiqueta alguna

-¿Qué es esto?, ¿para qué es?. Pregunto Victoria confundida, mirando todo de reojo

-La bandera es para que la pongas en tu motocicleta, todos andamos con una bandera de esas por si no lo has notado

-Sí, ya lo he notado. ¿Y esto otro?

-Esas son metanfetaminas, te mantendrán activa toda la noche y día

La chica miro las pastillas y la bandera, sin ningún gesto en el rostro. A todo eso había ido a parar, de un momento a otro y con algo de temor, se amarro la bandera en su muñeca y guardo las pastillas en el bolsillo de su vestido…..

-No, toma una, no te va a pasar nada malo. Le dijo Vicky, haciendo que ella parara de hacer eso ultimo

-Tenía pensado hacerlo en otra ocasión. Le respondió la chica, dudosa de llegar a tener que hacer eso también

-No, hazlo ahora

Y como si estuviera hipnotizada, obedeció a Emily y se tragó un par de pastillas, con nada de líquido de por medio. Ya lo había hecho antes, ya había consumido esa droga con anterioridad pero esta vez sería distinto, porque esta vez lo hacía siendo ya una de ellos y ellos eran muy aficionados a esas pastillas, más de lo que ella se imaginaba……….

Un rato después, en el que Victoria ya estaba empezando a sentir los efectos de las pastillas, comenzaron a bajar las escaleras, dispuestos a salir de ahí y dirigirse de nuevo al pub. No obstante, alguien del que Victoria nunca pensó encontrarse ahí, se encontró con ella en el cuarto piso, cuando también bajaba las escaleras. Era George que venía de visitar a un amigo suyo y confundido observo  como la chica se cruzaba con él en un estado extraño. No era la misma chica de ahora temprano y preocupado los siguió hasta la salida, aprovechando que ellos no se habían enterado de su presencia por lo distraídos que estaban. Aunque, lo que ahora se estaba comenzando a aparecer frente a sus ojos, hacía que lo anterior fuera lo de menos, ya que miro como Victoria se subía a una motocicleta Vespa llena de espejos y partía. Siendo el primero en enterarse del nuevo estilo de vida de Victoria y en lo que quizás era malo estar sintiendo por ella ahora, que era esa atracción inexplicable que comenzó a tener por esa chica desde el primer momento en que la vio…………

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Mía y Paul se encontraban acostado en la cama, mirándose a los ojos, con sus cuerpos mojados todavía. Desde el episodio en la ducha que no se decían casi nada, quizás por el hecho de que solo sus miradas eran las que debían hablar. No obstante, el chico se acercó a ella aún más y con un dulce beso, toco sus labios cálidos y delicados, sin encontrar respuesta alguna……..

-¿Por qué dijiste que yo era tuya?. Le pregunto Mía, mirándolo intensamente a los ojos

-Porque eres mía. Respondió Paul en un susurro

-¿Por qué haces esto Paul?

-Porque te quiero…….. eres la chica de mis sueños

Mía se incorporó por completo y se sentó en la orilla de la cama, tratando de asimilar todas las respuestas de Paul. No obstante, Paul imito lo que ella acababa de hacer y después de unos segundos la miro con una sonrisa y se levantó, dispuesto a irse de ahí……..

-¿A dónde vas?. Le pregunto Mía, levantándose también de golpe

-A mi casa, ya estoy mejor. Le contesto el chico, poniéndose su camisa

-No, quédate, es muy tarde ya

-No quiero incomodarte Mía

-No me incomodas

-Pues eso parecía hace un momento

-Es solo que…….. me cuesta creer todo lo que dices

-¿Por qué?

-Porque………. Porque lo que tenemos siempre ha sido muy complicado

Paul camino hasta a ella, con su camisa a medio abrochar y acariciando su mentón, la miro a los ojos igual de intensamente que ella hace poco. Era verdad, su relación siempre había sido complicada, pero tal vez ya no lo seria nunca más…………

-Cuando te fuiste a Francia, sabía que ibas a regresar y sabía que me ibas a volver a embrujar y cuando regresaste, lo confirme....

-¿Qué nos pasa?, ¿Por qué hacemos todo esto?, ¿Por qué no podemos ser solo amigos?. Pregunto la chica, con los ojos llenos de lágrimas

-No lo sé, no lo sé Mía, pero me gustaría aprovechar eso otra vez, sabes. Jane se ha ido, me ha dejado para siempre y me duele, más de lo que crees y solo contigo lo voy a poder superar…………. Te necesito

Y Mía también lo necesitaba, así que sin nada que esperar, unió sus labios con los de Paul y comenzó a besarlo lentamente, como nunca antes lo había besado. No obstante, Paul lleno de deseo, la apego a su cuerpo y comenzó a desabotonar los botones de su vestido corto. Mía, que ya había hecho eso con el antes, sabia a la perfección que pasaría después y siguiéndole el juego, desabotono su camisa, sintiendo luego como Paul la regresaba a la cama y metía sus manos debajo del vestido, intensificando el beso con cada segundo que pasaba. Momentos después, ambos se encontraban ya envueltos en una atmosfera cálida, que los sacaba de si con cada movimiento, caricia y beso que se repartían mutuamente y en silencio se desnudaron por completo y como nunca antes en su vida comenzaron a hacer el amor con ternura y lentitud, como si nunca quisieran que acabara ese momento mágico entre los dos. Mía que no podía evitar gemir mientras Paul besaba con suavidad sus pechos, lo empujo suavemente y se puso encima de él, besando su  pecho casi enseguida y el resto de su cuerpo poco después. Paul gimió por primera vez esa noche, al sentir la lengua cálida de la chica recorrer su miembro, por algunos minutos la dejo dominar la situación hasta que cerró sus piernas por lo cerca que ya estaba del orgasmo y provoco que la chica con una frase en francés que él no entendió, se acercara a su rostro y lamiera su cuello, para luego sentarse encima suyo y comenzar a moverse lenta y atrevidamente, al mismo tiempo en que Paul ponía las manos en su cintura y se dejaba llevar. Sus cuerpos, húmedos por el calor que emanaba en el ambiente, nunca habían sentido algo como lo que estaban sintiendo ahora, ese deseo y cariño que nunca habían experimentado en la intimidad, ayudo para que luego, el chico con ganas de más, se incorporara y empezara a besar el cuello de Mía, a la vez que esta seguía moviéndose. Poco a poco Paul la acostó en la cama y sin mucho que decir, recorrió su cuerpo con suaves caricias y besos, metiendo luego sus dedos en la feminidad de la chica para darle placer algunos instantes, pero Mía quería más y con la mirada le rogo que la penetrara ahora mismo, haciéndolo casi en el acto y con movimientos lentos y rápidos, la hizo suya nuevamente y llegaron al éxtasis ms tarde, terminando con un largo y apasionado beso, sudados y cansados, pero satisfechos y felices de por primera vez haber hecho el amor, con cariño, amándose de verdad…….

-Eres fabulosa. Musito Paul agitado, mirándola a los ojos

Y así, sin más, esa noche daba comienzo a otra relación entre Paul y Mía, que esta vez nunca acabaría jamás……..

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Encontrarse a Cynthia despierta, ya tarde en la noche cuando regresaba a casa, no le extrañaba más. La chica que se encontraba acostada en la cama, viendo al techo, escucho como John abría la puerta casi en silencio se sentaba a su lado, observando como la chica le dedicaba una sonrisa poco después, mientras se incorporaba……..

-Pensé que regresarías más tarde

-No, Paul se puso insoportable

-Pobre, esta tan mal por lo que ha pasado

-Si, a ver si Mía lo logra consolar bien

-¿De qué hablas?. Pregunto Cyn contrariada, ahora a su lado

-Nos encontramos a Mía en el pub, estaba con un chico y Paul la hizo una escena de celos. Contesto John, divertido

-¿Qué?, ¿Paul hizo eso?

-Sí, fue gracioso pero vergonzoso también.

-Pues no es para menos

-¿Y tú porque no estas dormida?

 -No tenía sueño y decidí esperarte

-Ven levántate

-¿Para qué?

-Vamos al jardín, yo tampoco tengo sueño

Sin mucho que esperar, Cynthia salió de la cama y después de ponerse un abrigo, salió con John al jardín, donde ya un viento frio hacia acto de presencia. Muy pocas veces desde que se casaron, tenían la oportunidad de estar solos y hablar, apenas tenían un año, pero John estaba siempre tan ocupado, que se mantenía lejos casi siempre y ahora que habían comprado esa nueva gran casa, esperaban pasar más momentos juntos, sin interrupciones…….

-Espero que Jules no se despierte

-No lo hará, estaba muy cansado cuando lo acosté

-Cyn………. ¿te agrada todo esto?. Le pregunto John, mirándola a los ojos

-¿Qué cosa?

-Todo esto, todo lo que tienes

-Claro que si John, estoy muy feliz con mi vida. Respondió la chica con una media sonrisa

-Yo no estoy seguro con la mía, ¿sabes?

Cynthia lo miro con el ceño fruncido, extrañada y confundida con lo que la recién confesión de su esposo. No obstante, era verdad, John no era muy feliz con su vida, tenía éxito en la música, amigos, dinero, pero lo material ya no lo llenaba tanto como antes y su matrimonio lo sentía cada vez más como una cruel farsa……..

-¿Por qué dices esto?

-Porque es la verdad, hay cosas que ya no están haciendo tan feliz como antes

-¿Yo estoy entre ellas?

Eso no estaba seguro de responderlo, no quería lastimarla, ni mucho menos, aunque al volverse para finalmente mirarla, decidió ser sincero con ella, por primera vez en esa relación……..

-Cyn, hay cosas que no sabes, muchas cosas

-¿Cómo cuáles?

-Este matrimonio, no me hace muy feliz, ¿entiendes?, creo que el estar lejos casi siempre, ha enfriado la relación

-¿Qué quieres decir con eso?

John agarro la mano de Cyn y se quedó observándola unos instantes, pensando en cómo le era sincero, sin lastimarla demasiado…….

-John,  ¿Qué sucede?

-He sido un bastardo contigo, siempre y……..

-¿Y qué?

-Perdóname Cyn, yo te quiero

-Yo también te quiero John

-Pero yo no tanto como tú a mí, a veces pienso que no me merezco tu cariño

-No digas eso John

-Es la verdad Cyn

-Sigo sin entender…….

-Lo sé, nunca he sido muy claro ni sincero contigo

-¿Y porque no?, soy tu esposa John

-Pero me odiarías si supieras lo que te he hecho

-¿Hecho?

Cynthia estaba cada vez más confundida con las cosas que le decía John. Nunca antes le había hablado así y preocupada se acercó a él, quien justo antes se había levantado y encendido un cigarrillo y se puso en frente, lista para escuchar lo que tenía que decir……

-Te acuerdas aquel día, en una fiesta a la que fuimos, que me desaparecí casi toda la noche

-Sí, me acuerdo como si fuera ayer

-¿Y te acuerdas de la chica que estaba sentada a nuestro lado y que también desapareció?

-Sí, un poco……

-Pues……… ella y yo estuvimos juntos esa noche Cyn

Sin entender mucho, Cynthia volvió a fruncir el ceño y a mirarlo contrariada. Necesitaba que él le hablara más rápido para entender de una vez por todas lo que el chico trataba de decirle desde el principio, aunque cada vez sabía más de que se trataba todo…….

-Cyn, yo me acosté con esa chica esa noche

-¿Qué?. Pregunto ella sobresaltada

-Lo que oyes y así he hecho con muchas más. Confeso John, con la cabeza gacha

-¿Es verdad?......... es una broma, ¿cierto?

-Ojala Cynthia, pero me temo que no es así

Escuchar la confesión de su esposo, le había roto el corazón en mil pedazos y con ganas de llorar, se sentó de nuevo en la silla y puso las manos en el rostro, tratando de que todo fuera una pesadilla o algo por el estilo…..

-No quería que lo supieras de terceras personas

-Siempre me decías que no lo hacías

-Ya se

-Me mentiste entonces, he sido una engañada todo este tiempo

-No Cyn……

-Claro que sí, me siento como la persona más tonta de este mundo

-No lo eres

-Pero si lo pensaste cuando hiciste todo eso

Y con ganas de salir corriendo y no volverlo a ver nunca más, Cynthia se levantó y se adentró a la casa, con paso rápido, dejando a John, sintiéndose como la peor persona del mundo, aunque tal vez si lo era……

………………………………………………………………………

Al día siguiente, Sarah, junto a Cynthia, se reunieron con Mía en su casa para almorzar. Ninguna entendía muy bien todavía, lo que les había pasado la noche anterior. Sarah seguía con los efectos de la droga, Mía en un trance de ensoñación jamás antes visto y Cynthia se encontraba cabizbaja y con ganas de irse muy lejos, como pocas veces antes en su vida. No obstante, ninguna hablaba de eso aun y sin más, invitaron a Victoria a sentarse junto a ellas, cuando ya todo estuvo preparado…..

-Vicky me ayudo a cocinar, así que es lo menos que puedo hacer. Comento Mía, refiriéndose a la invitación que le había hecho a la chica poco antes

-No hacía falta Mía. Replico la chica, apenada

-Claro que sí, ahora siéntate y sírvete lo que quieras

Vicky asintió y lo hizo algunos segundos después, quedándose en un silencio incomoda, junto a las demás. Ella también no entendía todavía muy bien lo que le había pasado en la noche e incómoda con todo eso, comenzó a comer en silencio, al igual que el resto. Todas acordándose de lo que les había pasado e incomodándose todavía más. Sin embargo, el silencio se vio interrumpido, cuando Isabelle boto su cuchara y Mía la regañaba un poco. Los niños también hacían acto de presencia y en esos momentos estaban también en silencio, comiendo en los regazos de sus madres, sin hacer ningún ruido o hablar, algo extraño ya que siempre lo hacían……

-No la regañes, es una niña. Le dijo Sarah a su hermana, después de volver de la cocina con una nueva cuchara

-Lo que pasa es que ha estado muy inquieta

-¿Eso es verdad Isa?. Le pregunto Sarah a su sobrina, algo risueña

La niña negó con la cabeza y después de que Sarah lanzara una risotada y todas las miraran extrañadas, la chica se recostó a su silla y con los brazos cruzados miro a cada una con los ojos entre cerrados…..

-Algo les pasa a todas hoy

-Sí, quizás. Replico Victoria, sin quitarle la vista a su plato

-No nos pasa nada Sarah. Contesto esta vez Mía, un poco molesta

-Claro que sí y tú eres la primera…….. ¿Qué les sucede?

-Creo que deberíamos de preguntarte lo mismo, ¿no?. Has estado demasiado risueña hoy

-Oh hermana, no es nada. Respondió Sarah, imitando la voz de la chica

Mía la miro de maña forma y se dedicó a comenzar a comer en silencio nuevamente, mientras las demás la miraban y hacían que ella levantara la vista otra vez……..

-¿Qué?. Pregunto con mal tono

-Nada, es solo que llevas una sonrisa que no se borra con nada en el mundo. Respondió Cynthia, con perspicacia

-¿Yo?, no, para nada

-Claro que sí, has estado de muy buen humor. Le dijo ahora Victoria con una media sonrisa

-Bueno, ustedes también están muy raras

-Pues, quizás…..

-Vamos hablen, ¿Qué pasa?

Sarah la miro sonrojada y dispuesta a contarles lo que había hecho la noche anterior, carraspeo su garganta y acomodo su silla, también pensando que si lo hacía, la iban a mirar mal y pensando, se vio interrumpida por Mía, que ahora si sospechaba todavía más.

-Vamos habla Sarah

-Está bien……… lo que pasa es que

-¿Es que, qué?. Le pregunto Mía, al ver que ella se quedaba unos segundos en silencio, sin completar la frase

-Anoche Ringo me dio de probar hierba

-¿Hierba?. Preguntaron todas al unísono

-Sí, marihuana……. Bob Dylan les dio de probar a los chicos, en la gira y la verdad no esta tan mal

-¿Te dio de probar una droga?. Le pregunto Mía, escandalizada

-Sí, ¿algún problema?, deberías de probarla tú también, es genial

-No, no lo es Sarah, es una droga

-¿Y qué?, Rich me conto que tu querido Paul es el que lleva siempre encima, o que….. ¿me vas a decir que dentro del saco que llevaba puesto esta mañana cuando lo vi salir de aquí, no llevaba de eso?

-No hagas falsas acusaciones Sarah

-Pero si mi novio me lo conto

Mía frunció el ceño muy enojada  e incómoda vio como Cynthia la observaba contrariada, al igual que Victoria. No esperaban escuchar que Paul había salido de ahí temprano, eso solo podía significar una cosa, una cosa que daba explicación a la sonrisa imborrable de la chica……..

-¿Por qué Paul salía de aquí hoy temprano?

-Por nada. Respondió Mia, aun con mal tono

-Vamos cuenta, ¿paso la noche contigo?

-No Sarah y no te metas

-Sí, si paso la noche contigo…… lo puedo ver en tus ojos

-Bueno si, ¿y a quien le importa?, es mi vida

-Eres lo peor, se le acaba de morir la novia y tú aprovechas. Le dijo Sarah, entre risas

-Sí, soy una mala persona y no me importa

-Pues bien, quizás tengas razón

Luego de eso, un silencio incomodo se adueñó del ambiente al instante, en el que Cynthia se quedó viendo con la mirada perdida, pensando en lo feliz que eran sus amigas y lo infeliz que ella era ahora. Seguía pensando en lo que John le había dicho horas antes, las palabras del chico seguían retumbando en su cabeza y sintiéndose como la pobre desdichada más grande del mundo, rompió en llanto ahí en medio de la mesa y el silencio…….

-Cyn, ¿Por qué lloras?. Le pregunto Sarah preocupada

-Por nada, olvídalo. Le contesto la chica entre sollozos

-Claro que no…….. ¿Qué pasa?, ¿Por qué te has puesto así?

-Lo que pasa es que…….. John

-¿Qué te hizo ahora?. Le pregunto esta vez Mía, con tono molesto

-Me dijo que me había sido infiel muchas veces y que no era muy feliz en la relación

La chica llorando todavía más, se recargo en los brazos de Sarah, que de inmediato la consoló y deseo que John no existiera. No le gustaba ver a una amiga suya así de lastimada y menos por un hombre que de lo más seguro, no valía la pena…….

-No llores mas Cyn, no vale la pena

-Pero es que yo lo amo

-Ya lo sé, pero tienes que demostrarle que tu vales más que el

-Tenías razón Sarah, tenías razón aquel día, fui una tonta

Victoria, miro la escena con lastima y por primera vez ese día, se dio cuenta que lo suyo no era tan grave y que no debía de preocuparse más por su situación confusa, extrañada y hasta peligrosa…..

-Vicky, ¿estás bien?. Le pregunto Mía, al ver lo rara que se había puesto

-Sí, estoy bien

-¿Segura?

 -Sí, no te preocupes……….. pero ya me voy, me acorde que tengo cosas que hacer, gracias por invitarme a comer

Apenas articulo esas palabras, se levantó apresurada y salió corriendo de esa casa. Dándose cuenta que no solo a ella había experimentado algo nuevo la noche anterior y que una nueva etapa en su vida y en la del resto, se aproximaba a toda velocidad………