Capitulo 52

Por más cartas, pensamientos y conjeturas, al finalmente llegar a casa, Paul se encontró con una escena que no esperaba a esas horas de la mañana. Mía e Isabelle en la sala bailando con Malu corriendo alrededor mientras de la radio salía un estruendoso sonido, que anunciaba la nueva canción de los Rolling Stones. Ambas parecían divertirse tanto, que el chico no tuvo opción que quedarse parado en el umbral de la puerta del salón, con su equipaje al lado, esperando a que la canción terminara o ellas se cansaran. Sin embargo, ese momento, no duro en llegar y minutos después, Isabelle se dio cuenta de su presencia y salió corriendo a su encuentro, a la vez que Mía apagaba el radio y se sentaba en el sillón de un brinco, riendo….

-Pero mira que grande te has puesto estas semanas. Le dijo Paul a la niña, luego de que se saludaran y él le diera un sonoro beso en la mejilla

-Malu también creció. Contesto la niña, señalando su mascota

-Ya lo veo, solo espero que ambas no hayan hecho mucho desastre en mi ausencia

-No….bueno un poco

-Oh es una lástima, yo te iba a dar una sorpresa pero con eso lo dudo

-No, yo quiero la sorpresa….perdón

Ignorando a su esposa por completo, se fue al jardín con la niña, para jugar un rato con ella a pesar de lo cansado que se encontraba y las grandes ganas de dormir que tenia. A pesar de todo, lo que mas había extrañado era su hija y no iba a hablar con Mía, hasta que después o por lo menos hasta el momento en que Isabelle se canso, que fue pronto. Aprovechando de inmediato, para adentrarse de nuevo a la casa, encontrándose a la chica, en el mismo lugar donde la había dejado, aunque con los ojos cerrados…..

-Mía, ¿te quedaste dormida?. Le pregunto en un susurro, muy cerca de su rostro

-Paul…¿Qué quieres?

-Hablar contigo….seriamente

Al escuchar la palabra “seriamente”, Mía abrió los ojos inmediatamente, encontrándose con los de el de frente, aunque curiosamente serio y con señales de enojo, no visibles para cualquiera, pero si para ella que lo conocía mejor que nadie…

-No hablamos desde aquel día, y me llego algo de lo que necesito me aclares. Le dijo él, de nuevo en un susurro

-No quiero hablar de lo que paso aquel día Paul, tú eres un hombre adulto, puedes hacer lo que quieras

-Pero me arrepentí, porque eres mi esposa y no quería serte infiel de buenas a primeras, aunque tú me decepcionaras también

-¿De qué hablas?

Sacando la hoja arrugada que había mantenido en sus bolsillos, desde el día que llego a sus manos, Paul se la entrego casi en el acto, esperando con ansias disimuladas el momento en que ella, que ya había comenzando a leerla, terminara y tuviera que rendirle cuentas….

-¿Qué demonios es esta porquería?, ¿Quién te lo envió?. Le pregunto la chica muy enojada, levantándose del todo

-Es un anónimo, no tengo idea. Respondió Paul, encogiéndose de hombros

-Mierda, odio a la gente chismosa, la odio

-Y yo los descarados como tú, ¿pero qué puedo hacer?

-No me vengas con esas Paul, tú has hecho esto toda la vida así que no te hagas el santo

-¿Qué quieres decir con eso?

-¿Qué no te acuerdas en Hamburgo estando con Dorothy?, ¿o en las fiestas de Liverpool cuando te metías en baños con chicas que venias conociendo?.Te di una cucharada de tu propia medicina, y sé que ya tengo un lugar asegurado en el cielo porque también vengue a tus ex novias, incluyendo a Jane…

Confirmando lo de la carta, Paul que se había puesto furioso al escuchar eso ultimo dicho por Mía, la agarro del brazo bruscamente, lastimándola un poco al mismo tiempo….

-Conmigo no juegues Mía, porque pierdes y mucho

-No me importa, ¿crees que no sentí feo cuando llame aquella mañana y escuche a esas chicas llamándote?. Eres peor que yo Paul, acéptalo y te lo tienes bien merecido

Viendo que la chica seguía refutando y se mantenía fuerte contra él, Paul todavía más molesto con esa discusión, le dio una bofetada, siendo la primera vez que le pegaba a una chica, aunque no arrepintiéndose como se esperaba, porque aun molesto, se quedo viéndola con la mano izquierda sobre la su mejilla colorada por el golpe y unas lagrimas saliendo de sus ojos.

-Hubieras pensado todo eso, antes de acostarte conmigo miles de veces y embarazándote en el momento menos indicado. Le dijo más calmado, todavía parado frente a ella

-¿Me estas sacando en cara haber tenido a Isabelle?. Pregunto Mía ofendida, tratando de no hacerlo entre un sollozo

-No, Isabelle es un ángel, y la amo, pero tú eres una estúpida que comienza a hartarme

-Bien, como quieras, de todos modos, no me importa, tu también me tienes harta, nunca debí de volver, debí de quedarme en París, no vine para nada, ahora estoy aquí sola haciendo nada por tu culpa, porque nadie me quiere dar trabajo por estar contigo, mientras tú te vas lejos y te acuestas con mujeres. Yo también tengo el mismo derecho a disfrutar Paul, así que no me reclames nada, porque tenía planeado no reclamarte nada a ti

-Muy bien, ¿así lo quieres?

-Sí, así lo quiero

-Perfecto, entonces cada uno hará lo que quiera, se meterá con cualquiera y nadie dirá nada, me parece buena idea, aunque solo te pido que no me dejes en ridículo nunca más, porque te vas a arrepentir

Sorprendida y dolida, por la forma en que Paul le había hablado, Mía se quedo todavía con la mano sobre su mejilla adolorida, viendo como el chico se iba a su habitación y se encerraba. Nunca antes vio a Paul capaz de hablarle a  una mujer de esa forma, ni tampoco de pegarle y ahora con más ganas de llorar por tal pensamiento, se sentó en el sillón, sollozando, mientras su hija entraba en el salón y al verla en ese estado, llegaba a abrazarla.

Ese era el primer día en que el matrimonio de ellos dos, tendría verdaderos problemas, engaños y reproches; y ese sería el primer día en que Mía, pagaría todo el rechazo hacia a Paul tiempo atrás….

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Evitando tener un problema mayor con él, Daniel se levanto del sillón con el ojo morado, viendo como Cyn estaba con las manos sobre el rostro y John aun no le quitaba la mirada intimidante de encima. Presentía que algo así ocurriría, por todas las cosas que ella le había contado sobre él, pero ahora no sabía exactamente qué decir, hasta que luego de un largo silencio incomodo, John se puso a reír……

-¿Qué es tan gracioso?. Le pregunto Cynthia contrariada

-Nada, es solo que me hace gracia la gente que piensa que soy estúpido

-¿Qué?

-Eso Cyn, yo no soy tonto, andas con este bastardo, es increíble como en 3 semanas te pudiste conseguir alguien nuevo, te felicito

-No digas estupideces John, y no debiste de pegarle, ¿me escuchaste?

-Tranquila Cynthia, yo ya me voy. Replico Daniel, con voz pastosa, recogiendo su abrigo

-No, tú te quedas, tengo que ponerte un poco de hielo en ese ojo y tu John, vete a dormir, te ves cansado. Luego hablamos

Pareciendo que le haría caso, John subió sin articular ni una sola palabra, dejando solos a Daniel y Cynthia en el salón otra vez, un poco asustado, o en realidad mucho, por lo ya recién ocurrido….

-De verdad lo siento, no sabía que John llegaría tan temprano

-No te preocupes, el imprudente fui yo al venir aquí

-Vamos por hielo, no quiero que el ojo se te ponga peor

Todavía preocupada por John, que aun así podría llegar a hacer algo más grave, se apuro a prepararle hielo en un pañuelo limpio y a ponérselo con calma, hasta que él le dijo que podía hacerlo solo.  Sin embargo, John que estaba viendo a Julian en su habitación, sintió que algo extraño de verdad ocurría, así que dejando el cansancio de lado, bajo otra vez, encontrando a su esposa y Daniel donde supuso los encontraría, aunque muy cerca para su gusto….

-¿No se ha ido?. Pregunto John, refiriéndose al chico en mal tono

-Ya me estoy por ir. Replico Daniel en el mismo tono, levantándose de su asiento

-¿Dónde se conocieron?, Volvió a preguntar el chico, ahora haciéndosela solo a Cynthia

-En un pub, una noche que Sarah y Mía me invitaron

-Buen lugar para conocer hombres, ¿cierto?

-Nos vemos luego Cyn, despide a Julian de mi parte

Y no despidiéndose de John, Daniel se encamino hacia la salida, seguido por Cynthia, que lo despidió de nuevo en el garaje. Sin embargo, a Daniel no le importaba en lo absoluto su esposo, ni tampoco le tenía miedo, por lo que luego de asegurarse que John no estaba allí, le dio un corto beso en los labios. No obstante, se equivoco de plano cuando pensó que John no estaba cerca, por en realidad, si estaba, viéndolos discretamente por la ventana, aunque controlándose, como nunca en su vida y en cambio plantándose en frente de la chica apenas la vio entrar otra vez, por una idea que se le acababa de ocurrir….

 -Alista tus maletas, te vas conmigo a Austria mañana temprano

Por el tono autoritario en que el chico, le había informado tal cosa, Cynthia asintió, llegando a pensar en algo para en ese viaje contarle sobre sus sentimientos por Daniel, y el comenzando a pensar en algo para sacar a ese chico desconocido de su matrimonio….

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Volver a ver a George, era ahora una de las cosas que más disfrutaba ahora, no solo porque lo hubiese extrañado como nunca antes en su vida, a alguien, si no porque también, confirmaba con su presencia, que realmente estaba con él, que nada era un sueño o fantasía, y que de verdad lo amaba, más de lo que creía…

-¿La pasaste bien en Bahamas?. Le pregunto con entusiasmo, mientras le preparaba un emparedado

-Sí, mucho, pero me hiciste mucha falta

-A mi también George, pero así es la vida, estaremos separados casi siempre

La chica tenía razón y aunque estaba empezando a detestar eso, tenía que calmarse y entender lo más que podía, las situaciones que se le enfrentaban. Sin embargo, había algo raro con Victoria ese día, que le hicieron olvidar el pensamiento anterior, con rapidez, y preguntándose que podría ser, se le acerco por detrás y la abrazo lentamente…

-¿Ocurre algo?. Le pregunto en un susurro casi inaudible

-No, ¿Por qué lo preguntas?

-Te ves extraña….quizás no tengamos mucho juntos pero te estoy comenzando a conocer más de lo que crees

-Oh George, eres tan extraño a veces

-Tu también, y hoy es uno de esos días…

Acordándose de las fans de la cafetería y el hecho de que tenia a alguien muy famoso y deseado, detrás suyo. Victoria se volvió bruscamente, asustándolo un poco, ya que no esperaba una reacción así por parte de ella; una que la armo de valor y la dispuso a contarle lo que había cruzado por su mente, en su ausencia…

-No sé qué me pasa George, todo esto es muy raro

-¿Qué exactamente?

-Esta relación, estar contigo….es raro

-¿Por qué lo dices?

-Hoy le conté a un amigo que estaba en una relación contigo y unas chicas que escucharon se rieron de mí

-¿Y qué?

-George nadie va a querer verme contigo, somos muy diferentes

-No digas tonterías Vicky, y que importa lo que piensen los demas, yo te quiero

-Yo también George….pero tengo miedo

De cierta forma la comprendía, pero también lo confundía y apenado con ella, la abrazo, hasta que pensó en comentarle su idea de acompañarlo a Austria. Algo que podía quitar todos esos malos pensamientos…

-Acompáñame a Austria, mañana mismo me tengo ir allá a seguir la filmación

-No puedo George, tengo que ir a la universidad y no estoy lista…

-¿Para qué no estás lista?

-Estoy segura que muchas fans irán al aeropuerto a despedirlos y no quiero que me vean contigo todavía

-Por un lado te entiendo, pero así le dirás a esas chicas que en serio estás conmigo, lo demostraras

-Pero no me siento lista George

-Lo que pasa es que no quieres que me vean contigo, ¿cierto?

-No George, no es eso…

-Pues actúas como si así pareciera

-No digas tonterías, no es eso

-Entonces cuando estés dispuesta a demostrarme que no es así, llámame

Quizás no comprendía del todo a Victoria, pero en serio la amaba y quería que la gente la viera a su lado, comenzando a pensar, después de que se fue inmediatamente, que tal vez las inseguridades de ella no eran sobre el que dirán, si no sobre la relación en general y el cariño que ella decía que le tenía. Por lo que por eso mejor se fue, dejándola aun más insegura, con sus planes truncados, como casi siempre…

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A la mañana siguiente, muy temprano, los chicos se despertaron después de dormir 12 horas o más por el cansancio que tenían encima, y junto con Sarah -que había aceptado gusto acompañar a Ringo-, y Cynthia se prepararon y se fueron al aeropuerto, donde otros actores de la película los esperaban, junto con muchísimas fans, que habian ido solo para despedirlos, como casi siempre ocurría desde que eran famosos. Mía también había ido, pero a despedirse de su hermana, junto con Isabelle, que no se despejaba de su padre. Desde lo ocurrido el día anterior, el y la chica ni se volvían a ver, en el camino al aeropuerto tampoco y sin embargo, ella estaba allí y sin saber exactamente porque, a Paul eso le daba cierta confianza y buen augurio…

-Es una lástima que no quieras venir, ¿segura que todo está bien?

-Si Sarah, lo que pasa es que….

-¿Qué?. Pregunto la chica, interrumpiéndola, ya que había vuelto a ver a Paul con un poco de tristeza

-Nada. Respondió, bajando la mirada de inmediato

-Mía, ¿Qué ocurre?....¿discutiste con Paul acaso?

-No, para nada

No queriendo decirle a su hermana lo ocurrido entre ella y su esposo, le dio gracias a el mismo en su interior, cuando se acerco para darle a la niña. Pronto tendrían que subir al avión y le dolía dejar a la niña otra vez…

-Pórtate bien, regresare en una semana, pero te llamare todos los días. Le dijo a Isabelle, mientras le daba un beso en la frente

-Ojala lo hagas, la vez pasada dijiste lo mismo y no lo hiciste y volvió su timidez. Replico Mía, provocando que él la mirada de mala forma

-Si no lo hice fue por ti, pero ahora solo llamare a Isa, así que procura tenerle el teléfono al lado

Con un bufido de fastidio se alejo otra vez, dejando a las chicas solas de nuevo, aunque Sarah mas confundida que antes y sabiendo al mismo tiempo, que algo de verdad había ocurrido entre ellos, y parecía ser algo serio. Sin embargo, las ganas de hacerle más preguntas a Mía, se quedaron en el aire porque escucho como Ringo la llamaba para ir de una vez por todas al avión; el momento de irse había llegado, y lo peor es que tampoco sería un viaje fácil para nadie….

-Cuídate, te mandare una postal

-Está bien, hasta luego Sarah

A la chica no le gustaba dejar a su hermana ahí en Londres sola, pero le había prometido a Ringo acompañarlo y por mas diferente que la vio, ya que días antes de que regresaran ellos, estaba siempre de muy buen humor y con una sonrisa marcada en el rostro, debía partir, llegando a pensar que descubriría la razón de todo eso, muy pronto…..

-¿Por qué Mía estaba tan seria?. Le pregunto Cyn en el oído, cuando pararon un momento para que los chicos se despidieran de sus fans

-Algo le hizo Paul y lo voy a averiguar

-¿Crees que haya sido algo grave?

-No lo sé, pero sea como sea, esto no se queda así Cyn…..

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Horas después, por fin llegaron a Austria, específicamente a Obertauern, que era un destino turístico para esquiar. Filmarían unas escenas en la nieve y las chicas se vieron maravillas con el hotel y todas sus comodidades  apenas llegaron….

-Nos vamos a divertir mucho. Exclamo Sarah emocionada, viendo todo por la ventanilla del auto

-Lástima que para nosotros no son vacaciones. Contesto Ringo con sorna, haciendo lo mismo que ella

-No te preocupes, podremos venir luego a vacacionar

El hotel donde se hospedarían, era perteneciente a una familia muy poderosa, que al saber que los Beatles se hospedarían allí, llegaron a recibirlos. Eran de apellido Mackh y el matrimonio tenía varias hijas, entre ellas a  Gloria, que había sido coronada Miss Austria meses atrás. Sin embargo, a ninguno de los chicos les llamo mucho la atención, o eso parecía hasta que Paul la analizo unos instantes y al ver que era muy bonita, se acerco galante y coqueto como siempre, a saludarla luego de saludar a sus padres…

-Es un gusto Señorita. Le dijo, dándole un beso en la mano

-El gusto es mío, espero que la pasen bien

-¿Y tu nombre es…?

-Gloria, discúlpame. Respondió un poco sonrojada

-No te preocupes Gloria….estoy seguro que la pasaremos muy bien, bastante bien. Replico el chico, guiñándole el ojo