Capitulo 48

Aunque Paul le asegurara hasta el cansancio que se controlaría más que antes, con las mujeres, Mía no confiaba demasiado y a pesar de que ahora le estuviera ayudando a hacer la maleta para su viaje próximo a Bahamas, la desconfiaba reinaba en ella todavía más que días anteriores y aun no le decía que lo extrañaría o que la llamara, algo que Paul noto un poco raro y preocupado le quiso preguntar si le sucedía algo malo, hasta que ella misma hablo….

-¿Por qué estas tan seria?

-Por nada en especial. Respondió secamente, mientras acomodaba otra camisa en la maleta

-Mía, te conozco…..¿qué sucede?

Seria, tiro el resto de ropa sin acomodar primero y se sentó en la cama, lanzando un bufido. Parecía muy molesta por algo y aun más preocupado, se sentó a su lado y la miro contrariado….

-Mía….habla

-Quiero que cuando estés allá y me llames, me digas con cuantas chicas estuviste

Confundido con lo que la chica acababa de decir, la miro todavía más contrariado, aunque esta vez soltando una carcajada poco después……..

-¿Por qué te ríes?. Pregunto la chica, muy enojada

-¿Es una broma?. Primero: no voy a estar con ninguna chica y segundo: si lo hiciera, no soy tan tonto como para decírtelo

-Resulta que yo no soy tan tonta como para no saber que si lo harás y quiero que me cuentes todo, que haya confianza entre nosotros

-Pero eso sobrepasa los límites de confianza

-Mentira, en realidad, todos deberían de hacer eso, pero son unos cobardes

Molesto al igual que ella, Paul se levanto y salió de la habitación, recordando que tenía un regalo para su hija y que debía de dárselo antes de partir a la mañana siguiente, así que más animado al saber que Isabelle era una niña pequeña, no tan molesta como su madre, se encamino a su habitación con el regalo en la mano, donde estaba acostada tomando la leche de la tarde……

-Papi!!. Exclamo la niña apenas lo vio, levantándose de un salto, que lo sorprendió bastante, ya que nunca antes le había dicho así

-¿Me dijiste papá?. Le pregunto el chico, emocionado, poniéndola en los brazos

Pero la niña solo lo miro curiosa y no le respondió, provocando que él la sentara en la cama y se agachara en frente suyo para decirle que lo volviera a repetir….

-¿Puedes repetir lo primero que dijiste?

Pero Isabelle no se inmuto en hacer nada, y solo lo miro con los ojos muy abiertos, mientras él la miraba suplicante y se rindió al poco tiempo, levantándola nuevamente….

-Parece que te salió espontaneo y la timidez te regreso…..lo único que me consuela, eres no eres igual de gruñona que tu madre

-Malu. Exclamo otra vez la niña, al ver a su mascota entrar en la habitación

Oh Isa, te voy a extrañar tanto. Le dijo Paul abrazándola fuertemente

Sin embargo, al recordar el obsequio, sentó a la niña a su lado y abrió la bolsa color rosa donde venia un libro. Sería el primer libro de la niña y aunque no sabía leer, estaba seguro que Mía se lo leería mientras él estaba ausente….

-Es Alicia en el país de las maravillas, te va a gustar mucho, estoy seguro

La niña al ver como Paul le extendía el libro, lo agarro con sus dos manos y lo abrió, viendo los dibujos que venían en el, con mucha curiosidad, tanta que ni escucho cuando su madre entro y se sentó a su lado, a la vez que le daba un beso en la cabeza….

-Interesante libro. Comento la chica, volviendo a ver a Paul

-¿Se lo leerás?

-Todas las noches

-Por lo menos hagámoslo funcionar por Isabelle, Mía, solo eso te pido….

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Sarah que apenas venia regresando de París, llego a su casa con una maleta en la mano derecha, totalmente exhausta. Le gustaba ir a Francia a trabajar en alguna sesión de fotos con las súper modelos del momento, pero ya extrañaba Londres y sobre todo a Ringo, que pronto se iría y  no quería se fuera sin despedirse. Sin embargo, el tampoco lo deseaba y apenas escucho al puerta principal abrirse, se fue a esa dirección caminando rápidamente, hasta encontrarse con la chica y levantarla del piso en medio de un gran abrazo.

-Richard, bájame, me estrujas. Exclamo la chica entre risas

-¿Me extrañaste?, yo si te extrañe mucho

-Claro que te extrañe Richard, muchísimo

-¿Me trajiste alguna cosa?. Pregunto sínicamente, mientras ella comenzaba a mirarlo reprobatoriamente

-No, ¿Qué te iba a traer?

Con la sonrisa de antes, sin borrársele del todo, siguió a la chica hasta la habitación, donde comenzó a desvestirse para darse una ducha, ya que eso era lo único que la podía relajar en esos momentos….

-¿Qué me ves?. Le pregunto al chico, que estaba en el umbral de la puerta observándola de pies a cabeza

-Lo hermosa que eres. Respondió Ringo, acercándose para abrazarla por detrás

-Oh, no hace falta que digas esas cosas. Ya sé lo que realmente quieres

-¿Si?, ¿y qué es eso según tu?

Sin querer responderle, Sarah se giro y lo miro con una sonrisa picara a los ojos, hasta que le robo un beso y este comenzó a volverse cada vez más apasionado. El hecho de que no se vieran desde hace días, provocaba ese tipo de deseo entre ambos, así que sin esperar ni un segundo mas, el chico la recostó en la cama, llevándola poco tiempo después,  al mayor placer que podía llegar a sentir. No obstante, cuando finalmente acabaron y Sarah se recostó en su pecho, se quedaron en silencio un largo rato, hasta que Ringo suspiro y le dio un beso a su mano derecha…..

-No te vayas Richard, digámosle a Brian que te duele la garganta otra vez y no puedes ir a Bahamas

-Suena bien, pero quién sabe si me creerá

-¿Ya alistaste tu cámara?

-Fue lo primero

-Toma muchas fotos y me mandas aunque sea una

-Tranquila Sarah, no me iré un año, serán solo 3 semanas o algo así

-Eso es casi un mes y un mes es mucho tiempo

Al contrario de su hermana, Sarah no le dijo ningún disparare, ni le menciono las mujeres que lo podrían rodear, sino que le repitió una y otra vez que le escribiera y la llamara, inclusive cuando salieron al jardín y se sentaron en el pasto…..

-Y recuerda llevar ropa fresca, allá debe de estar haciendo mucho calor

-Lo hare, no te preocupes

-Aunque podrías llevarte un abrigo, por si acaso

-No creo que haga falta, como dijiste, debe de estar haciendo mucho calor

-Algún día deberíamos de ir solos tú y yo, he escuchado buenos comentarios sobre Bahamas

-Suena bien, podríamos hacerlo cuando termine la filmación

-Me encantaría

Sarah estaba feliz de que las cosas con Ringo estuvieran funcionando muy bien y por eso no tenía miedo de hacer planes para el futuro. Sin embargo, esperaba que nada saliera mal en los viajes que el debía hacer para la película, porque temía perderlo otra vez….

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Al sentirse más unida a su grupo de amigos Mods, Victoria quiso hacer una especie de reunión en su departamento y a pesar de que no invito a todos en general, por ser tantos, llegaron los principales. Nunca antes había hecho una fiesta allí y se encontraba pensando el porqué no, justo cuando una chica se sentó a su lado y empezó a hablar escandalosamente, llamando su atención, ya que nunca la había visto antes..

-¿Tu quien eres?. Le pregunto, interrumpiendo lo que decía

-Me llamo Danielle, soy novia de uno de los chicos. Le contesto, con una inmensa sonrisa

-Ya…..mucho gusto

-El gusto es mía…..buena fiesta eh

-Gracias

-¿Y a que te dedicas?. Le pregunto la chica, luego de unos minutos de silencio

-Estudio Psicología…¿y tú?

- No estudio nada, trabajo en una tienda de ropa, soy la administradora

-Interesante…

-Deberías pasarte un día, te puedo hacer un descuento

-Bien, lo hare, gracias otra vez

No obstante, por más que Victoria quisiera conversar o no, el timbre sonó y extrañada se levanto a abrir, ya que no esperaba a nadie en especial y no había encargado nada…..

-George

-Hola cariño, ¿puedo pasar?

Un poco asustada y nerviosa de verlo ahí, le explico entre balbuceos que tenía una fiesta  y que quizás a él no le gustaría participar. Sin embargo, George se vio entusiasmado e ignorando lo que ella le dijo, entro observando como todos los miraban inquisitivamente……

-¿Quieres una cerveza?. Le pregunto Victoria, más tranquila

-Sí, claro. Respondió el chico, con una sonrisa

Pero las miradas de todos, le empezaron a incomodar un poco y prefirió seguir a Victoria a la cocina, donde no había nadie….

-Solo vine a verte, mañana me voy

-¿Mañana?, que rápido

-Lo sé, te mandare una postal

-Está bien

No obstante, cuando George quiso acercarse a la chica para darle un beso, Danielle, entro, incomodando ambos un poco....

-Hola George, ¿Cómo estás?

-¿Se conocen?. Pregunto Victoria, contrariada

-Sí, hace un par de años, en una fiesta. Respondió Danielle, mirando de arriba abajo al chico

-Oh, que sorpresa

-Sí, no sabía que volvería a verte. Mascullo George, tratando de no cruzar mirada con la chica

George no tolerando más la manera en que Danielle lo miraba, agarro de la mano a Victoria y la saco al pasillo, donde se recostó a la pared y lanzo un suspiro. Parecía ser que entre él y esa chica, había pasado algo y habérsela encontrado otra vez, en el lugar donde menos esperaba, lo ponía mal…..

-¿Qué ocurre?

-Es solo que esa chica…..

-¿Qué paso con ella?

-Nada muy importante, solo una aventura que prefiero no recordar

Y Victoria conocía muy bien esas aventuras, así que no le hizo mucho caso al asunto y se dedico a darle un beso tímido en la mejilla, hasta que se sentó en el suelo y el también lo hizo, quedándose así juntos un largo rato, mientras adentro en la casa, la fiesta seguía sin parar….

-Vicky

-¿Si?

-¿No estás molesta porque lo ocurrido?

-¿Por qué?, si no significo nada para ti y es cosa del pasado, no debo preocuparme……te quiero George y confió en ti, siempre

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Concentrado en el mundo irreal que le ofrecía ese libro tan interesante, John no escucho cuando Cynthia entro en el salón y se fue a mirar por la ventana a Julian, que estaba jugando en el jardín. John cada vez estaba más apartado de ella, y aunque eso la entristecía mucho, tenía ganas de hablarle y por eso era que estaba ahí precisamente……para hablarle.

-¿A qué hora sale el vuelo?. Le pregunto, más cerca suyo

-¿Qué?. Le pregunto el chico, ya que no le había escuchado del todo

-Que, a qué hora te vas mañana

-Ah, temprano, a las 8

Pero al no tener muchos temas de conversación en la mente, se sentó en el sillón que estaba al lado del de él y se quedo mirando como leía, hasta que John al darse cuenta levanto la vista y  la miro a los ojos…

-¿Sucede algo?

-No, es solo que quería hablar contigo un rato

-Bien, ¿de qué quieres hablar?. Le pregunto, dejando el libro al lado

-Sobre nosotros, quizás….

-No entiendo Cyn

-Ya nada es como antes John y me duele

John sabía perfectamente, a que se refería ella y sintiéndose mal por ello, se sentó a su lado y la abrazo, dándole poco después un dulce beso; uno igual a los que le daba cuando eran novios años atrás…….

-Perdóname Cyn

-Los dos hemos fallado John

-No lo digo por eso, sino por otra cosa

-¿Otra cosa?

Pero él no le podía responder esa pregunta todavía y la volvió a abrazar, mientras ella derramaba unas lagrimas y lo abrazaba más fuerte.

-Creo que he sido una mala persona

-No, no lo has sido John

Sin embargo, la conversación no pudo seguir ya que Julian entro y se les acerco. Aunque John ahora ya no iba a olvidar lo sucedido, mucho menos, con una decisión que venía analizando desde hacía poco tiempo….

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Cuando el momento de partir por fin llego, un auto arribo en la casa de Paul, para recogerlo. Ya los chicos iban en el, así que parecía ser el ultimo. Sin embargo, al ver que tenía un poco de tiempo extra e Isabelle ya estaba despierta, llevo a Mía y a la niña afuera para despedirse de mejor manera….

-Llama apenas llegues

-Lo hare y tu Isa, pórtate bien

-Te voy a extrañar mucho. Exclamo Mía, jalándolo de la camisa para abrazarlo y aferrarse a el

-Yo también, pero te llamare todos los días, te lo prometo

-¿Y me informaras lo que te pedí?

-¿Sigues con eso?

-¿Sí o no?

- Bien, si eso te da más confianza lo hare, pero ni siquiera intentare estar con otra persona

Mía trataba de creerle y lo hizo por unos segundos, cuando Paul le sostuvo el mentón e hizo que ella lo mirara a los ojos, mientras él le sonreía dulcemente. Era la primera vez que juntos, estarían separados y era algo difícil para ambos, más que todo, porque de verdad querían con todas sus fuerzas, que el matrimonio funcionara y ocasiones como esa, peligraba sus planes. No obstante, el tiempo ya se acababa y cuando la bocina del auto volvió a sonar, Paul agarro su maleta y abrió el portón para salir, siendo el comienzo de 3 semanas que cambiarían la vida de cada uno  y su relación.

-Al fin vienes. Le dijo John con sorna, apenas el chico se subió al auto y se sentó a su lado

-Déjalo, se estaba despidiendo de su Julieta. Dijo Ringo, con tono de burla

-Pero ya estoy aquí y por fin nos vamos a Bahamas

-Sí, Bahamas, aquí vamos…..