Capitulo 72

Justo como había prometido, Victoria llego a la fiesta al lado de Layla, sin ningún rastro de Ringo detrás o adelante. Había mucha gente, todos completos desconocidos para ella, sin embargo, Layla que si conocía por lo menos a la mitad, la jalo del brazo hacia un grupo de gente, que las saludaron ni bien se habían acercado ya. El olor a marihuana que impregnaba en el ambiente, la música que sonaba estruendosamente y el alcohol, se convertían en los dueños del lugar. Para ese momento, Victoria se arrepintió de inmediato de haber ido, pero ya no podía irse y prometiéndose que saldría de ahí lo más temprano que pudiera, se presento amablemente y acepto gustosa una cerveza que le ofrecieron.

-No me digas que ya extrañas a tu novio famoso. Le dijo Layla en tono burlón, al verla seria

-Para nada Layla, estoy bien

-Tranquila, vas a ver que nos vamos a divertir sanamente

Lo de sanamente no lo creyó, pero si iría a controlarse, tomando solamente cerveza y rechazando cada porro que le ponían en la cara. Ringo fumaba marihuana, incluso ella lo hacía, pero cuando lo hacía era con él y ya estaba tan acostumbrada a eso que le dio miedo fumar fuera de casa, aunque Layla ya lo estuviera haciendo…..

-¿Quieres uno?. Le pregunto la chica señalándole el porro que tenía en las manos ya encendido

-No gracias, no me gusta fumar de eso sin Ringo

-Ay por favor Victoria, ese hombre te volvió muy amargada, toma uno, no hace daño como las anfetaminas

Pensando que su amiga quizás tenía razón y estaba exagerando demasiado, finalmente acepto uno, observando cómo se lo liaban y se lo extendían perfectamente armado, con la hierba de mejor calidad que había en el mercado, en su interior.

Dos horas después de que la marihuana tomara efecto, se encontraba en el auto con Layla, manejando por las calles de Londres, mientras cantaban sin parar Gloria del grupo Them y My Generation de The Who, que eran las que se habian encontrado en la radio. Todo daba vueltas en su cabeza, la melodía de las canciones sonaba en sus oídos, más fuerte de lo normal y las luces del exterior pasaban como rayos de luz, a alta velocidad. No recordaba ya la hora exacta en que se había ido de la fiesta, ni sabia hacia donde iba. Layla por supuesto, estaba en la misma situación y hasta que los efectos de la droga pasaron un poco y pusieron una canción lenta y romántica en la emisora,  se detuvieron al lado de la calle, completamente perdidas y confundidas.

-¿Tienes idea de a donde fuimos a parar?

-No. Respondió Victoria con voz pastosa, observando como la luz de un teléfono público era lo único que había cerca

-Bien, entonces devolvámonos, seguro estamos en alguna carretera que lleva a otra ciudad

-No, llamare a Ringo, ya debe de estar en la casa preocupado por mi y buscándome

Y así era, ya que Ringo no había durado mucho en el estudio y al volver y no encontrar a Victoria, se preocupo al instante, llamando a algunos de sus amigos para saber si estaba con ellos. Pero no, no estaba con nadie y Layla no contestaba, por lo que de seguro estaba con ella en algún lugar, cayendo de nuevo a sus antiguos vicios. Sin embargo, decidió no ir a buscarla, sino esperarla sentado en el sillón de la sala y ahí fue justamente donde lo sorprendió el teléfono cuando empezó a sonar, al igual que la voz de su novia, preguntándole si podía irla a buscar. Encontrándola ahí donde ella le dijo, sentada al lado del teléfono público, completamente sola ya que le dijo a Layla que se fuera a su casa con el auto. Aun tenía los ojos rojos y se notaba que estaba un poco drogada, así que sin decirle nada por lo desilusionado que empezó a sentirse, se la llevo a casa, con el camino apoderado por el silencio y la llegada todavía más.

-¿No me vas a decir nada?. Le pregunto con descaro, cuando lo alcanzo en la habitación

-No tengo que decirte nada, ya eres una adulta y sabes lo que haces. Contesto con un gesto frio que la llevo a saber casi al instante que estaba muy enojado con ella

-Lo siento, es solo que…..Layla me dijo que me estaba volviendo una amargada y acepte ir a una fiesta con ella, pero juro que solo tome un par de cervezas y solo fume hierba

-¿Y porque no me lo dijiste?, cuando me fui te veías muy cómoda en el sofá comiendo helado, debiste de decirme que saldrías a una fiesta y vendrías tarde, sabes, me quede en el sillón esperándote y me dormí ahí por lo cansado que estoy, porque andaba cumpliendo con mis obligaciones Victoria, no en un evento social

Ya lo sé, cometí un error, pero pensé que me prohibierais ir si  te lo decía

-Yo no te puedo prohibir nada, ya te dije que eres una adulta y mejor no me hables, ahora lo único que quiero es dormir

Si, estaba muy molesto y decepcionado, así que sin querer molestarlo, se acostó a su lado en silencio, no pudiendo conciliar el sueño esa noche. Lo menos que quería en el mundo, era perderlo y con acciones como la de esa noche, lo iría a perder, por lo que en serio debía controlarse y pensar en cómo contentarlo…..

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Viendo salir por la puerta al hombre con el que hacía poco solamente se había acostado, Mía supo al instante que se había desquitado con Paul de la mejor manera. Una de las reglas de la casa, era no meter gente desconocida a la cama que ambos compartían y ella lo había hecho, al saber que esa noche Paul no regresaría.

La casa seguía a oscuras, el reloj marcaba las 5 am y no era hora todavía de levantar a Isabelle, así que sacando del refrigerador un trozo de pastel de chocolate que había hecho Rose para la cena, se tiro al sillón encendiendo el televisor antes para buscar algo que ver mientras tanto. A esas horas por lo general pasaban programas americanos que estaban teniendo éxito y mi Bella Genio era el siguiente, sonriendo con gran satisfacción ya que le gustaba mucho esa serie. Quedándose ahí acostada, hasta que el sol salió por completo y escucho la puerta abrirse y cerrarse, seguido por los pasos de Paul extrañado de escuchar la televisión encendida se fue al salón principal muerto de cansancio, donde estaba Mía terminando su pastel y riendo un poco por lo que veía en la televisión. Confundido al ver que la chica no estaba durmiendo como todo el mundo, se le acerco sigilosamente, llamando su atención casi en el acto.

-Oh ya llegaste, que bien. Exclamo Mía con entusiasmo, levantándose de un salto para abrazarlo

-¿Qué haces despierta?, son las 5:30

-No tenia sueño. Mintió todavía abrazándolo, con una sonrisa que parecía falsa pero en realidad no lo era

-Bien, porque les tengo una sorpresa y me gustaría que fueras la primera en verla

-¿Una sorpresa?, ¿Qué es?

-Ven conmigo

Agarrándola de la mano, para dirigirla al pasillo que llevaba a la puerta principal, le mostro una caja cerrada que estaba al lado de esta. No estaba envuelta, ni tenía ningún moño encima, intrigándola bastante hasta que Paul la abrió y ayudo a salir a una bola de pelos que resulto ser un cachorro de un viejo pastor ingles…..

-¿Un perro?, ¿has traído un perro en la madrugada?. Dijo Mía riendo con el animal ya en sus brazos

-Si me pareció la hora ideal para traerla, pero como estabas levantada

-¿Traerla?, ¿es hembra?

-Sí, le puse Martha

-¿De dónde la sacaste?

-Pues tengo mis contactos y pensé que sería bueno traer otro animal a la casa, sobre todo para Isabelle, además mírala, es adorable

No obstante, el ruido que los dos generaban, despertaron a Isabelle que ahora estaba en las escaleras seguida por Malu, que se fue directamente a olfatear a Martha. Era tan temprano para ese tipo de escenas familiares, pero no podían mandar a Isabelle a su habitación, así que le permitieron acercarse y conocer el nuevo miembro de la familia, emocionándose al instante.

-Oh es tan linda. Exclamo la niña con mucha felicidad abrazando al cachorro con cuidado. –Malu ahora va a tener una amiga con que jugar-

-¿Prometes ayudarme a cuidarla?

-Si, a bañarla y a darle de comer, le contare a todas mis compañeras sobre ella hoy en la escuela

Paul le dijo como se llamaba y ambos se fueron a darle un poco de leche caliente antes de juntarla con Malu para que jugaran juntas. Desafortunadamente la hora de ir a la escuela llego con rapidez, pero la fueron a dejar con la promesa de que cuando regresaría la dejarían jugar con ella todo el día, por lo que no se entristeció demasiado. La nueva mascota le había gustado a todos y Paul era el que parecía más encariñado, haciéndole gracia a Mía, que nunca lo había visto así con un perro……

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Poniéndose nerviosa y ansiosa, desde antes de despertarse del todo, Sarah hizo el desayuno con apuro, mientras George iba a recoger a sus padres de la estación de trenes. El día en que llegarían de visita, había llegado finalmente, muy pronto estarían ahí saludándola amablemente como siempre, mientras ella iba y arruinaba un almuerzo o cena. No, no sabía cocinar bien todavía y eso era lo que la apenaba mas, a pesar de que la ama de llaves estaría dispuesta a ayudarla.

Mordiéndose las uñas, se sentó en una silla que estaba afuera, para esperarlos con más tranquilidad, mientras leía una revista y se tomaba un vaso de jugo de naranja que casi no toco. Porque no estaba concentrada en el, ni en su lectura, si no en el sonido del ambiente para estar atenta a cuando George arribara en su auto. Conocía a sus padres desde la adolescencia y eran señores muy simpáticos y amables, que no habian desaprobado el matrimonio en ningún momento, pero le aterraba  el hecho de que suegros estarían unos días con ellos y que podían irse con una mala impresión, así que no se calmo hasta que por fin escucho el motor del auto y los vio bajándose, seguidos por George que ayudaba con las maletas.

-Sarah, que gusto verte

-Louise, ¿Cómo estuvo el viaje?

-Muy bien querida. ¿Y George como se ha comportado?

-Bien, ha sido un buen esposo…..hasta el momento

El Señor Harrison también la saludo con mucha simpatía, viendo el desayuno ya servido en la mesa del jardín cuando entraron a la casa. George parecía estar más tranquilo de lo normal y pareciéndole graciosa la manera en que Sarah se trataba de comportar, la aparto un poco para decirle tranquilizarla y que estuviese igual que el.

-¿Por qué andas tan nerviosa?

-No lo sé, soy una tonta. Respondió afligida, tratando de no verlo a los ojos

-No te preocupes, a mis padres les caes muy bien

-¿Seguro?

-Muy seguro, siempre les has caído bien

Pero Louise noto el estado de Sarah y preocupada de que la chica estuviera incomoda y no le agradara la visita, trato de hacerle conversación sobre algo que George le conto en el camino; algo que sabía que a ella le entusiasmaría hablar.

-Querida, George me conto que quieres empezar a formar una familia con el

-Así es, pero no lo veo muy entusiasmado con el

-Pues si lo está, me conto que al principio le dio un poco de miedo la idea pero que ahora está convencido

Era extraño que George no se lo hubiese dicho todavía y que tampoco le dijese antes que le daba miedo ser padre, quedándose seria unos momentos hasta que la voz de Louise y George la saco de sus pensamientos….

-Mamá, ¿Qué le andas diciendo a Sarah?

-Oh nada George, solo lo que me has contado que supongo ella ya sabe

-No, yo no sabía nada, pero no te preocupes. Replico la chica aun seria

-Bueno, entonces metí la pata, discúlpenme

Preocupado de que Sarah estuviera pensando algo mal de él, después de escuchar lo que su madre le decía, se sentó a su lado, sin decirle ni una palabra. No había sido honesto con ella y queria que lo disculpara, pero ahora las cosas parecían volverse tan difíciles….

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Concentrada en las nuevas ideas que iba ejecutando en los lienzos y concentrada también en ordenar la habitación donde Julian se iría a quedar muy pronto –ya que John lo había mandado a traer-, Regina no se dio cuenta que el auto de John estaba afuera de la casa y que él no había entrado aun, hasta que por casualidad se asomo por la ventana. John siempre dejaba el auto en el garaje, no en las afueras de la propiedad. Algo se traía entre manos y dispuesta a averiguar que era, salió caminando hasta donde estaba, tocando el vidrio del conductor para ver si él estaba adentro. Y si, si lo estaba, pero no solo, porque cuando John abrió otra ventanilla que no fue esa, escucho la voz de una chica.

-Regina, ¿Qué haces aquí?

-Vi tu auto desde la casa y me preguntaba que estaba haciendo aquí, pero todas mis respuestas acaban de ser respondidas

-No es lo que piensas

-Todos los hombres dicen eso, pero no te preocupes, ya me voy

Tratando de no parecer celosa o mortificada, se alejo lo más rápido posible, escuchando como John se bajaba y la alcanzaba. De seguro le iría con miles de excusas y le pediría perdón de rodillas, como hacían todos, pero se estaba equivocando, porque John no lo hizo, hizo que se detuviera y le comenzó a decir la verdad, mientras la chica que tenía en el auto ni hizo ademan de salir.

-¿Puedes escucharme al menos?. Le pregunto al ver que Regina parecía no estar dispuesta a escucharlo

-Sí, prosigue

-Bien, si me acosté con esa chica en el auto, discúlpame, ya sabes cómo soy

-¿Y me lo dices así tan tranquilo?

-¿Y cómo quieres que te lo diga?

-Pues lo dices como si fuera muy natural que teniendo novia, te acuestes con otras en las afuera de la casa donde tu novia esta

-Ya sé que no es normal Regina, pero no lo pensé, soy un imbécil

-Y el más grande, deberías de dejar de pensar que no tengo sentimientos por lo fría que soy

Haciendo un gran esfuerzo para no soltar ninguna lagrima, regreso a la casa con paso rápido, dejando atrás a John que maldecía en voz alta, pero siguiéndola y no importándole que alguien lo esperaba en el Rolls-Royce.

-Regina, espera, no te enojes conmigo

-Déjame John, quiero estar sola un rato. Contesto afligida, tratando de evitarlo

-No, tenemos que hablar sobre eso

-No quieres, entiéndelo

-¿Y porque no quieres?

-Porque eres un estúpido y en estos momentos te estoy odiando

Y en esos instantes, se echo a llorar inevitablemente, sorprendiéndolo en el acto. Era la primera vez que veía llorar a Regina en serio, que la veía dolida por algo que él hacía y fue cuando se dio cuenta que lo tenían juntos en realidad si era algo muy serio y que de verdad con sus infidelidades si le hacía daño a la mujer que se encontrara a su lado. Cynthia incluida.

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Confundida con la carta que más temprano le dio el cartero, se puso a leerla con calma, confirmando que no era broma como al principio pensó y que Thomas de verdad le había escrito, diciéndole que estaría en Londres de regreso y le encantaría verla. Muchas veces lo recordó, pero pensó que no lo volvería a ver más y ahora estaba ahí escribiéndole, cosa que la confundía y mucho…..

-Mia, ¿Qué haces?

-Paul, nada. Contesto nerviosa escondiendo la carta detrás suyo. -¿Qué quieres?-

-Nada, es solo que pensaba aprovechar que Isa no está y Rose se fue a hacer unos mandados

-¿Aprovechar con qué?

-Tengo una idea, pero no sé si te ira a gustar

Llevaba una de sus cámaras en la mano y levantándola se le acerco con una sonrisa picara para contarle su idea en voz baja. Escuchando una carcajada por parte de ella, luego de que se lo dijo.

-¿Qué te causa risa?

-¿Quieres tomarme fotos desnuda?

-Sí, ¿Qué hay de malo en eso?. No se las enseñare a nadie y tampoco serán muy explicitas, solo serán desnudos artísticos que solo yo veré

-No lo sé Paul, me voy a sentir como una conejita playboy y esas chicas no me agradan

-¿Vas a salir en la playboy acaso?, dije que solo iban a ser para mí, no para que las vieran un montón de pervertidos

La manera en que Paul trataba de convencerla, le hizo tanta gracia que empezó a reír otra vez, hasta que Paul se lo prometió tres veces de la forma más seductora posible y se convenció. El amor que sentía por el ahora, era tan fuerte que solo buscaba la manera de complacerlo y si eso lo complacía, perfecto. Desnudándose ahí mismo, a la vez que Paul le ponía el rollo a su cámara y le decía en qué lugar de la habitación comenzarían.

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No se asusten con lo ultimo, no tenia mas ideas interesantes XD bueno solo les escribo esto para decirles que ya esta es mi ultima fic (cosa que ya de fijo saben) y que se me están ocurriendo historias de ficción muy interesantes y distintas a las fics, lo que pasa es que tenia ganas de publicar la que tengo en mente aquí en blogger y queria saber si ustedes estarían dispuestas a leerla, me gustaría que me respondieran si, si o no para con eso estar mas confiada. Es una historia ambientada en esta época  en Argentina y mezclare realismo y surrealismo, si están interesadas la trama se las explico luego o pueden preguntarme  ;) espero que les haya gustado el cap y nos vemos, que estén bien