Si no hubiera sido por la aguda voz de su hermana
y el molesto despertador, Mía hubiera seguido recto y no hubiese despertado
hasta muchos años después. Sin embargo, eso era imposible en muchos sentidos y
con un suspiro se levanto de la cama y se sentó en la orilla de esta, mientras
observaba a Sarah y a su madre correr de aquí, para allá y le repetían una y
otra vez que se apurase. En unas pocas horas seria la boda y al recordarlo,
volvió a suspirar e ignoro el temblor de sus piernas a causa de los nervios.
Debía prepararse lo más rápido posible y aunque detestaba que la presionaran
tanto, suponía que así debía de ser con todas las chicas que estaban a punto de
casarse y sin quejas, hizo lo que le decían, mientras maldecía en su interior.
-Vas a quedar hermosa, estoy segura. Exclamaba su
madre, mientras sacaba el vestido
-¿Podrías levantar los brazos por favor?. Le
preguntaba Sarah, apresurada
-Sí, ya voy. Contesto Mía, con sorna
-Hoy vamos a ver personas que no vemos desde hace
mucho, espero que nada salga mal
Recordar eso, la hizo sentir aun más nerviosa y
deseando que no notaran mucho ese estado en el que se encontraba, volvió a ver
su hija que se encontraba en ropa interior corriendo por toda la habitación.
Por lo menos, ella actuaba como todos los días, aunque era una niña y era obvio
que al ser una, estuviera así y no como los adultos….
-¿A qué hora debemos de estar saliendo de aquí?.
Pregunto curiosa, mirándose por el espejo que tenía en frente
-A las 3, tenemos tiempo, supongo….
-¿Hasta las 3?, falta mucho tiempo, si por lo
menos me hubieran dejado desayunar
-Calla y déjame cepillarte, ¿sí?
Por lo general, la gente siempre contrataba a una
estilista o alguien por el estilo, para la preparación de una cosa como tal,
pero esta vez Sarah y su madre eran las que iban a alistarla para el gran
momento, aunque estas también tuvieran que hacerlo con ellas mismas y con la
niña………
-Oh pero que tonta, se me olvido darte algo.
Mascullo Sarah, yéndose a su habitación casi corriendo
-¿De qué se tratara.?. Se pregunto Mía a sí misma,
mientras veía a la chica volver
-Paul me dio esto días antes de que nos vinieras,
quiere que te lo pongas. Dijo la chica, poniéndole un hermoso medallón en las
manos
-¿Paul me ha regalado esto?
-Sí, vamos quítate ese que te dio Stuart y ponte
este. ¿No ves que hermoso que es?
Quitarse el collar de Stuart, no estaba en sus
planes y aunque era más sencillo que el medallón de Paul, le dolía hacer algo
así y luego de que se le ocurrió una idea, unió ambos con rapidez y luego se lo
puso. Ahora tenía el collar de Stuart y el de Paul juntos y eso la alegraba a
más no poder…..
-¿Te gusta como quedo?. Le pregunto a Sarah, con
mucha ilusión
-Sí, sabía que algo harías para no quitarte ese
otro y la verdad que el resultado final no quedo tan mal
-Lo sé y ambos son tan hermosos…
Ahora ya estaba lista y animada para vestirse y
casarse con el chico de el que menos espero casarse alguna vez……
…………………………………………………………………………………
Sin embargo, Mía no era la única que debía estar
preparándose. Paul estaba en la misma situación, aunque gracias a John y su plan
de último minuto, de hacer una despedida de soltero, ahora se estaba muriendo
de sueño por no haber dormido nada y la ansiedad no aportaba mucho, así que sin
ganas de hacer absolutamente se sentó en una silla completamente rendido y se
durmió plácidamente, hasta que el mismo John llego y lo despertó bruscamente.
-¿No tienes nada mejor que hacer?. Pregunto muy
molesto, mientras el chico se reía a carcajadas
-No, te vi durmiendo y bueno, como tienes cosas
que hacer
-Por tu culpa tengo mucho sueño, ¿sabías?
-Tranquilo Paulie, nos divertimos, ¿no?
-Sí, pero tengo resaca, sueño y ansiedad, siento
como si estuviera en el Juicio Final o algo así
-Todos tenemos resaca para tu información
Pero John no se pudo seguir burlando del chico, ya
que Angie entro igual de apresurada que todo el mundo y lo hizo levantarse para
que se fuera a bañar. Según ella, iban tarde y no podían atrasarse ni un
segundo. No obstante, cuando estuvo listo y comenzó a vestirse en su
habitación, John llego nuevamente, fastidiándolo aun más.
-Toma, esto y esto te van a despertar de una vez
por todas. Le dijo, pasándole una botella de whiskey y un porro de marihuana
-¿Estás loco?, me voy a poner peor John
-Oye me estas asustando, ¿desde cuándo te niegas a
estas cosas?
-Bien, si, tienes razón, dame eso, quizás sirva
Sin esperar ni un segundo mas, le arrebato ambas
cosas y se sentó en otra silla cercana para relajarse un poco más. Un porro y
un poco de alcohol, eran al fin y al cabo, lo que realmente necesitaba para que
todos sus pesares se fueran y John deseoso de acompañarle, se lio otro para él
y cerraron la puerta con seguro para que nadie los descubriera, terminando ahí
con Paul, horas enteras, con el cuarto lleno de humo y ahora un par de botellas
de whiskey, ya casi vacías….
-Me voy a casar, me voy a casar, que ridículo….
Exclamaba Paul, entre risas histéricas
-Y yo que te veía casándote………. Nunca
-Pero Mía lo vale
-Sí, tú lo dices….
-Bueno, no me entiendes porque no la has visto
desnuda todavía, pero hasta tú te casarías si lo hicieras
No tardaron mucho en lanzar otra carcajada
histérica y volver a encender otro porro, esta vez compartido. Hasta el momento
nadie los había descubierto todavía. No obstante, la voz de Jim por fin los
interrumpió al otro lado, al preguntarle a Paul si ya estaba listo.
-Si papá, ya lo estoy. Respondió el chico, entre
más risas
-Bien, te veo afuera en 5 minutos
Con un poco de dificultad, se levanto del asiento
y ayudo a John a levantarse del piso, guardando luego las botellas detrás de un
armario y abriendo las ventanas para que el humo saliera. Estaba un poco ebrio
e igualmente colocado, pero con naturalidad salió de allí, dándose cuenta que
prácticamente toda su familia entera lo esperaba en la sala…..
-Oh Paul, querido, estoy tan orgullosa de ti.
Exclamo una de sus tías, mientras lo abrazaba con fuerza
-Gracias tía. Contesto el chico, con vos pastosa
-¿Estas nervioso?, aunque si lo estas no te
preocupes, es muy normal
-Sí, claro…..
Al parecer, nadie había notado aun sus ojos rojos
por el efecto de la droga y tratando de evitar a todos para que este hecho no
se diera, se subió en el auto que esperaba afuera con John y espero a que el
resto hiciera lo mismo. Era hora de ir a la iglesia y finalmente unir su vida
con la de Mía y con una sonrisa bobalicona al recordar a la chica, se quedo
mirando por la ventanilla en silencio, inclusive cuando el auto por fin
arranco….
……………………………………………………………………………….
El camino al destino de ambos, se les había hecho
muy largo. Mientras tanto Paul como Mía, miraban por la ventanilla las calles
de la ciudad, recordaban millones de cosas que habian pasado juntos ahí mismo.
Recordaron el día en que se conocieron, cuando pasaron por su escuela, su
primera cita, su primer beso y el primer rechazo; habian sido años duros para
ambos, ahora eran adultos, eran padres y después de todo, se iban a casar en
poco tiempo.
La parroquia, que no era una muy grande, estaba
llena ya de gente y de arreglos florales, Mike y Sarah serian los padrinos y
aunque todo parecía estar en orden y todos se estaban comportando bien, Mía
comenzó a sentir que las cosas no iban a salir a la perfección y con semblante
serio se bajo del auto, apenas llego. Paul se suponía que ya tenía que estar
ahí y lo estaba, cuando al entrar lo vio en el altar esperándola, impacientemente.
No obstante, cuando se acerco a él, luego de que Isabelle y Sarah entraran
primero, pudo ver que sus ojos estaban muy rojos y estaba un poco distraído.
Algo le sucedía y con el ceño fruncido lo miro, hasta que él le dedico una
sonrisa y se tambaleo un poco a causa de lo ebrio que se encontraba. Sin
embargo, nadie noto que algo le sucedía, hasta que el padre comenzó la
ceremonia y llego el momento de los votos, donde Paul los dijo con dificultad e
equivocación en una parte y luego se ponía a reír tontamente y para empeorar
las cosas, después en la parte de los anillos, se le caía el de Mía, cuando se
disponía a ponérselo y volvía a reírse. Provocando que la chica lo mirara con
contrariedad y se sonrojara por la vergüenza que sentía al ver que la mayoría
se puso a reír en silencio por lo sucedido. Ir colocado y ebrio a su propia
boda, no era algo que Paul planeaba, pero se le había salido de las manos
completamente todo y no tardo en darse cuenta que Mía lo miraba ahora con enojo
y decepción, cuando después del beso y la parte de las firmas con el abogado,
la ceremonia termino y salieron seguidos por todos, que les tiraban arroz y
flores.
-¿Qué demonios te sucede?. Le pregunto muy
molesta, cuando se subieron al auto solos
-Nada, nada cariño. ¿Por qué?
-Hiciste todo mal, los votos, el anillo se te
cayó, te reías como estúpido, hiciste el ridículo, o mejor dicho, ambos lo
hicimos, porque me perjudicaste a mí
-Es solo que fume un poco de hierba de venir y
creo que los efectos no se me pasaron a tiempo
-¿Fumaste hierba antes de venir a tu boda?. Le
pregunto nuevamente, aunque ahora muy histérica
-Sí, bueno, fue un poco nada más………. Mía, no es
para tanto
-Paul, te equivocaste en los votos, tuviste que
repetirlos por lo mal que estaban. Sabía que algo saldría mal
-No te preocupes, no es para tanto, en serio
-Déjame, no me hables, estoy muy enojada contigo
Paul, al ver que la chica hasta tenía ganas de
llorar y realmente si estaba furiosa con él, no hizo ademan de hablarle más o
tocarla, hasta que llegaron al lugar donde seria la recepción y se encontraron
con algunos amigos en la entrada….
-Hola tortolos. Exclamo Pete Shotton, apenas los
vio venir
-Hola Pete, que gusto verte. Contesto Mía, con una
gran sonrisa
-Lo mismo digo, veo que Paul al final se salió con
la suya
-Si…….Replico la chica, con mala cara algo
escuchar el nombre de su ahora esposo
-Oye Paul, gracias por darnos la oportunidad de
estar en la mejor boda a la que hemos asistido, la manera en que te equivocaste
y te tambaleabas, fue muy entretenido. Le dijo Ivan Vaughan, entre risas
-Sí, claro….Contesto Paul, un poco incomodo
-Les presento a Jan, mi esposa
-Es un gusto Jan
-Igualmente. Contesto la chica, con una sonrisa tímida
Sin embargo, ninguno de los dos pudo quedarse más
rato conversando ya que tenían que entrar a saludar a mas invitados y a atender
a los periodistas que habian invitado, para luego las fotografías personales
que les tomarían el amigo de Mía. La chica que seguía molesta con Paul, tuvo
que hacer una sonrisa falsa en el transcurso de las situaciones ya mencionadas y
aunque le daba verdadera risa que le dijeran Señora McCartney, volvía a su
semblante serio de nuevo. No obstante, Paul que estaba muy apenado por todo eso
y odiaba que ella estuviera molesta con él, justo ese día; la agarro de las
muñecas y le robo un beso, una vez se quedaron solos en el jardín....
-Eres un idiota
-Y tu una histérica, pero eres mi histérica favorita,
¿sabías?
-Estúpido, nunca vuelvas a dejarme en ridículo
-No lo hare, aunque admite que fue gracioso que
fuera drogado a mi propia boda
-Vete al diablo Paul, eso no me parece nada
gracioso
-Bien, ¿ya estamos listos?. Les pregunto el fotógrafo,
interrumpiendo de un momento a otro la conversación
-Si, por supuesto Joe, ya estamos listos. Respondió
la chica, con una media sonrisa
Una vez finalizada la sesión, se adentraron al salón
y cada uno se fue por su camino, aunque Mía lo hizo para buscar a Isabelle, que
no veía desde la ceremonia…
-Hola mami. Saludo la niña, después de salir de
debajo de una mesa y saltarle en frente
-Isa, ¿Dónde has andado metida?
-En ningún lado
-Ven, vamos a buscar a Sarah, ¿sí?
-Está bien…….. Mami
-¿Si cariño?
-Te ves muy bonita
-Oh gracias Isa, tu también estas muy bonita con
ese vestido
Paul por su parte, camino entre los invitados,
mientras recibía algunas felicitaciones y él respondía amablemente.
Sin embargo, no tardo en encontrarse con unas
caras muy conocidas y que no veía desde hace mucho tiempo. Eran las amigas de
la infancia de Sarah, que se la pasaron enamoradas de él y siempre lo acosaban.
No sabía que Mía las había invitado, pero con la misma sonrisa amable, las vio
caminar hacia él y escucho como lo saludaban con mucho entusiasmo…
-Oh Paul,
que gusto verte de nuevo
-Igualmente Jennifer
-Estas más guapo que antes, que suerte tiene Mía…….
Bueno siempre la ha tenido en realidad
-Ustedes tampoco están tan mal, han madurado por
lo que puedo ver
-Ya lo sé, es una lástima que nunca te hayas
fijado en una de nosotras. Le dijo otra de las chicas, son cara de perrito
triste
-Claro…….
Por fortuna, su incomodad al estar en frente de
ellas, paso rápido, cuando Mike se le acerco y le informo que fuera a buscar a Mía
para la parte del baile. Se había olvidado por completo, que tenía que bailar
con ella y de nuevo con nervios y cuando la encontró y todo el mundo se sentó,
la llevo al centro de la pista, donde una canción de Frank Sinatra comenzó a
sonar, mientras él la miraba a los ojos y ella se sonrojaba. Ya se le había
pasado el efecto de la droga y estaba en sus cinco sentidos, así que tenía
planeado no hacer más tonterías. No obstante, cuando la canción termino y comenzó
a sonar otra, algunas otras personas se
les unieron, entre ellas George y Victoria, que había aceptado la invitación del
chico de bailar con él, momentos antes…
-Te ves muy hermosa hoy
-Gracias George, tu también te ves muy bien
-Recuérdame presentarte a mis padres, ahora
-¿Quieres presentarme a tus padres?
-Sí, ¿Por qué no?
-No lo sé, pensaran que tienes algo conmigo, si lo
haces
-Bueno, eso está por verse, porque estaba pensando
en algo
-¿Ah sí?, ¿y qué es?, claro, si se puede saber
-Vicky, es algo que no le preguntado a muchas
chicas, sabes
-Vamos George, al grano
-Vicky……….¿quieres ser mi novia?
La chica que nos e esperaba una propuesta como
tal, lo miro con los ojos muy abiertos, esperando a que fuera alguna clase de
broma. No obstante, George se quedo mirándola serio y al ella, confirmar que la
propuesta si era real, se quedo pensándolo unos instantes. La fama de George la
seguía perturbando y sentía que estaba
muy joven para estar con alguien como él, pero lo amaba y aunque, también eran
diferentes y a la vez muy parecidos, pensó ahora que nada perdía con intentarlo……..
-Bueno, la verdad es que tengo un poco de miedo,
ser tu novia es……
-¿Qué?
-Las fans y todo eso…….me van a odiar
-No importa, nos amamos, ¿no?
-Pues si
-¿Entonces?
-Pues está bien, está bien George……
Con una gran sonrisa, le dio un dulce beso y la
saco de allí para llevarla con sus padres de inmediato. George, sabía que ellos
estarían orgullosos de él, por dar un paso como ese y elegir a una buena chica.
Aunque Victoria, seguía teniendo algo de temor con todo ese asunto…..
En el transcurso de la fiesta, las cosas iban normales,
ninguna pelea había dado lugar todavía, la banda local, que habian contratado,
tocaba muy bien, Isabelle no estaba tan inquieta como otros días, Sarah y Ringo
habian desaparecido, aunque nadie los extrañaba y luego de la cena, Jim quiso
decir unas palabras, dando lugar al primer desastre de la velada….
-Bien, solo quería decir que estoy muy orgulloso
de ambos, porque dar este paso no es fácil y les deseo la mejor de las suertes,
los dos son buenos chicos, son buenos padres, son inteligentes y han elegido un
buen momento para casarse, solo disfrútenlo y no dejen que nada arruine su
matrimonio, porque aun recuerdo cuando Mía llego a mi casa por primera vez, sabía
que era la chica ideal para Paul y aunque les costó mucho estar juntos, el destino
se encargo de unirlos hoy…
-¿Puedo decir algo yo también?. Pregunto John, una
vez Jim termino y se sentó
-Sí, adelante. Le contesto Mía, un poco insegura
-Aun recuerdo el día en que Mía dejo a Paul por
Stuart, el pobre estaba tan destrozado,
tanto que todavía en Hamburgo seguía llorando por eso y era gracioso escucharlo
llorar por eso cuando estaba borracho, siempre se lamentaba de no haberla
podido conquistar, ni siquiera en los nuestros primeros conciertos, cuando le
dedicaba canciones. Por eso, Mía, no le vuelvas a romper el corazón y tu Paul,
controla tus hormonas y no le seas infiel demasiadas veces, que te ves muy mal
llorando por una chica, sabes
Luego de que John terminara, todos comenzaron a reír,
excepto Paul y Mía que solo se sonrojaron y bajaron la mirada. Sin embargo, el
pequeño discurso de John, motivo a los demas amigos de la pareja a también
decir nada y los antiguos miembros de The Quarryman, fueron los primeros, avergonzándolos
aun mas, con anécdotas que también avergonzabas
a sus padres. Pero respirando profundo, la chica paro todo el jueguito y les
dijo a los chicos de la banda que tocaran algo para que nadie volviera a
hablar. No obstante, la calma no duro demasiado, porque minutos después, se
desato una pelea en media pista de baile y Paul que ya estaba comenzando a
ponerse ebrio otra vez, solo se quedo sentado en la mesa con una botella de
vino a su lado, mientras Mía se dirigía al jardín para respirar aire fresco, no
sin antes, alguien chocara contra ella y le echara toda la copa de vino encima,
ensuciándole el vestido de inmediato……
-Oh discúlpame, no te vi
-No te preocupes, está bien. Replico la chica, con
ganas de llorar al ver su vestido completamente manchado
-¿Quieres que te ayude a quitar la mancha un poco?
-No gracias, iré yo sola a la cocina a hacerlo
Pero Sarah que había visto toda la escena, al otro
extremo del salón, hizo que Cynthia viniera con ella a la cocina, para ayudar a
Mía, que ahora estaba llorando, sentado en el suelo. Presentía que algo malo
iba a pasar, pero ahora todo empeoraba y lo hizo aun mas cuando escucharon que
algo se incendiaba afuera……….
-Parece que es uno de los amplificadores de la
banda. Comento Cynthia, asomada en la puerta, mientras veía a unos cuantos
hombres apagando el fuego con baldes de agua
-Esto es un desastre, mi vestido esta arruinado,
me avergonzaron, ahora algo se incendia y hasta unos cuantos se pelearon
-Pero es normal una pelea en una boda de
Liverpool, alégrate, por lo menos estamos entre los nuestros y no en Londres,
entre gente desconocida. Le dijo su hermana, buscando algo para limpiar el
vestido
-Yo quería que las cosas salieran bien, pero ni
siquiera Paul coopera. Exclamo la chica, entre sollozos
-Los hombres son así, ahora levántate para quitar
un poco la mancha con esto que me encontré
Entre ella y Cynthia, trataron de quitarla un
poco, empeorándola aun mas, así que con frustración y mas llanto de por medio, Mía
las saco de la cocina y se volvió a sentar en el suelo, llorando, hasta que
Paul, que la estaba buscando, llego y se sentó a su lado…
-¿Qué es eso?. Pregunto Mía contrariada, al
escuchar unas copas quebrarse y unas mesas volcarse
-Se están volviendo a pelear, pero ahora es casi
todo el mundo. Le contesto Paul, con fastidio
-Esta es la peor boda de todas
-No digas eso, es perfecta cariño
-No, mi vestido esta arruinado, todo está
arruinado
-Pero estamos juntos y eso es lo importante, ¿no?
-Supongo…..
-Ven, vámonos de aquí, ya sé que te alegrara y
arreglara la noche
Sin hacerse de rogar, se levanto del suelo con
ayuda de él y lo siguió hasta la salida done un auto los estaba esperando. Era
hora de ambos se fueran y estuvieran solos el resto de la noche y aunque Paul,
estaba un poco ebrio, la trato con cariño el resto del camino, donde se dedico
a abrazarla y decirle cosas en el oído para reconfortarla. Sin embargo, una vez
llegaron a su destino, Mía se bajo del auto un poco sorprendida, al darse
cuenta en donde estaban…..
-¿Tu casa?
-Sí, bueno, era mi casa, aquí vivía hace 8 años si
no mal recuerdas
-¿Vamos a pasar la noche aquí?
-Sí, ¿Por qué no?
Con una sonrisa picara, la levanto para ponerla en
sus brazos, después de unas cuantas negativas por parte de la chica. Quería
cumplir con las costumbres y llevarla en brazos a la habitación, aunque este
plan se viera frustrado, ya que como Mía lo predijo, ambos cayeron en las
escaleras, por causa de lo mareado que estaba…….
-Eres tan idiota, sabía que era mala idea que
hicieras eso. Mascullo la chica, mientras se levantaba con algo de dificultad
-Lo siento, no sabía que nos caeríamos así
-Hoy te has encargado de hacer todo mal James,
todo mal…….
-Bueno, ya no te molestes, que quiero empezar con
mi parte favorita de la noche
Ignorando su sonrisa picara, Mía se fue a la habitación
de él, encontrándose con algunas velas encendidas y todo muy limpio. Era la
misma habitación donde el dormía cuando era un adolescente, la misma habitación
donde se habian entregado por primera vez y con una sonrisa se sentó en la
cama, mientras miraba todo alrededor y Paul entraba y cerraba la puerta…..
-¿Te gusta?
-No tenía ni idea de que me traerías aquí
-Pensé que sería algo significativo si pasábamos nuestra
noche de bodas entre estas cuatro paredes
-Y lo es………gracias Paul
-Oh, no me agradezcas eso, te quiero y lo que más
deseo es hacerte feliz, aunque la mayoría de las cosas me salgan mal
Olvidándose de las lágrimas, que amenazaban con
salir, Mía busco su maleta y se fue al baño a ponerse algo más cómoda, que sabía
que a Paul le gustaría mucho. No obstante, el, al quedar solo en la habitación,
se acostó en la cama, luego de quitarse los zapatos y el pantalón y se quedo
dormido. Mía, al verlo así, una vez regreso, se lleno de indignación y lo comenzó
a golpear con una almohada para que se despertara, siendo esto así cuando él se
incorporo molesto y sonrió al verla de pies a cabeza…….
-Que rápido se te pasa el enojo, ¿no?
-Te ves hermosa
-Gracias, pero no es para tanto
-Lástima que esa bata no te va a durar mucho
puesta……
Y con la misma sonrisa picara, la atrajo hacia él
y la acostó en la cama, mientras le besaba desesperadamente y se quitaba la
camisa. De nuevo lo harían en el lugar, donde la historia de ambos comenzó una
vez y donde ahora terminaría para dar paso a una nueva, que traería tanto obstáculos
como alegrías y confusiones……..