Capitulo 27

La conversación trivial con Paul, aquella fría y solitaria noche de comienzos de Junio, llevo a ambos, a llamarse diariamente, siempre a la misma hora. Los 2, sobre todo Mía, ahora eran más accesibles y maduros que en su adolescencia y eso les estaba permitiendo llevar una sana amistad, que a la vez confundía sus sentimientos un poco.

Después de todo un mes fuera del país, haciendo conciertos, Los Beatles regresaron a Gran Bretaña, para cumplir con algunos compromisos, incluyendo el asistir al estreno de A Hard Days Night. Ringo que ya se encontraba muy bien de la operación y semanas antes se había reunido con los chicos en Australia para unirse a la gira, invito a Sarah a ir con él a ver la película, todos irían con sus parejas, o bueno, la mayoría, ya que George todavía se encontraba soltero. Paul que para esas fechas todavía no le confirmaba a los medios, su paternidad,  se le ocurrió también invitar a Mía, pero personalmente, aprovechando que iría a ver a su hija, a la nueva casa. Por primera vez después de todas las llamadas diarias, se verían frente a frente………….

-Paul, que bueno verte nuevamente. Dijo Mía, apenas abrió la puerta principal y lo vio ahí parado

-Hola Mía, ¿Cómo va todo?. Pregunto Paul, pasando, mientras le daba un beso en la mejilla

-Va…….. Muy bien. Replico la chica, algo nerviosa. –Isa está en su habitación, dibujando-

-Bien, iré a buscarla entonces

Paul subió las escaleras y camino hasta la habitación, sigilosamente, parándose luego en la puerta para observar a su hija antes de acercarse y hablarle. Para él, Isabelle se estaba convirtiendo en la niña más hermosa y dulce que había conocido y estaba orgulloso de ser su padre, porque conforme pasaba el tiempo, estaba aun más seguro de que si lo era.

-Isa, ¿Cómo estas pequeña?, te extrañe mucho. Le dijo Paul a la niña, mientras la levantaba del suelo y la abrazaba. -¿Qué haces?. Pregunto con una sonrisa, al ver a la niña con una crayola en su mano

-Un dibujo. Respondió la niña, señalando la hoja de papel que estaba sobre el piso

-¿Me lo quieres enseñar?. Pregunto de nuevo Paul, a la vez que la bajaba de nuevo

-Sí, para ti. Contesto Isabelle, pasándole la hoja de inmediato

-¿Mío?, oh pero si es hermoso, gracias cariño. Replico Paul, con una gran sonrisa, abrazándola otra vez

Mía que miraba toda la escena desde la puerta, desde hacía muy poco, tuvo que interrumpir ya que era hora de que la niña comiera su merienda. Además de que quería hablar un rato con Paul…..

-Isa, ¿Por qué no vienes con tu papá a tomar la leche de la tarde?. Le pregunto Mía a la niña, entrando por completo a la habitación

-Está bien. Respondió Isabelle, mientras se levantaba del suelo en un brinco

-Paul, ¿quieres una taza de café o té?

-Qué tal si me das leche al igual a Isa, así estaremos bebiendo lo mismo. Respondió el chico, mientras le guiñaba el ojo a su hija

-Bien. Contesto Mía, complacida de saber que Paul estaba dispuesto a quedarse un rato más

Se sentaron los 3 juntos en la mesa del jardín, mientras comían galletas y Mía era la única que tomaba te. Isabelle ahora hablaba más que antes, quizás porque ya casi tenía 3 años, aunque desde que conoció a su padre, se encontraba menos tímida……

-Mira, mami un gatito blanco. Exclamo Isabelle, levantando una de las galletas con forma de animal que comía

-¿Blanco?, yo pensaba que era color café. Contesto Mía, divertida

-No, es blanco, si blanco

-Parece que Isa, tiene mucha imaginación. Comento Paul, igualmente divertido con la escena que tenía en frente

-O todavía confunde el color café con el blanco. Replico Mía, con no muy buena cara

-Me inclino por lo de la imaginación………..

-Le daré tiempo, apenas va a cumplir 3

-Hablando de cumpleaños, ¿Qué quieres para este año Isa?. Le pregunto Paul a la niña, muy interesado

-Un perrito. Respondió Isa, emocionada

-¿Un perrito?, me parece muy buena decisión

-Pero uno pequeño Paul, al final de cuentas la que lo cuidara soy yo. Mascullo Mia, no muy feliz con la decisión de su hija de tener una mascota

-Tranquila, le comprare el indicado

-Muy bien

-Sabes, le dije a mi padre y a Angie que vinieran a la fiesta, así podrá venir Ruth y habrán más niños

-Genial, será muy agradable tenerlos de visita

-¿Segura?, te quería preguntar antes pero no tuve tiempo

-Está bien Paul, no me molestan que vengan. Hasta podrías invitar a Mike

-Si papá le iba a decir

-Perfecto

Paul hizo un silencio, antes de proponerle lo siguiente, Mía era una chica algo difícil de convencer para esas cosas y tendría que ser cuidadoso cuando le preguntara si quería ir al estreno.

-En un par de días será el estreno de la película aquí en Londres. Comenzó a decir Paul, después de tomar el último sorbo de su vaso de leche 

-Que bien, espero que a las fans les guste. Le contesto Mía, muy feliz por la noticia

-Sí, eso espero, pero yo no solo te quería comentar eso.

-¿Ah no?, ¿entonces?. Pregunto la chica, contrariada

-Te quería invitar al estreno, Sarah ira así que no estarás sola. Respondió Paul, listo para escuchar un rotundo NO

-Oh Paul, no lo sé, me gustaría ver la película pero sería mejor en otro momento. Replico la chica, insegura con esa propuesta

-¿Pero porque?, eres amiga nuestra, muchos amigos nuestros irán, será divertido. Además Jane estará, así que los medios no podrán sacar más chismes nuevos

-¿En serio quieres que vaya?

-No sabes lo feliz que me harías si vas

-Está bien, iré entonces, mi madre vendrá mañana así que podrá cuidármela. Respondió la chica con una gran sonrisa

 -Bien, entonces espero verte ahí eh. No me decepciones. Le dijo Paul, esto último casi en un susurro y cerca del rostro de la chica

-No lo hare

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Y no lo hizo, ya que el día del estreno, la chica se puso su mejor atuendo y se fue al cine donde se pasaría la película por primera vez, en compañía de su hermana y Ringo, que se veía muy feliz con todo el suceso. No obstante, mientras se acercaban a Piccadilly en auto, Mía jamás vio tantos policías movilizándose en ese lugar,  que trataban de contener a las miles de fans que se encontraban esperando a sus ídolos, gritos, llantos, todo era demasiado para ella que todavía no estaba muy acostumbrada a ver la Beatlemania de frente…….

-Pero miren eso, es increíble. Exclamo la chica, mirando por la ventanilla con los ojos bien abiertos

-Y esto es cosa de todos los días. Mascullo Sarah, no tan sorprendida como su hermana

-Quien diría que llegarían a todo esto. Musito Mía, con una media sonrisa

-A veces es muy cansado sabes, todo pasa muy rápido cuando estás en medio de todo esto y no te da mucho tiempo de nada. Le comento Ringo, a la vez que veía para todos lados, igual de sorprendido por el montón de fans que ya se podían ir viendo en las aceras de las calles

-Definitivamente, la película será un éxito

Sin embargo, cuando el auto paro, justo en frente del cine, la sonrisa de Mía se borro de inmediato, al ver toda la prensa que se encontraba en el lugar. La misma, que venía hablando cosas de ellas y hacia que la gente no la dejara en paz. Sarah, al ver el semblante serio de su hermana, se preocupo un poco y al bajarse del auto junto a ella, estuvo dispuesta a no obligarla a que la acompañara a tomarse fotos con ella.

-¿Ves ese agujero que se forma entre la gente?. Le pregunto Sarah a Mía, en el oído

-Sí, ¿Por qué?

-Escabúllate por ahí y nos vemos en la entrada principal dentro de unos minutos. ¿Te parece?

-Me parece una excelente idea, no me apetece a ir con la prensa

-Ya lo sé, nos vemos en un rato

Sarah se alejo de inmediato con Ringo, dejando sola a Mía, sin saber mucho que hacer en esos momentos. No quería que la prensa la viera allí, así que camino rápido, entre toda la gente, hasta llegar a la entrada donde se suponía que vería a su hermana. Nerviosa se quedo parada allí, mirando hacia todos lados, aunque sin ver todavía, quien se le acercaba, por estar concentrada mirando a Paul y Jane en frente de los fotógrafos, como la pareja más feliz del mundo……

-Mía, que sorpresa verte por aquí preciosa

-¿Thomas?, ¿y tú qué haces aquí?. Le pregunto la chica, un poco asustada

-Vine a tomar unas fotos, ¿Por qué no estás con los demas?

-¿Y porque tú no estás haciendo tu trabajo?. Le pregunto la chica, señalando al resto de fotógrafos que estaban ocupados con los chicos

-Porque te vi aquí sola y pensé, ¿Por qué no voy y le tomo una fotografía a la que nos está faltando?

- Ni se te ocurra Thomas

-¿Por qué no?, ¿acaso escondes algo?

-No estoy escondiendo nada

-Pues déjame tomarte una foto entonces, te veras muy bien en la página principal del periódico de mañana

Afortunadamente, justo después de que Thomas alistara su cámara para tomar la foto, Sarah se acerco corriendo a su hermana y la agarro del brazo, impidiendo que cumpliera su cometido, ya que desde lejos se veía que Thomas estaba molestando a Mía y Sarah no permitiría eso de nadie…..

-Pero que bien, alguien que nos tome una foto. Exclamo Sarah, haciéndose la emocionada, aun al lado de Mía

-No, pero…… Trato de decir Thomas, algo molesto

-Vamos, tómanos una fotografía, eres de la prensa, ¿no?

-Sí, Thomas, tómame una fotografía junto a mi hermana. Le dijo Mía al chico, con una sonrisa juguetona

-Bien. Contesto el chico, con mala cara

Apenas termino de tomar un par de fotografías, guardo su cámara nuevamente y volvió a ver a Mía, que se encontraba mirándolo seriamente, con su hermana.

-¿Ya se conocían?. Pregunto Sarah, rompiendo el silencio incomodo que se estaba apoderando entre ellos

-Sí, Thomas ella es Sarah mi hermana menor, Sarah él es Thomas, un compañero de trabajo

-Mucho gusto Thomas. Dijo Sarah amablemente

-Igualmente. Le contesto el chico, con una media sonrisa

-Bien, creo que ya tenemos que entrar, ¿no es así?

-Sí, vamos, hasta luego Thomas, fue un gusto conocerte

Ya más tranquila, Mía entro con Sarah a la sala, a la vez que seguía mirando de lejos a Paul y Jane, agarrados de la mano, se veían muy felices juntos y sin saber porque, comenzó a sentirse algo molesta por eso. No obstante, decidida a ignorar todo eso, se dedico luego a mirar la película, que para dicha de ella misma, la entretuvo muchísimo y logro que ese sentimiento extraño, desapareciera al poco tiempo y entre risas silenciosas que compartía con su hermana y algo de nostalgia al verlos  entre todo ese éxito mediático y no en un bar oscuro y lleno de humo como pocos años antes, la película se le paso muy rápido y por fin pudo acercárseles cuando salió de ahí, aun al lado de Sarah………

-Mía, que bueno que viniste. Le dijo George, muy feliz de verla allí esa noche

-No me hubiera permitido perderme esto por nada del mundo

-¿Te gusto la película?. Le pregunto Ringo, esperando escuchar una buena crítica por parte de ella

 -Me encanto, estuvo muy divertida y tu eres un gran actor Richard. Contesto la chica, haciendo que él se sonrojara un poco

-Mía, no sabía que ibas a venir. Le dijo esta vez Jane, que apenas se venía acercando junto con Paul

-Hola Jane, que gusto verte otra vez

-Lo mismo digo, espero que nos vayas a acompañar a la fiesta que se va a celebrar en el Hotel Dorchester

-¿Una fiesta?. Pregunto Mía, confundida

-Sí, una fiesta y obvio tu vendrás, nos la pasaremos muy bien todos juntos. Le respondió Sarah, emocionada

-Pero yo……..

-Ven vamos Mía, nos la pasaremos bien. Le dijo Paul, con una dulce sonrisa que la convenció de inmediato

Pero la famosa fiesta, la aburrió más de lo debido, apenas llego minutos después. Todo el lugar estaba lleno de famosos, hasta los Rolling Stones hacían acto de presencia y Mía, tampoco estaba acostumbrada a todo eso. Y sin nada que hacer, ya que todos hablaban con sus parejas o iban a bailar, soltó un bufido y se giro a ver de nuevo a Jane y Paul, que se encontraban casi a su lado, en la mesa que todos compartían. Paul, todavía no le había hablado mucho esa noche, ahora hasta la ignoraba y verlo con Jane sentada en sus piernas, mientras le decía cosas en el oído y esta reía, le molesto mucho y al volver a ver a otro lado, se encontró con el rostro de Cyn, que venía de bailar con John y ahora se sentaba justo a su lado y al parecer había visto toda la escena……

-¿Pasa algo malo?. Le pregunto Cyn a Mía, al ver la no muy buena cara que tenia la chica

-No, no pasa nada, es solo que estoy aburrida

-¿Y eso?, tu eres la que siempre se divierte mas en las fiestas

-Sí, pero ahora todos están ocupados con alguien y yo estoy sola

-Y molesta

-No estoy molesta. Mascullo Mía, enojada

-¿No?, Mía te conozco desde hace mucho tiempo y se nota que no toleras ver a Jane con Paul

-Deja de decir tonterías Cynthia

-No dijo tonterías

-Uff al fin Richard me suelta y puedo venir a beber un poco de mi Champagne. Mascullo Sarah, con tono cansado, mientras se sentaba en medio de las 2 chicas

-Que bien. Exclamo Mía, en forma sarcástica

-Saben, estábamos planeando ir al Ad Lib ahora mismo, esta fiesta es demasiado formal  para todos nosotros. Siguió diciendo Sarah, sin notar el enojo de Mía

-Pues vayan ustedes, porque yo ya me voy a casa. Le dijo Mía, levantándose de la silla y yéndose de inmediato, mientras Sarah, la miraba contrariada y Cyn también

Camino hasta la salida, con paso apresurado, hasta que paro a un taxi que iba pasando por la calle y se fue a su casa. Dándose cuenta minutos después, que estaba llorando silenciosamente y se arrepentía mucho de haber asistido a todo eso ese día.

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Con ayuda de la planificación de la pequeña fiesta de cumpleaños para Isabelle, se olvido de todo lo sucedido, los días posteriores al evento. Alistar las habitaciones de la familia de Paul que se hospedaría ese fin de semana, hacer el pastel junto con su madre y el resto de cosas, la distrajeron de la mejor manera y pudo hacer que todo saliera a la perfección y que el tiempo hiciera que al fin el día llegara.

Se podía decir, que los 9 de julio, era uno de sus días favoritos, amaba a su hija más de lo que cualquier podía imaginarse y verla cumpliendo años, le alegraba mucho, no solo a ella, sino que a toda la familia en general, que conforme la tarde se acercaba, todos iban llegando, incluyendo a Paul y su querida novia, que fueron de los primeros en aparecerse.

-¿Y dónde está la cumpleañera?. Pregunto el chico, buscando a Isabelle con la mirada

-Isa, tu papá está aquí. Grito Mía, en las escaleras para que la niña bajara

-Que emoción, al fin conoceré a Isabelle. Exclamo muy feliz Jane, que no veía la hora en que la pequeña bajara y Paul se la presentara, algo que no tardo mucho porque la niña apenas escucho a su madre bajo corriendo de inmediato

-Pol, Pol!!. Gritaba la niña emocionada, acercándose a él con los brazos abiertos

-Isa, ¿Cómo estás?, feliz cumpleaños. Le dijo Paul, muy feliz de verla, mientras la ponía en sus brazos y le daba un beso

-Gracias…….

-Te quiero presentar a alguien, ¿sabes?

-Hola Isa, me llamo Jane. Le dijo la chica a Isabelle con una gran sonrisa

-Hola. La saludo la niña, tímidamente

-Ohhh, mira Paul, tiene tus ojos. Es hermosa, feliz cumpleaños hermosa

-Gracias. Replico la niña, más tímida que antes

Para la mala suerte, la niña anduvo así de tímida un gran rato, hasta que los demas llegaron y se puso a jugar con Julian y Ruth. Era el primer cumpleaños que Paul y su familia pasaban con la niña y ahora ella era el centro de atención y todos trataban de hablarle y alzarla, menos Mía, que al volver a ver Paul, algo lejos de ella, se acordó de lo sucedido el otro día y se mantuvo callada, viendo como su hija corría por todos lados……

-¿Todavía de mal humor?.  Le pregunto Sarah, parándose a su lado

-¿Disculpa?

-Estas igual que aquel día en la fiesta, ¿pasa algo malo?

-No para nada. Respondió Mía, de inmediato

-¿Segura?

-Si Sarah, ahora discúlpame, voy a traer más refresco de la cocina

Sarah, se quedo viendo como se alejaba con mirada de reprobación, hasta que al otro extremo del salón, vio a George observando detenidamente a Victoria, que igual estaba invitada a la celebración y ahora hablaba con Cynthia animadamente. Tenía que hacer algo para que el chico se animara y se acercara a hablarle y haría algo ahora mismo para que eso ocurriera, ya que presentía que al chico le gustaba mucho Victoria….

-Hola George

-Ah, hola Sarah. Saludo el chico, sin muchos ánimos

-¿Aburrido?. Pregunto la chica, mirando disimuladamente a Victoria

-Algo así

-Bueno, es normal, las fiestas de niños no son muy entretenidas

-Si, a veces……Contesto George, sin todavía volverla a ver

-¿Por qué no vas a hablar con Vicky?, no creo que a Cyn y a ella les moleste alguien más en la conversación

-No gracias, John anda buscando un juego de cartas para jugar

-Oh vamos, debes socializar un poco más Harold

-¿Harold?. Le pregunto el chico contrariado ya que ella nunca le había dicho así

-Sí, ¿Qué no te llamas así también?

-Pues si pero…….

-Pero nada y vamos a que socialices un poco

Después de empujarlo un poco, hasta que se acercaron lo suficiente a Victoria, el chico se puso nervioso y apenas Sarah, vio que George estaba pensando en devolverse al lugar de antes, decidió ella misma comenzar la conversación.

-Vicky, que bueno que has podido venir

-Hola Sarah

¿Te acuerdas de George?

-Si, por supuesto. Respondió la chica, mirando a George  muy incomoda

-Viste George que si se acuerda de ti

-Si….. Contesto el chico, mirando al piso

-Cyn, creo que Mía necesita ayuda en la cocina, porque no me acompañas y dejamos que Vicky y George hablen un rato, solos

-Claro, está bien. Contesto Cyn, captando de inmediato el plan de su amiga

Las 2 se fueron casi en el acto, dejando a Vicky y George muy incómodos, sin ni siquiera mirarse. No obstante, Victoria no quería huir de él, no le había hecho nada malo e invitarlo a sentarse a su lado comenzó a parecerle una buena idea.

-¿Quieres sentarte?

-Sí, está bien. Le respondió George, con una sonrisa amable

-Escuche que andabas en Australia, ¿todo salió bien?

-Sí, los conciertos fueron un éxito

-Que bien

-¿Y tú?, ¿Cómo vas con tu novio?

¿Novio?. Pregunto Victoria contrariada

-Sí, el chico de aquel día. Es tu novio, ¿no?

-No, es solo un amigo

-Ahh yo pensé……

-No, no es mi novio George

-Es un gusto verte de nuevo Victoria

-Igualmente, siempre es muy agradable hablar contigo

-Lo sé, lo mismo pienso

Y así, con más confianza, ambos hablaron por mucho rato, sobre la gira y los estudios de la chica. Se caían muy bien y para George era una lástima el hecho de que se tendía que ir lejos, muy pronto otra vez y quien sabe hasta cuándo la volvería a ver.

Más tarde, Mía saco el pastel del refrigerador y lo llevo a la sala para que Isabelle soplara las velas. Esta vez no en sus regazos, sino en los de Paul, que hasta la ayudo a soplar un poco y luego le dio un pequeño beso en la mejilla. Para cualquier persona de la época, seria mal visto ver a un padre estar con su hijo hasta su tercer cumpleaños, pero para todos los presentes, eso era motivo de una mayor celebración………

-Creo que es hora de los regalos. Indico Mía, un rato después de que todos comieran un trozo de pastel y volvieran a sus conversaciones

-Bien, yo quiero ser el primero, ya que estoy seguro que es el más grande. Dijo Mike, de inmediato

-Pero no creo que sea el mejor. Le contesto Paul, con intención de fastidiarlo un poco

-Eso lo veremos

Al final, todos resultaron ser los mejores regalos que Isabelle había recibido hasta la fecha y encantada con todo eso, espero con ansias hasta el final, donde sabía que su padre le traería su regalo………..

-Vamos, ábrelo. Le dijo Paul, apenas le acerco una caja, la única sin envolver

La niña, obedeció y abrió la tapa con cuidado, sonriendo como nunca antes cuando en el interior del obsequito vio a un cachorro con un lazo rojo alrededor del cuello. Era el perrito más bonito y peludo que la niña había visto en su vida y apenas lo saco y lo puso en el suelo, se fue abrazar a su padre que le correspondió de inmediato.

-¿Un perro?, pero Paul, tiene 3 años. Le dijo Jim al chico, no muy contento con todo eso

-Papá, ella lo pidió

-Isa, esto es una gran responsabilidad, ¿escuchaste?. Le dijo Mía a la niña con seriedad

-Pero déjenla disfrutar su regalo, que es hermoso por cierto. Mascullo Sarah, con el perro en los brazos mientras lo acariciaba

-Es verdad, ¿por qué no vamos al jardín a jugar con el perrito y dejamos a los amargados aquí?. Pregunto John levantándose del sillón

-Me parece buena idea. Le contesto Ringo, haciendo lo mismo

A los pocos minutos, la sala quedo vacía, ya que todos, excepto Mía, se fueron al jardín. Paul, que también salió, se extraño un poco de no ver a Mía allí y decidió aprovechar que Jane estaba un poco distraída para ir a buscarla, encontrándola en la cocina, recostada al desayunador, tomando algo.

-¿Todo bien?. Le pregunto Paul, con tono de preocupación

-Sí, muy bien, fue un lindo regalo. Le contesto la chica, con una sonrisa

-¿Por qué no estás afuera con todos nosotros?

-Tenía sed. Respondió, algo indiferente

-Ya veo…….... ¿pasa algo?. Pregunto de nuevo Paul, no muy convencido

-No, todo está bien, en serio

-Aquel día en el estreno, no pude hablarte mucho, es una lástima que no hayas ido al pub luego. Le dijo el chico, parándose a su lado

-Estaba muy cansada

-Espero que para la próxima si vayas

-¿Y porque te interesa tanto que lo haga?, dijo, tu siempre estas con Jane en esas ocasiones

-¿Y eso que tiene que ver?

-Aquel día ni me saludaste por estar con ella

-¿Y te molesta?

-Me molesta que me ignores, eso es todo

¿Estás segura que es solo eso?, porque veo en tus ojos que hay algo más. Le dijo Paul, poniéndose en frente de ella

-Si Paul, es solo eso, pensé que éramos amigos

-Y somos amigos

-¿Entonces?

-¿Entonces qué?................. Mía, ¿estás celosa de Jane?

-Yo, ¿celosa?, nada que ver. Replico la chica, con el ceño fruncido y mirando hacia otro lado

-Dímelo mirándome a los ojos. Mascullo Paul, sosteniéndole el mentón

-No……… estoy celosa. Volvió a decir Mía, esta vez de la manera en que él se lo pidió

Paul se quedo mirándola, con una media sonrisa, al notar que ella mentía. La conocía tan bien que con tan solo mirarla a los ojos, podía ver sus sentimientos, así que acercándola mucho mas a él, hizo que Mía esta vez mirara nerviosa, no sus ojos, sino sus labios, que se encontraban peligrosamente muy cerca de los de ella.

-Me encantan tus celos Mía. Le susurro Paul, antes de finalmente juntar sus labios con los de ella y comenzar a besarla

Mía le correspondió inmediatamente, que al jalarlo de su camisa para que se pegara más a su cuerpo, volvió el beso más apasionado e intenso. Como si hubiera extrañado esos momentos con Paul, tanto que ahora ya no quería separarse nunca más……. 

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Pfff, de lejos, el capitulo que mas he disfrutrado escribir, se que no soy de publicar tan seguido pero queria hacerlo como forma de agradecimiento a Larissa y Areli, las 2 lectoras que mas me motivan con esto, de ahora en adelante las unicas 2 lectoras oficiales y las unicas 2 personas por las que voy a seguir escribiendo esto. Gracias por todo chicas, espero que no haya sido tan de infarto el capitulo XD