Capitulo 31

El día frió y ventoso, acompañaba a las miles de personas que se reunían en el cementerio, con el motivo de darle su última despedida a Jane. Compañeros de trabajo, amigos íntimos, familiares, Paul……. Si Paul era uno de los primeros en la primera fila. John, George y Ringo también hacían acto de presencia junto con Cynthia y Sarah y aunque no se encontraban al lado de Paul, podían ver desde donde estaban, la tristeza que inundaba el corazón del chico esa mañana. Sus ojos cristalizados por las lágrimas que querían salir desesperadamente, sus oídos cansados de escuchar tantos pésames a la misma vez y el dolor que sentía dentro suyo, por todo lo que ocurría, le daban la necesidad de salir corriendo de allí o devolver el tiempo y decirle a su novia que no se subiera a ese avión, pero las 2 cosas eran imposibles de realizar y allí parado, justo al lado de sus suegros, observo como el ataúd bajaba poco a poco hacia el interior de la tierra y escucho la gente estallando en llanto, incluyendo a la madre de Jane. El también estaba a punto de hacerlo, pero se resistió, quiso ser fuerte aunque fuera solo en ese momento y apenas acabo todo, se quedo aun ahí parado, mientras sus amigos se le acercaban y la demás gente partía lentamente……..

-Vamos Paul, parece que va a llover. Le dijo John al chico, casi en un susurro

-Esto es lo peor que me ha pasado desde la muerte de mi madre……

-Ya lo sé, pero tienes que ser fuerte y seguir adelante. Vamos a mi casa, Cyn ha invitado a todos a almorzar

El chico se giro a ver a John y luego a los demás  que no estaban muy lejos de ambos y con un gesto triste, asintió y comenzó a caminar, directo a la salida del lugar. Seguido por los demás…….

El camino a Kenwood, se le hizo eterno a Paul, que aunque por primera vez conocería la nueva casa de su amigo, no se encontraba muy entusiasmado por ese hecho. En su mente se encontraba pensando en otras cosas y el recuerdo de que Jane ya no estaba más con él, lo hundía de nuevo en esa tristeza en la que se mantenía hundido desde 2 semanas atrás. John que iba a su lado, en el auto que los llevaba siempre a sus compromisos, se le quedo mirando unos instantes, preocupado, Paul no despejaba la vista de la ventana, casi ni pestañeaba, parecía otra persona y tenía que pensar en alguna cosa para hacerlo olvidar la tragedia y animarlo…..

-Espero que te guste la nueva casa Paul. Le comenzó a decir Cynthia al chico, mientras le dedicaba una sonrisa

-Sí, estoy segura que me gustara. Contesto Paul, un poco indiferente

-Estábamos pensando en hacer una fiesta, pero todavía no es seguro. Comento John, dándose cuenta que dentro de muy poco llegarían

-Ahh, que bien. Dijo Paul, sin mucho interés

Apenas llegaron, bajaron del auto, casi al mismo tiempo que George, Ringo y Sarah del suyo. Todos miraban la propiedad asombrados, la casa era inmensa y hermosa, era la casa de los sueños de cualquier persona……

-Linda casa, eres muy afortunada Cyn. Le dijo Sarah a la chica, cuando se adentraron y todos miraban a su alrededor

-Gracias Sarah, espero que me vengas a visitar

-Lo hare, sobre todo porque Rich y yo estamos buscando una casa por estos lados

-¿En serio?. Pregunto Cynthia emocionada

-Sí y quién sabe, podríamos ser hasta vecinas. Le respondió la chica, igual de emocionada

-Ahhh, seria genial

Los chicos, que habian dejado a las mujeres platicando cerca del salón principal, salieron al jardín para fumar un poco y respirar aire fresco, manteniéndose en silencio unos minutos, en los que disfrutaron la vista. Sin embargo, John al volver a ver a Paul otra vez cabizbajo, se acerco con paso decidido para sentarse a su lado. Se le había acabado de ocurrir una idea para sacarlo aunque fuera un rato pequeño, de toda esa depresión y esperaba que aceptara……

-Pensaba en ir al Bag O’ Nails esta noche

-¿Si?, ¿vas a ir con Cynthia?. Le pregunto Paul, después de darle una calada a su cigarrillo

-No, pensaba en ir contigo. Hace mucho no salimos a esos lugares juntos y solos

-No se John, no tengo muchos amigos hoy

-Paul, no te puedes lamentar por la muerte de Jane toda tu vida, tienes que seguir, ¿entiendes?

-Sí, pero hoy es muy pronto para hacerlo John

-Escucha, piénsalo, ¿sí? Y luego me dices

-Bien, lo hare

Pensándolo todavía, se fue pronto a su casa, no quería que los padres de Jane pensaran algo malo, lo mejor era que ahora todos estuvieran unidos y el debía estar ahí. Aunque se torturara cada vez, con esa pesadilla que en realidad no era una pesadilla…….

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En medio de la ciudad, se encontraba Mía trabajando, como prácticamente todos los días. Las cosas en el periódico, iban bastante bien, extrañaba un poco su trabajo en París pero el que tenia ahora no estaba tan mal y se casi estaba acostumbrada por completo, a la ciudad, a la forma de trabajar que era algo distinta y también a la gente que la rodeaba. Su jefe, no tenía ninguna queja, su trabajo mejoraba mucho día con día, así que ir levantarse temprano para ir a trabajar, no le cansaba, de hecho, le encantaba hacer, llegaba de muy buen humor, por lo mucho que le entusiasmaba hacer lo que amaba y todos los notaban, no solo cuando entraba a la oficina a primera hora, sino que el resto del día también…….

-Buen trabajo Robinson, ahora si te luciste. Le dijo Thomas, sobresaltándola un poco por como llego a su escritorio y le puso unas fotografías suyas en frente

-Gracias Tom. Le contesto la chica, con una media sonrisa

-Te traje unas galletas, son de la pastelería de la esquina

-¿Las que ahora son mis favoritas?. Pregunto Mía, volviéndolo a ver con un gran brillo en sus ojos

-Así es. Respondió el chico, pasándole la bolsa llena de esas pequeñas galletas de vainilla que tanto le gustaban

-Gracias Thomas, ¿Cuánto te debo?

-Una cita al Bag O’ Nails esta noche, quizás……

Mía se quedo mirándolo seriamente, hasta que se giro a su escritorio nuevamente y se puso a ver las fotos que había tomado en la protesta del día anterior. Quería ignorar al chico, pero la verdad, se estaba comportando muy bien con ella últimamente y se suponía que eran amigos, así que de inmediato se sintió mal por él, que aun seguía ahí parado detrás, suyo……

-Está bien Thomas, pero no he ido nunca a ese pub, espero que me guste

-Te gustara, paso por ti a eso de las 8. ¿Está bien?

-Está bien

Satisfecho y con una gran sonrisa, se alejo de ella, mientras Mía reía un poco por las actitudes que tomaba  a veces y el fácil convencimiento que poseía. Mia, lo único que esperaba, era que todo saliera bien esa noche…….

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Las pocas semanas que le quedaban de vacaciones a Victoria, afortunadamente no se le estaban pasando muy rápido a la chica, que ahora se dirigía a la tienda de discos. Se había puesto a escuchar la música de moda con más detenimiento y ahora le desagradaba menos que antes, aunque no sabía si era por haber adoptado el estilo de vida de un Mod, algo que en realidad si era muy probable.

Entro al lugar, mirando todo su alrededor con algo de interés, debido a que fueran vacaciones y los jóvenes no tenían que ir al colegio, el lugar se encontraba algo lleno, aunque no tanto como otros locales de esa calle. Música, muy similar a la que escucho en toda su estancia en Manchester salía de algún lado de la tienda y posters forraban las paredes, color blanco. Camino hasta la parte de música pop y comenzó a ver los discos que tenía en frente, con mucho mas interés todavía, tanto que ahora ignoraba toda la gente que pasaba a su lado y no se  había fijado en quien tenía al frente. No obstante, esa persona si se dio cuenta de la presencia de Victoria en el lugar y algo dudoso por lo casi diferente que se veía, dio la vuelta y se puso a su lado, con intención de hablarte.

-Hola Vicky. Saludo el chico, casi en un susurro inaudible

-¿George?, ¿eres tú?. Pregunto la chica confundida, mirándolo de pies a cabeza por lo diferente que se veía con la barba falsa y el sombrero extraño que traía encima

-Shhh, cállate, si se dan cuenta que yo soy yo……….. Bueno no quiero ni pensar en lo que me harían. Respondió George, tapándole la boca a la chica

-¿Qué haces aquí?

-Vine a ver discos y quizás a comprarme algunos….

-¿Viniste a comprar discos después de un funeral?. Le pregunto Victoria contrariada, ya que ya sabía lo que había pasado con Jane Asher y había escuchado que ese día la enterrarían

-Bueno estaba aburrido, no creo que le afecte a nadie, ¿o sí?

-No, no lo creo

-Veo que te cortaste el cabello, al principio dude en que fueras tú

-Sí, me fui unas cuantas semanas a Manchester y decidí cortarme el cabello allá

-Pareces una de esas chicas Mod, que ahora se ven en todo lado

Victoria rio un poco por el comentario del chico y un poco avergonzaba dirigió su mirada al disco que tenía en la mano y luego de hacer que leía los títulos de las canciones que venían en el, sintió como George tomaba su mentón y la hacía volverlo a ver a los ojos.

-Este disco de Bob Dylan está mejor que ese de The Kinks. Le dijo George, quitándole el disco de las manos para darle el otro, mientras le guiñaba el ojo izquierdo

-Me gusta más The Kinks. Le contesto la chica, devolviendo el disco y agarrando el que tenía anteriormente

-Y que tal si compramos los 2 a medias y vamos a mi casa a escuchar, tal vez así te pueda demostrar lo que te dije

-No puedo hoy, quede con mi amiga Layla en pintar mi departamento. ¿Qué tal el domingo?, no tengo nada que hacer ese día

-Suena bien, el domingo no tengo ningún compromiso

-Entonces me llevare los 2 discos, pero los comprare yo, ¿sí?

-Bien, no insistiré esta vez

Vicky le dedico una sonrisa y lo acompaño luego a ver más discos, con algo de cuidado ya que no querían que nadie se diera cuenta que en la tienda estaba George Harrison el de The Beatles……….

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Recordando que tenía una reserva de hierba en  el cajón de su mesa de noche, Paul saco desesperado de ahí, la bolsita transparente con ese contenido, que había guardado apenas una semana atrás, después de encargarle a Mal Evans que le consiguiera un poco más. La verdad era que esa droga que apenas venia probando, le estaba gustando más de la cuenta y últimamente lo distraía de una manera extraordinaria. Y es que estar ahí sentado en uno de los sillones del salón principal, viendo a los padres de Jane igual de tristes que él y a algunas personas llegando a la casa para darle el pésame, le había cansado demasiado y harto subió a su habitación sin decir nada, dispuesto a olvidar todo lo que sucedía, ahora mismo.

Encendió uno de los porros que ya tenía preparado con anterioridad y se sentó en la cama, siendo envuelto casi en el acto, por el humo que desprendía lo que fumaba. Ni siquiera le importaba que alguien se diera cuenta de lo que hacía, en realidad, no le importante absolutamente nada y recordando la propuesta de John, de ir a aquel pub esa noche, descolgó el teléfono que tenia disponible ahí en su habitación y comenzó a marcar el numero de su amigo, fallando 2 veces por los efectos de la droga que ya empezaban a apoderarse, de el……

-John…….. soy yo Paul

-Ah hola Paul, ¿Qué hay?

-Nada nuevo, ¿todavía está en pie el plan de ir al Bag O’ Nails esta noche?

-Por supuesto, de hecho, pensaba invitar a George, como tú no quieres ir

-Olvida a George, me apunto yo. Pasa por mí a las 7, ¿está bien?

-Sí, nos vemos entonces

Se tiro a la cama, apenas colgó y viendo su reloj de pulsera se incorporo casi al instante y apagando el porro que se quemaba entre sus dedos, se quito la camisa y fue al baño, para darse una ducha. Dándole la razón a John, tenía que olvidar todo lo ocurrido, aunque le pareciera imposible……..

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Esa noche, Ringo y Sarah se fueron sin muchas ganas a un evento que se estaría por dar en una de las galerías de arte en Piccadilly. No les gustaba para nada que el compromiso cayera el mismo día que el funeral de Jane, pero tenían que ir y poner su mejor cara, sobre todo porque era de una amiga en común que tenían los 2 y que se era artista plástica…….

-¿Me veo bien con este vestido negro?. Le pregunto Sarah a su novio apenas se bajaron del auto y se encaminaban al lugar

-Te ves hermosa. Le contesto Ringo, con una sonrisa

-Mierda, no sabía que vendría la prensa. Mascullo la chica, al ver los fotógrafos que se paraban en la entrada

-Tu tranquila, solo no nos quedemos mucho, estoy ansioso por ver lo que hizo Sylvia esta vez

Hicieron lo planeado y después de quedarse solo un par de minutos con los fotógrafos, se adentraron al lugar, agarrados de la mano, saludando a unos cuantos que se topaban de frente. Conocían a la mayoría de los presentes y eso les agrado un poco ya que estarían entre amigos……..

-Chicos, que bueno que han venido. Les decía Sylvia, su amiga, mientras se acercaba a saludarlos muy feliz

-Hola Sylvia, felicidades. Le contesto Sarah, dándole un beso en la mejilla

-Gracias, espero que les guste todo

-Estoy seguro que si, eres muy talentosa

-Gracias Ringo

-Escuche que tienes novio, ¿está aquí esta noche?. Le pregunto Sarah con curiosidad

-Si, por supuesto, es más, aquí viene. Respondió Sylvia observando como el chico se acercaba a ellos 3 algo apresurado

Sarah, al darse cuenta de quién era, volteo su mirada hacia el otro extremo de la sala, sonrojada. Era Robert, el chico que había besado en Ibiza y que ahora su amiga, fuera su novia, le sorprendía y le avergonzaba mucho a la vez.

-Chicos, les presento a Robert Williams, mi novio. Les dijo la chica, con una gran sonrisa mientras le agarraba la mano

-Hola Robert, mucho gusto. Le decía Ringo al chico, estrechándole la mano

-Igualmente, es un honor conocer a un Beatle. Contesto Robert, algo sarcástico

-Y ella es Sarah, pero de lo más seguro es que ya sabes quién es, siempre sale en todas las revistas

-De hecho, ya la señorita Robinson y yo, nos conocíamos, ¿no es así?

Sarah miro al chico, aun sonrojada y asintió con una sonrisa falsa marcada en sus labios. Se estaba comenzando a sentir muy incómoda con todo eso y apenas se despidió de la feliz pareja, con una excusa, agarro una copa de Champagne que había en una mesa y se la tomo de un solo sorbo, nerviosa por todo lo que acababa de pasar. Ringo no sabía lo que había pasado entre ellos dos y apenas vio al chico a su lado, volteo otra vez su mirada, tratando de no verlo a los ojos……..

-¿Pasa algo?. Le pregunto Ringo, preocupado

-No, ¿Qué malo va a pasar?

-No sé, te despediste muy extraño y….. ¿Estás temblando?

-¿Yo temblando?, nada que ver Richard

-Si, te has puesto nerviosa, ¿ya conocías a ese chico?. Le pregunto Ringo, confundido

-No, nunca lo había visto. Contesto Sarah, negando con la cabeza en forma nerviosa

-Sarah……. Dime la verdad. Le dijo Ringo, notando de inmediato que ella le mentía. La conocía muy bien y sabia cuando lo hacia

-Está bien, si lo había visto, lo conocí en Ibiza en un pub

-Qué casualidad

-Mucha….. si

-Sarah

-¿Qué pasa?

-¿Por qué tiemblas entonces?

La chica lo miro a los ojos finalmente y soltando un bufido, dejo la copa al lado y se acerco a él con confianza, dispuesta a decirle la verdad. De todos modos, lo que había ocurrido entre ella y Robert, ocurrió cuando estaban peleados y separados…………

-Lo que sucede es que yo bese a ese chico Ringo

-¿Cómo?. Pregunto Ringo, todavía mas confundido

-Sí, lo bese esa noche, pero no significo nada, estaba un poco pasada de tragos y él me llevo al baño

-Vaya, pero que pequeño es el mundo

-¿No estás enojado conmigo?. Le pregunto la chica, preocupada

-No Sarah, yo también lo hice, ¿o no?. Parece que estamos a mano

La chica sonrió y lo abrazo fuertemente, allí en medio de toda esa gente que parecía no darse cuenta de lo que ocurría. Ahora, solo esperaban que cosas así no volvieran a pasar en su relación………

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Mía y Thomas llegaron al pub, dispuestos a pasarla bien esa noche. La chica, no había experimentado mucho todavía, la vida nocturna de Londres, así que comenzaría por hacerlo esa misma noche, aunque Thomas todavía no le diera mucha confianza, por lo ocurrido la otra vez en su casa………

-Este es uno de los mejores pubs de la ciudad. Le comento Thomas, apenas consiguieron una mesa y se sentaron

-Pues el lugar está muy bien, con razón es uno de los mejores

-¿Qué quieres de beber?.Le pregunto el chico, mirando hacia la barra del lugar

-Un Whiskey escocés con coca cola. La bebida Beatle

-¿La bebida Beatle?. Pregunto Thomas, confundido

-Sí, los Beatles la toman mucho, por eso la llaman así. Le respondió Mía, con una sonrisa extraña, al recordar el momento en que Paul le dio de probar aquella noche en Nueva York

-Bien…….. Te traeré eso entonces

Thomas se dirigió a la barra algo extrañado y confundido y dejo a Mia allí sola, que al ver una rockola no muy lejos de donde estaba sentada, se paro para ir a poner alguna canción que le gustara. El lugar no estaba muy lleno y eso le encantaba, no le gustaba mucho los lugares llenos de gente………

-Me gusta esa canción. Le dijo Thomas apenas llego a la mesa al mismo tiempo que ella y comenzaba a sonar una canción de The Platters

-A mi también, me recuerda mucho a los tiempos en que viví en París. Había un club nocturno no muy lejos de donde yo vivía, solo se reunían afroamericanos a escuchar su música y a bailar y siempre sonaba The Platters

-¿Y cómo sabias todo eso?

 -Porque yo iba a veces. Le contesto Mía entre risas

-¿Te metías a un club de negros?, ¿no te echaron?

-No, de hecho, hice muchos amigos ahí

-Si alguien te escuchara contando eso te verían bastante mal

-Y no entendería porque, ellos son igual que nosotros, de hecho, son mejores que nosotros, inventaron el rock and roll y la forma en que hablan me encanta

-Eres fascinante, ¿sabías?

-Y tú eres un exagerado Thomas

El chico sonrió y le extendió la mano, invitándola a bailar con la mirada. Mía que capto al instante lo que el quería, acepto y se fue con él a la pista de baile, que estaba un poco vacía, sin darse cuenta que no muy lejos estaban Paul y John, bebiendo y escuchando la música que provenía de la rockola, sin decir ninguna palabra…….

-Iré por más Whiskey. Le dijo Paul a John, levantándose de la silla con algo de dificultad por lo pasado de tragos que ya estaba

-No Paul, es suficiente. Le contesto el chico, sentándolo en la silla otra vez con fuerza

-Oye……. Estoy bien, ¿sí?, solo uno más y ya

-No Paul, ya estas borracho

-¿Y qué?, tu también, ¿o me equivoco?

John, que se estaba arrepintiendo un poco de haberlo invitado a ese lugar, termino dejando que se fuera, en compañía de él eso sí. No tenían mucho ahí, pero desde que habian llegado, Paul no paro de beber y no faltaba mucho para que ya se estuviera casi cayendo…….

-No hagas tonterías Paul, se que estas mal por lo de Jane, pero no hagas ninguna estupidez, ¿escuchaste?

-Tú no te metas John y déjame hacer lo que me dé la gana

-No puedo, soy responsable de ti esta noche

-Para tu información, yo ya no tengo 15 años y no hace falta que nadie me cuide

John giro sus ojos, algo fastidiado por la actitud insoportable que estaba tomando Paul y dejo que pidiera su trago, balbuceando, algo que le hizo un poco de gracia ya que era graciosa la manera en que cada vez le costaba más articular una palabra……

-Mira la chica de la pista, ¿esta buena no?

-Paul, esa es Mía. Le contesto John, tratando de no reír a carcajadas

-¿Mía?. Pregunto Paul contrariado, entre cerrando los ojos ya que estaba muy mareado y casi no veía bien

-Sí, está bailando con un chico. ¿Crees que sea su nuevo novio?

-Eso nunca. Le respondió Paul enojado, levantándose de la mesa con brusquedad, dispuesto ir hasta donde estaba la chica

Mía, que bailaba con Thomas, mientras reía por lo gracioso que él lo hacía, sintió como alguien la jalaba del brazo con mucha brusquedad. Extrañándose mucho mas, al ver de quien se trataba………

-¿Paul?, ¿pero qué diablos haces?. Le pregunto la chica muy molesta

-Mía……… ¿Quién…..  Es… este?

-A ti no te importa Paul. ¿Por qué hiciste eso?

-Me llamo Thomas, tu, eres Paul McCartney, ¿no?

-Así que Thomas eh………. Si soy Paul McCartney, ¿algún problema?. Le pregunto esta vez Paul al chico, intimidantemente

-Ehhh, no

-¿Estas borracho?

-No muñeca, para nada. Le contesto Paul a la chica, acariciándole la mejilla y guiñándole el ojo

-¿Estás loco?, ¿Cómo te vas a emborrachar aquí?

-¿Me vas a decir quién es este?

-Ya te dijo, se llama Thomas y es un amigo

-¿Un amigo?, no lo parecía hace rato. Mascullo Paul muy molesto, agarrándola del brazo nuevamente

-Suéltame Paul, me estas lastimando

-Hasta que me digas la verdad, te suelto. ¿Es tu novio acaso?

-No Paul, no es mi novio

-Es mentira, ¿cierto?. ¿Cuándo lo conociste?

-Paul, es solo un amigo. ¿Qué te sucede?

-Oye, te dijo que la soltaras. Le dijo esta vez Thomas, muy enojado, mientras atraía hacia él a la chica

-Tú no te metas imbécil, estoy hablando con Mía, no contigo

-Paul, vete, ¿sí?. Hablamos luego cuando estés en tu sano juicio

-Porque no le cuentas a este imbécil, que tu estuviste primero conmigo eh, que hicimos el amor 3 veces, no en realidad 4 veces, cuando nos vimos en Nueva York hace un par de semanas, porque no le dices que Isabelle es mi hija y fui tu primer novio

-No hace falta decirle eso Paul

-Solo no lo olvides, ¿escuchaste?. Y tu imbécil, tampoco lo olvides, ella fue mía primero, es mía en realidad

-Vamos Paul, ya es demasiado. Le dijo esta vez John, jalándolo de la camisa para sacarlo de ahí

Mía, observo como ambos se alejaban, muy molesta, con un Thomas confundido y también molesto delante de ella. En esos momentos, se encontraba odiando a Paul por todo lo que el chico acababa de decir, quizás era porque estaba borracho, Paul no era así, pero igualmente le molestaba y yéndose de nuevo a la mesa, sin decir una palabra, quiso irse a casa ahora mismo. Al final esa cita con Thomas no había salido nada bien y se iba a sentir aun mas incomoda si se quedaba ahí más rato…….

-Veo que te quieres ir ya. Dijo Thomas, apenas la alcanzo

-Sí, ya es tarde. Le contesto la chica, agarrando su bolso

-No es tu culpa lo que ha pasado, aunque la verdad me sorprendió bastante verlo así

-Está mal porque su novia murió

-Sí, me entere…….

-Pero igual, no tenía porque decir todo eso……

-Tranquila, está todo bien

-¿Seguro?

-Si…

-Bien, vámonos de aquí entonces

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John ayudo a Paul a subirse al auto, antes de arrancar e irse a dejarlo a su casa. Ya sabía el que haría alguna estupidez esa noche, pero que Mía estuviera involucrada jamás se lo imagino y volteando a ver mientras conducía, se dio cuenta que ya el chico no estaba más molesto y podía hablar con el……..

-Eres tan estúpido

-Cállate, ya lo se

-Mía te debe de estar odiando

-No pude contenerme, simplemente me entro mucha rabia cuando la vi abrazada a ese chico

-Ahora vas a tener que pedirle una disculpa

-Y lo hare ahora mismo, llévame a su casa

-¿Estás loco?, te va a echar cuando te encuentre ahí

-Déjame en su casa John, ahora

El chico termino aceptando y se encamino a la casa de Mía, que no estaba muy lejos de por dónde iba. Presentía que con eso, el chico tendría más problemas, pero no quería que Paul hiciera más locuras esa noche y mejor obedeció, dejándolo ahí apenas se parqueo en frente, esperando que en serio, nada peor ocurriera.

Paul, observo como el auto de su amigo desaparecía a lo lejos, recostándose en el muro que estaba a la par del portón de la cochera, no tenia llaves de la casa así que la esperaría ahí afuera, sentado. No obstante, apenas cerró los ojos, por lo mareado que se sentía, vio como una luz venia hacia él y luego un auto paraba en el mismo lugar donde el auto de John paro antes. Se paró de inmediato, viendo como Mía salía  y con una mirada contrariada se acercaba a él, mientras el encogía los hombros y luego se abalanzaba a ella para abrazarla…….

-Perdón, perdón Mía

-Eres un idiota Paul

-Ya se. Replico el chico, mirándola a los ojos intensamente

-Se que estas mal por lo que paso, pero no tenias porque emborracharte, solo mírate, estas hecho un desastre. Le dijo la chica, tocando su cabello despeinado

-No podía irme a mi casa sin disculparme primero, sabes

-Ya lo sé, pero todavía sigo enojada contigo

-No, no me odies, soy un idiota pero no podría tolerar algo así

-Me voy a despedir de Thomas y entramos a la casa para darte un café bien cargado, eso te bajara la borrachera

Paul asintió y se quedo viendo como luego el auto igual desaparecía y esta vez era Mía quien le agarraba el brazo, para ayudarlo a adentrarse a la casa, junto a ella. Podía estarlo odiando, pero había algo en Paul, que siempre le terminaba ablandando el corazón………