Capitulo 21

La hora había llegado, el momento de irse y estar sola el tiempo necesario estaba ahí frente a ella, esperándola, mientras Mía, Cyn y hasta Isabelle con unas gafas de sol hechas a su medida, se despedían de ella en el aeropuerto. Ibiza seria el destino de Sarah esta vez, el destino que escogió para descansar y olvidar todo lo malo que le ocurría últimamente.

-Cuídate mucho Sarah, me llamas apenas llegues. Le dijo Mía, en su rol de hermana mayor

-Tranquila, es solo Ibiza no Hamburgo. Le contesto Sarah riendo un poco

-¿Cuándo volverás?

-Ya te dije que no lo sé. Le respondió en tono cansado. – Hasta pronto Cyn, cuídame mucho a la loca de mi hermana-

-Sarah, parece que estas en tus últimos momentos de vida, eres tan exagerada. Mascullo Mía, con el ceño fruncido

-Hasta luego Isa, cuida mucho esas gafas eh, aunque te haya comprando un par más. Le dijo Sarah a su sobrina, antes de darle un beso en la frente. –Y tu, cuida mucho mi departamento. – Le dijo después a Mía con una sonrisa

-Hasta luego Sarah. Se despidió Cynthia, mientras le daba un abrazo

Y así las 3 vieron como Sarah desapareció entre la multitud y lejos se despedía con su mano, tenía el semblante triste, pero aun sonreía y eso alegro un poco a Mía, que solo esperaba que le fuera bien y cumpliera su objetivo en ese tiempo que iba a estar lejos de Gran Bretaña.

Después de que salieron de ahí, se fueron a almorzar a un restaurante que no quedaba muy lejos del departamento de Sarah. Mía todavía no sabía que Cyn también se iría todo el próximo mes y la chica buscaba alguna manera de decírselo, ya que claramente Mía se quedaría sola en Londres bastante rato y quizás no le agradara mucho la idea.

-Ya arregle las cosas con John. Comenzó a decir Cynthia en un intento de no decirle lo de las vacaciones de un momento a otro

-Me alegro mucho. Le contesto Mía con una inmensa sonrisa

-Sí, solo falta que se disculpe contigo

-No te preocupes, John es así y si no lo hace ni modo

-Ha estado muy complaciente desde que le volví a hablar

-¿Ah sí?, pues disfrútalo porque dentro de poco se le ira eso de complaciente. Es muy bipolar

-Lo sé, pero aun así, me da gusto que ande así estos días, ayer me compro unas rosas y quiere que nos vayamos todo el mes que tiene de vacaciones a Hawaii y Tahití

-Eso es grandioso. Exclamo la chica muy feliz por Cynthia

-¿Te parece?. Pregunto Cyn un poco contrariada

-Claro, les hacía falta hacer eso desde hace mucho

No, no se había puesto triste por eso ni nada parecido, al parecer Mía en serio ya había madurado, aunque sin saber, Mía después se las arreglaría para no sentirse tan abandonada en medio de esa gran ciudad.

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Terminar de filmar la película, no significa para los chicos que inmediatamente podrían descansar, ya que ahí estaban en su segundo día de ensayo, para un programa especial que tendrían 2 días después en la televisión y donde les tocaría tocar algunas canciones y hacer un acto de Shakespeare poco después. Esto último significando más cosas que aprenderse, como siempre, aunque la compañía de Mal Evans y Brian los hiciera no agobiarse tanto.........

-Después de esto podrán hacer lo quieran, así que den lo mejor de ustedes. Les dijo Brian mientras los 4 afinaban sus instrumentos en medio del escenario donde les tocaría actuar

-Por lo menos el vestido de mujer que me tengo que poner, no esta tan mal. Comento John haciendo que todos rieran un poco

-No, solo yo me pondré un traje ridículo. Contesto Ringo con cara de desagrado

-Es que eres un encanto Ritchie

-¿Tu nueva novia vera el show?. Le pregunto Paul a George, ya que había escuchado que al chico supuestamente le estaba comenzando a gustar alguien

-No tengo novia Paul. Le contesto George, enojado

-Oh que mal, te la pasaras solo todo el mes, te traeré una chica de Hawaii como suvenir para que te consuele después. Le dijo John

-No gracias John

George aun no tenía claro si le gustaba Victoria o no y que sus amigos hiciera bromas sobre eso, no le gustaba nada, por lo que se paro y se fue, dejando extrañado al resto que no lo veían así desde hace mucho.

-Definitivamente esta enamorado. Dijo Paul mirando hacia donde se había ido el chico

 -¿Quieren que le pregunte qué le pasa?. Les pregunto Mal, un poco preocupado

-No Mal, déjalo así, ya volverá. Le respondió Ringo, sin mucha importancia

Y eso esperaban, porque aunque no les diera mucha importancia su comportamiento, les preocupaba que evadiera o negara tanto ese tema, cuando nunca antes lo había hecho, ni siquiera cuando era un adolescente.

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Mía llamo a Victoria apenas llego a la casa, se suponía que la chica no debía llegar ese día ya que era fin de semana pero le quería pedir ayuda para una idea que se le acababa de ocurrir, una gran idea según ella. Vicky intrigada, salió de su casa de inmediato, total se estaba aburriendo mucho en la suya y no le molestaba para nada ir ahora mismo, así que ahí estaba lista para escuchar la locura que a su jefe se le acababa de ocurrir.

-Qué bueno que has podido venir Victoria

-Bueno, ya sabes, estaba aburrida en casa. Le contesto la chica sinceramente

-Entonces empecemos ahora

-¿Con que?

-Mira, mi hermana se ha ido a Ibiza por no sé cuánto tiempo y tengo el departamento para mi sola. Comenzó a decirle Mía mientras se veía sus uñas

-Ah, no sabía

-Pues sí y pensaba en hacer una fiesta aquí el próximo viernes en la noche, para no aburrirme

-¿Una fiesta?. Le pregunto Victoria sorprendida

-Sí, una fiesta, quiero invitar a todos los que viven en el edificio y también a algunos compañeros de trabajo, pero eso último déjamelo a mi

-¿Y que se supone que tengo que hacer?

-Vas a ayudarme a invitar a los vecinos, los que no son casados o viejos, porque ya sabes que esos van a decir que no obviamente, nos dividiremos el edificio y dentro de una hora nos vemos aquí otra vez

-¿Y qué hay de Isabelle?

-¿Qué con ella?

-¿Va a estar en la fiesta?

-No, tú la cuidaras esa noche  querida, eres su niñera, ¿no?

-Claro…..

La chica, no estaba muy convencida con esa idea, Mía haría una fiesta aprovechando que su hermana no estaba, jamás se imagino que podría hacer algo así, pero tenía que aceptar, así que después de que Mía le dijera cuales puertas tocar y ya les diera la invitación a unos cuantos, se vio frente a una de las ultimas, un poco nerviosa como desde el momento que comenzó con todo eso.

-Hola Buenas tardes. Saludo la chica amablemente, al hombre que acababa de abrir la puerta

-Buenas tardes señorita, ¿Qué se le ofrece?

-Me llamo Victoria, vengo en nombre de la huésped del departamento 33

-Ah sí, la modelo

-No ella no, su hermana

-No sabía que la chica que vive con ella ahora, es su hermana

-Sí, lo es

-Es muy amable, más que la que es modelo, ¿le sucedió algo?

Pero Victoria no pudo acabar de decirle, ya que un chico algo mayor que ella, los interrumpió al pasar en medio de ambos para entrar al departamento, a la chica le pareció muy descortés por lo que no hizo muy buena cara y el hombre con el que hablaba tampoco.

-Joseph, pero que son esos modales, ¿no vas a saludar?

-Ah sí, no la vi papá. Le contesto el chico, volviendo a ver a Victoria de pies a cabeza. – Hola-

-Hola. Saludo Vicky, tímidamente

-Y bueno, ¿en qué quedamos?. Le pregunto el hombre

-Ah sí, bueno ella está planeando una fiesta en su departamento el viernes en la noche y me pidió que lo invitara

-¿Una fiesta eh?, no suena tan mal. Dijo Joseph que todavía no se había ido de ahí

-Sí, pero a mi es al que invitan no a ti. Dile a la Señorita Robinson que estaré ahí mañana y que gracias por la invitación

-Perfecto, hasta luego entonces

-Hasta luego

El chico, se quedo en la puerta mirando a Victoria, algo intrigado, no porque le gustara sino porque le parecía interesante y era una lástima que su padre no lo dejara ir a la fiesta a la que lo habian invitado, aunque esperaba volverla a ver. Vicky mientras tanto, al ver que ya una hora había pasado, llego de nuevo al departamento, donde ya estaba Mía esperándola, algo impaciente.

-Al fin llegas

-Lo siento, me atrase un poco con el vecino de al lado, creo que estaba pasado de copas

-No importa, ¿acepto la mayoría?

-Sí, gustosos

 -A mi también, creo que la fiesta será un éxito

-Ya lo creo

-Gracias por tu ayuda Vicky, te pagare extra te lo prometo

-Gracias Mia, pero no hace falta

-Claro que si, espero que tengas esa noche para que cuides a Isa

-Sí, si tengo libre, no tengo que ir a la universidad los viernes

-Bien

Y sin que se diera cuenta del todo, Mía estaba volviendo a sus años de chica rebelde y despreocupada……………

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Ringo, al enterarse que Sarah se había ido, lejos, se dio por vencido, la chica jamás volvería con él, jamás y se sentía culpable por haber hecho lo que hizo en el tour pasado.

-¿Qué te pasa?. Le pregunto George con el ceño fruncido al entrar a la sala y verlo ahí sentado con cara de pocos amigos

-Sarah se fue

-¿A dónde?

-No sé, lo escuche cuando nos estábamos yendo del salón Remembrance

-Quizás solo se fue de vacaciones

-Sí, quizás. Musito el chico, no muy convencido

George se sentó a su lado y le ofreció un trozo del chocolate que estaba a punto de comer, nunca antes había visto a Ringo tan mal por una mujer y lo único que esperaba era que todo se resolviera pronto.

-Creo que aceptar vivir contigo, no fue tan mala idea. Dijo Ringo riendo un poco, mientras comía su chocolate

-Lo sé y sabes, ya volverá, conozco a Sarah, no va a aguantar estar lejos de casa tanto tiempo

-Espero que tengas razón George, nunca pensé que lo de las groupies en las giras me traería problemas

-Pues es un riesgo y existen las consecuencias, tu estas teniendo una ahora

Tenía razón, pero, ¿estaría Ringo dispuesto a seguir acostándose con chicas en las giras como el resto hacia?, eso solo el tiempo lo diría y también el valor que podía tener para aguantarse.

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Esa semana, paso bastante rápido para todos, incluyendo Mía, que ya estaba lista para la fiesta, al parecer llegaría mucha gente y después de ir a dejar a su hija donde Victoria, se alisto con el vestido que compro hace poco y comenzó a ver como poco a poco llegaban los invitados, entre ellos Thomas, que había invitado hacia unos días, algo indecisa por la reciente confesión del chico.

-Hola linda, traje whiskey, espero que te guste. Le dijo el chico levantando la botella que traía

-Sí, me gusta un poco. Le contesto la chica, algo tímida

-¿Invitaste a todos los vecinos?. Pregunto Thomas gracioso, viendo hacia la puerta

-A la mayoría, si

-Estás loca Mía

-Ya lo se

Thomas podía tener razón, pero lo que no podía negar era que la fiesta con cada minuto que pasaba, se ponía mejor, llegando al punto de tener el departamento lleno de gente, que casi no se podía mover ni caminar por el corto espacio, pero que aun así disfrutaba y hablaba animadamente. Mía definitivamente era una buena anfitriona, no obstante, el chico al ver que casi no había podido hablar con ella, camino hasta ella con dificultad y la jalo del brazo hacia un armario cercano.

-¿Qué te pasa ahora?. Le pregunto la chica molesta e incomoda

-Casi no te he visto esta noche. Le respondió Thomas con una dulce sonrisa

-Thomas, tengo invitados que atender

-Déjalos, ellos se pueden divertir solos

-Thomas, no empieces

-¿Pensaste en lo que te dije aquel día?

-Tom, me encantaría sentir lo mismo, pero solo te veo como un amigo

El chico la miro a los ojos, profundamente, haciendo que ella hiciera lo mismo, hasta que el sonido del teléfono la sacara de su trance y dejara a Thomas ahí solo, a la vez que trataba de llegar al teléfono que estaba al otro extremo de la sala, no teniendo más opción, que ir gateando entre toda esa gente, rápidamente.

-Hola?

-Mía, habla Paul

-Paul, ¿Cómo estás?. Pregunto Mía con una gran sonrisa

-Bien, ¿interrumpo algo?. Pregunto esta vez Paul al escuchar mucha gente de fondo

-No, nada. Le respondió Mía rápidamente, mientras miraba a su alrededor

-Ahhh bueno, yo llamaba para decirte que ya hice planes con una agente de bienes raíces para lo de la casa, iremos el lunes en la mañana, ¿te parece bien?

-Me parece muy bien Paul, aunque tampoco te deberías de apresurar tanto con ese asunto

-Lo que sucede es que quiero hacerlo antes de que me vaya de gira

-Ahhh si, la gira

-¿Entonces el lunes?

-Sí, el lunes, nos vemos Paul

-Hasta pronto Mía

Aun extrañado por el ruido que escucho toda la conversación, Paul colgó el teléfono, también complacido de que Mía estuviera dispuesta a empezar con todo eso el lunes que se aproximaba. Jane todavía no sabía nada y aunque no tenía idea de cómo decírselo, aunque sabía que no le molestaría para nada, decidió arriesgarse y buscarla para contarle sus planes, no teniendo la oportunidad, ya que ella lo sorprendió por detrás casi al instante.

-Oye, no sabía que andabas por aquí

-No lo estaba, acabo de bajar. ¿Con quién hablabas?

-Con Mía

-¿Con Mía?

 -Sí, lo que pasa es que quiero comprar una casa para que vivan ella e Isa cómodas, no me gusta mucho la idea de que la niña viva tanto tiempo con Sarah

-¿Y por qué no?

-Porque quiero que tenga su propia casa Jane, que crezca en una casa propia y además, un departamento no es adecuada para una niña tan pequeña

-Oh Paul, tu siempre tan galante y bueno

-¿No te molesta?

-¿Y porque me va a molestar?, es tu hija, ¿no?

-Pues sí, pero…….

-Pero nada cariño, me agrada la idea

Jane le guiño el ojo como señal de que de verdad no le molestaba en lo absoluto y luego le dio un beso, que el de inmediato correspondió. No, al parecer su nuevo título de padre, no afectaría en nada su relación.

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El lunes en la mañana, Mía dormía plácidamente en su cama,  no parecía despertar pronto y era justificable ya que después de que la fiesta fuera todo un éxito, se mantuvo limpiando todo el fin de semana y quería aprovechar que había pedido libre ese día por medio de Thomas, olvidándose de la razón oficial hasta que el timbre la despertó e hizo que se levantara un poco enojada, con el cabello revuelto y una bata muy corta.

-Paul, ¿Qué haces a esta hora tan temprano?. Pregunto la chica sobresaltada al verlo ahí parado tranquilamente

-Te dije que vendría hoy para ir a ver las casas, ¿recuerdas?

-Pero no sabía que vendrías tan temprano

-Oh bueno, son las 8, pero igual lo siento. Le contesto Paul, muy apenado

-No te preocupes, pasa

Se fue apresurada hasta su habitación, a la vez que Paul la seguía, aun apenado. Abrió el armario y saco un vestido rojo que llegaba hasta las rodillas, no le gustaba mucho pero no se podía poner a buscar algo mejor con lo tarde que ya era, así que quitándose la bata, con Paul en frente, comenzó a vestirse, el chico volteo su mirada de inmediato, al darse cuenta que no llevaba nada puesto, la había visto desnuda muchas veces pero aun así le incomodaba.

-Paul, no sabía que seguías aquí. Mascullo Mía escandalizada, al verlo ahí en frente suyo

-Lo siento, ya me voy. Dijo Paul saliendo casi en el acto, mientras cerraba la puerta

Minutos después, la chica salió ya lista, dándose cuenta que Paul había ayudado a la niña a vestirse y ya estaba más lista que ella.

-¿Ya?. Le pregunto Paul viéndola de pies a cabeza un poco embelesado por lo bonita que se veía con el cabello recogió

-Sí, ya esta y veo que Isa también, se levanta más rápido contigo que conmigo

-Supongo que es porque tengo más carácter

-Sí, seguro

Y si que era seguro, ya que toda la mañana que anduvieron con la agente de bienes raíces, la niña se porto mucho mejor que cuando andaba solo con su madre. Mía mientras tanto, se había enamorado de todas las casa que visito y ahora estaba indecisa viendo la ultima, que al parecer era la ideal, estaba en un muy buen barrio de Londres, cerca de su trabajo, parecía estar muy cara pero por lo que veía a Paul no le importaba para nada el precio y eso la avergonzaba, ya que no quería aprovecharse económicamente de él y sentía que todas esas atenciones no eran necesarias , aunque vivir por fin en un lugar propio, era algo que se lo agradecería muy pronto…………