viernes, 16 de noviembre de 2012

Capitulo 4


Nada parecía haber cambiado, las calles, los edificios, inclusive las personas que miraba caminar, lucían exactamente igual a los días en que ella vivía ahí. Cierto remordimiento sintió en su corazón apenas se bajo en la estación de trenes, había sido un largo viaje, tanto ella como Isabelle estaban cansadas, pero eso no pudo evitar que Mía se arrepintiera un poco de haber vuelto y sintiera cierta pesadez en el alma, por el miedo que sentía al saber que estaba en casa otra vez,  ahora mientras iban en el taxi, camino a la casa donde Mía creció, donde vivió muchísimas cosas y donde su madre seguía viviendo, observaba por la ventana la calle mojada a causa de la lluvia que estuvo cayendo horas antes, los edificios donde estuvo varias veces y donde pasaron varias cosas, todo como detenido en el tiempo, todo como queriendo que la chica no pudiera evitar recordar cientos de cosas.

El auto paro justamente en frente de la casa, seguía igual, ni siquiera el color había cambiado, al parecer su madre no se empeñaba en cambiar nada, al igual que todos los habitantes de Liverpool. Sarah apenas vio por la ventana donde su hermana y su sobrina venían, salió corriendo hacia afuera, feliz, abrazando de inmediato a su hermana que se sorprendió por todo aquello.

- Oh Mía, que bueno que has llegado. Le dijo ella emocionada dándole un beso en la mejilla
 - Es un gusto verte Sarah, pero sueltamente que me estas…… estrujando
- Lo siento, ¿y la hermosa de Isabelle como esta? .Le pregunto la chica bajando al nivel de la niña que la miraba tímidamente. – Vaya, veo que sigues igual de callada, pero ya verás cómo te hago hablar eh-

Le comenzó a hacer cosquillas a Isabelle, mientras esta reía y trataba de protegerse detrás de su madre,  las risas de la pequeña se escucharon hasta la casa, informando a la madre de Mía que ya habian llegado y que debía de salir de inmediato.

- Sarah, para ya por favor. Le dijo la mujer a su hija menor con cara de enojo cuando salió y vio tal escena
- Hola madre. Le dijo Mía tímidamente mientras se acercaba a ella
- Mía, no sabes lo feliz que estoy de que hayas vuelto y con Isabelle, al fin va poder conocer Liverpool
- Lo sé, pero no vine por vacaciones, vine porque la señora Sutcliffe quiere verme
- No me dijiste eso en el teléfono, ¿para qué te quiere ver?
- Me quiere dar algo, aun así me quedare un par de semanas aquí en la ciudad, las he extrañado mucho
- Yo también te he extrañado mucho cariño. Le dijo la mujer dándole de inmediato un largo abrazo

…………………………………………………………

Todo era una completa locura en Nueva York, millones de fans a las afueras del hotel, cientos de reporteros hablando de ellos en los noticieros y periódicos, seguridad jamás antes vista a los ojos de los chicos. No se imaginaban que los esperaba todo ese tipo de cosas apenas llegaran a América, nunca pensaron que el éxito que había obtenido era tan grande, así que hasta que se bajaron del avión y escucharon todos esos gritos, se dieron cuenta que de verdad era importante su visita en el país.

Ahora estaban en el hotel, tratando de descansar, aunque los gritos todavía se pudieran escuchar y anduvieran un poco aturdidos.
- ¿Y qué tanto estas pensando?. Le pregunto John a Paul cuando el último reportero se termino de ir y ahora estaban solos en el cuarto, en silencio, tratando de relajarse un poco aunque solo fuera con un cigarrillo
- Nada, es solo que estoy cansado. Le respondió el chico abriendo el periódico que se encontró en una mesa cercana
- Si, deberíamos de buscar un poco de acción, ¿no crees?
- No, quiero dormir pero no puedo, desde hace días que no puedo
- Si, desde hace días estas un poco raro. Le dijo George interrumpiendo la conversación que tenían ambos - ¿Qué te pasa?
- No lo sé, pero mejor ignoremos todo esto, debemos concentrarnos en los conciertos que se vienen
- Bien, si tú lo dices……Le contesto John no muy convencido de su respuesta

Los 4 se quedaron en silencio otra vez, aburridos, no podían salir a ningún lado por más que quisieran y se suponía que era hora de dormir ya que al día siguiente tendrían un largo día………

- Llamare a Sarah, está en Liverpool. Informo Ringo parándose del sillón
- Tengo una idea. Se apresuro a decir John parándose también del sillón
- ¿Cuál?. Pregunto George interesado
- Vamos a hacerle una broma a Sarah
- No. Exclamo Ringo un poco enojado. – No hagas estupideces Lennon
- Solo llamara a su casa uno de nosotros haciendo otra voz claro, nos haremos pasar por alguien de la prensa que le pregunte si esta con Ringo o no
- No John, se va a enojar. Le advirtió Ringo aun un poco molesto
- ¿Y quién va llamar?. Pregunto Paul ignorando el comentario de su amigo
- Yo no porque me va a reconocer. Le respondió John recordando que ya Sarah se conocía todas sus bromas
- Yo no sé hacer otras voces. Le respondió esta vez George
- Entonces solo quedas tu Paul. Le dijo John con una sonrisa juguetona. - ¿Te apuntas?
- Si, por que no. Espero que funcione y que ella sea la que conteste el teléfono
- Tranquilo, Sarah siempre es la que contesta cuando está en casa de su madre. Le dijo Ringo por fin de acuerdo con la supuesta broma

Comenzaron a marcar en el teléfono el número de la casa de Sarah, que después de mucho insistir Ringo les dio., era el mismo de siempre así que a Paul no le costó marcarlo con solo una vez que se lo dijeran……………

Mía y Sarah estaban en la habitación de esta ultima hablando un poco sobre el trabajo de ambas, Isabelle dormía la siesta y su madre había salido así que aprovecharon para ponerse al día, como siempre cuando se volvían a ver. El teléfono que se encontraba en la habitación y estaba conectado con los otros 2 de la casa, comenzó a sonar insistentemente, ninguna esperaba una llamada ese día, pero debían contestar después de todo, así que Mía que era la que estaba más cerca del teléfono, contesto con naturalidad….

- Buenas tardes señorita Robinson, hablamos del Daily Mail y quería hacerle unas preguntas sobre su relación con Ringo Starr. Escucho que decía una voz extraña al otro lado del teléfono, voz que reconoció enseguida
- ¿Paul?, ¿Qué estás haciendo?. Pregunto la chica confundida haciendo que su hermana se extrañara por su respuesta
- ¿Mía?, ¿eres tú?. Pregunto Paul  queriendo morirse de la vergüenza  ahora con su voz natural
- Sí, soy yo, que esperabas, ¿Qué Sarah contestara el teléfono?
- Si, se suponía. Disculpa la molestia
- No te preocupes, hubiera dejado que contestara para ver su cara de susto. Le contesto la chica riendo un poco
- ¿Cómo reconociste la voz?. Le pregunto el contrariado
- Paul, reconocería hasta tu sombra. Le respondió ella haciendo que el sonriera y los otros 3 lo miraran extrañados
- Sí, bueno tal vez. Sera mejor pasarle el teléfono a Ringo y que tu se lo pases a Sarah
- Si, fue un gusto hablar contigo Paul. Le dijo ella cambiando su expresión a una un poco triste
- Igualmente, disculpa las molestias
- Bien, adiós

Mía le paso de inmediato el teléfono a su hermana, avisándole que era Ringo antes de salir de la habitación con un semblante raro. Los demas no sabían exactamente que había ocurrido, pero una cosa estaba clara, después de 2 años, Paul y Mía volvían a hablarse como amigos y eso les alegraba…….

Al día siguiente, muy temprano en la mañana, un panorama parecido al del día anterior recibió a Mía apenas salió a la calle, de nuevo estaba nublado y frio, ese tipo de días le agradaban a la chica, pero en ese momento se dirigía al cementerio y luego a casa de la familia Sutcliffe y no le apetecía que lloviera o algo parecido. Su hija se quedo con su tía y su abuela en la casa, tranquila, situación que le animo mucho mas a Mía para acabar de una vez por todas con las cosas por la había regresado a la ciudad. Su vestido negro, un poco largo la acompañaban, junto con un pequeño ramo de flores que había recortado del jardín muy temprano, iría primero a visitar a Stuart, no iba a un cementerio desde hacía 2 años, de hecho, los cementerios le deprimían, pero algo dentro de ella le decía que debía ir y entre más pronto mejor…..
Mientras caminaba por las calles de Liverpool, la gente la miraba inquisitivamente, como si la reconocieran y supieran que ella era aquella misma chiquilla que años atrás siempre caminaba por ahí con paso apresurado hacia el colegio, algunos que le tenían un poco mas de confianza la saludaban amablemente, otros simplemente la miraban pasar, la hermosa Mía Robinson había regresado a Liverpool y ya todos lo sabían. Se bajo del autobús, muy cerca de Blue Bell Lane, la calle donde estaba el cementerio, cuando llego se topo con un paisaje un poco deprimente, escuchaba claramente a los pájaros cantar debido al silencio que se apoderaba del lugar, no era un cementerio muy elegante, ni siquiera la iglesia que quedaba justamente a la par lo era, pero allí estaba él y allí había estado ella años antes despidiéndolo con profunda tristeza. Busco la tumba mientras caminaba lentamente, no había nadie más allí y no le gustaba demasiado pero no había otra, siguió caminando encontrándola finalmente al frente de ella, allí estaba, se veía claramente su nombre, la fecha de nacimiento y de muerte, esta ultima llenando de rabia a la chica ya que no podía entender como alguien tan bueno podía morir tan pronto, se acerco un poco más, sentándose en frente de ella apenas llego, puso las flores a un lado y se quedo mirándola durante unos segundos que se le hizo eternos, nunca se le ocurrió ir a visitar su tumba, para ella era muy doloroso todo eso que había ocurrido, pero quizás así, cerraría por fin una etapa de su vida que últimamente la venia atormentando demasiado….

- Si supiera que decir, tal vez hubiera hablado desde el principio. Comenzó a decir ella con la mirada gacha. – Te extraño Stu, mucho, todos lo hacemos en realidad, pero creo que yo mas, porque lo nuestro no termino bien, recuerdo que lo último que te dije fue un te odio y después no te volví a ver más, no es así como me hubiera gustado despedirme de ti sabes. Siguió diciendo la chica mientras unas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos

Debido a eso, la chica que empezó a llorar un poco, se volvió a quedar en silencio un largo rato mientras sus lágrimas no deseaban parar y caían sobre  la parte baja de la tumba………….

- Eres el mejor chico que he conocido. Se animo a decir nuevamente, limpiándose las mejillas con su pañuelo. – Y es tan injusto todo esto, pero quiero que me perdones Stu, te trate muy mal, no era lo que necesitabas y no lo entendí hasta ahora, te ame profundamente y aun lo hago, me siento muy mal por como termino todo entre nosotros y te perdono, perdono lo que me hiciste porque sin ti, no sería lo que soy hoy

Fueron novios un año entero y el al partir a Hamburgo nunca pensó que una confusión se apoderaría de el largo tiempo al conocer a Astrid y darse cuenta que ella era el amor de su vida, no la chica que había dejado en Liverpool. Pasaron meses y no se animaba a comunicarse con ella, se sentía culpable y ella mas por no saber qué estaba haciendo mal, todo estaba bien entre ellos hasta que se fue a Alemania y a veces deseo no haber ido en primer lugar, pero ahí estaba con Astrid, con nuevos amigos y con un futuro decidido, sin imaginarse que Mía se enteraría de todo eso, de la peor manera y que todo terminaría con ella, como nunca quiso que terminara……..

- Te necesito Stuart, te necesitamos. Musito Mía por último, antes de terminar de limpiarse sus lágrimas y pararse del suelo, era hora de irse, eso sí, ahora sintiendo una gran paz en su corazón, por haber hecho finalmente las paces con Stuart, aquella fría mañana de sábado de febrero de 1964….

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Llamar a Sarah era una de las pocas opciones que le quedaban para pasar el tiempo mientras los chicos se encontraban afuera y no era porque le aburría estar de gira con John, pero estar encerrada todo el día en un hotel no le hacía demasiada gracia……….

- Deberías de estar más feliz Cyn, estas en Nueva York, yo solo he ido una vez y no pude conocerla bien. Le dijo Sarah cuando ya llevaban varios minutos hablando por teléfono
- Bueno yo tampoco la voy a conocer muy bien, desde mi ventana solo se ven pocos edificios
- Muy pronto Brian les dará un descanso, espero que me traigas un recuerdo de alguna de las ciudades
- Si espero poder comprar algo Sarah, ¿Y Liverpool como esta?
- Como siempre, ya sabes, aburrido
- ¿Y Mía ya llego?
- Si ayer, pero se fue a visitar a Stuart y a la casa de su familia
- Espero que este bien, tu sabes que le afecta ese tema
- Si pero creo que estará bien
- Sabes, le tengo una noticia
- ¿Cuál?
- Un amigo de John y mío, vio su trabajo en el periódico de Paris donde trabaja
- ¿Y qué?
-  Es editor de un periódico de Londres y quiere contratarla Sarah
- ¿Qué?. Pregunto la chica alterada
- Eso, pero no sé como avisarle
- Yo te ayudare Cyn, lo que más me gustaría es que mi hermana vuelva a Inglaterra definitivamente
- ¿Entonces?
- Dile a tu amigo que llame aquí a casa, si la sabe convencer, Mía aceptara el trabajo
- Bien, lo llamare mañana temprano entonces

Se quedaron hablando hasta que los chicos regresaron al hotel, no era muy tarde pero ya habian conversado bastante y era hora de despedirse. Sarah era una de las pocas personas en las que confiaba Cynthia, no solo porque la conocía desde que era una niña, sino porque algo en ella le transmitía muchísima confianza y lealtad, tanto que últimamente se habian vuelto muy amigas……

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Apenas llegaron, se dispusieron a relajarse un poco, como siempre. John se encerro en su habitación, al igual que Ringo, de nuevo quedaban solamente George y Paul, decidiendo los 2 juntos, bajar a la cafetería del hotel y tomar un té o un café, no importa, mientras fuera una bebida caliente todo estaría bien, ya que Nueva York estaba igual de frio que Inglaterra en esas épocas…..

- Puedes creer todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Le dijo Paul a George minutos después de que se sentaran en una mesa un poco alejada de la entrada
- No, pero es genial, ¿no?
- Por supuesto pero a veces parece un sueño, siempre quisimos ser exitosos y aquí estamos siéndolo
- ¿Qué crees que pase después?. Le pregunto con la boca un poco llena de comida ya que empezó a comerse un sándwich que ordeno
- No sé, pero aun nos falta mucho por lograr George, esto es solo el comienzo
- Eso dijiste cuando llegamos a los estudios Abbey Road por primera vez
- Y lo seguiré diciendo hasta el final

Su radio portátil se escuchaba un poco en la pequeña mesa donde se encontraban sentados, toda la cafetería estaba en silencio pero no le importo en lo absoluto, escuchar música era una manera de relajarse también……

- ¿Sabes que pienso Paul?
- ¿Qué?
- Que este no es solo el comienzo de lo nuestro como músicos, sino de muchas cosas
- ¿De qué hablas?
- No sé exactamente, pero al igual que tu, también siento que algo va a pasar
- ¿Personal?. Le siguió preguntando el chico muy intrigado
- Sí, creo que si

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Llego a la casa de la familia Sutcliffe en un taxi, efectivamente, una lluvia intensa comenzó a caer sobre la ciudad, era como si estuviera persiguiendo a la chica, no importa donde estuviera o en qué circunstancias. Se acerco a la puerta, respirando profundo, estaba un poco nerviosa y debía calmarse, ya que todo debía salir a la perfección;  al tocar un par de veces una cara conocida le abrió, una cara que se ilumino apenas vio a Mía allí parada, era Pauline y no espero ni un instante para abalanzarse a la chica y abrazarla con fuerza, al parecer muchos estaban dispuestos a ahogarla ese día.

- Mía, no puedo creer que hayas venido tan pronto. Le dijo la chica a los ojos con una gran sonrisa
- No quería dejar mas esperando a tu madre, ¿Cómo estás?
- Yo estoy muy bien y tu estas estupenda, mucho más bonita que hace unos años
- No exageres
- ¿Cómo que no?, si se nota que los aires de Paris te han caído muy bien. Ahora pasa que aquí afuera esta helado, mi madre se encuentra en la cocina así que espérame y le iré a avisar que eres tú

Mía paso a la sala, notando lo limpia y ordenada que se encontraba, siempre había admirado mucho eso de la Señora Sutcliffe, la forma en que dejaba reluciente su casa era muchas veces de admirar. Se sentó en uno de los sillones pequeños y comenzó a mirar a su alrededor, recordaba la primera vez que llego ahí, a conocer a su suegra, nunca había conocido a una suegra o algo así y se sentía aterrada, sentimiento que ahora la hacia reír un poco.

- Mia quería, que bueno que has regresado. Le dijo la mujer con gran felicidad apenas llego a la casa
- Oh Señora Sutcliffe, no sabe lo feliz que me hace verla de nuevo. Le contesto la chica parándose del sillón de inmediato para acercarse a ella y darle un caluroso abrazo
- Cuando Pauline me dijo que no estabas muy segura de regresar, me sentí un poco decepcionada pero veo que viniste y muy pronto
- Entre más rápido mejor, ¿no cree?
- Claro y ahora siéntate, Pauline ira por un poco de té, ¿cierto Pauline?
- Si mamá, ya voy. Le respondió la chica apresurada saliendo de nuevo de la habitación
- Pauline me comento algo de un dibujo. Le dijo Mía yendo al grano de una vez por todas
- Si, el dibujo tuyo. No sabía que Stuart te había dibujado una vez
- ¿Ah no?, acostumbraba dibujar a sus novias
- ¿Pero desnudas?. Le pregunto ella un poco escandalizada
- No…………. Solo a mi me dibujo así. Le respondió ella muy avergonzada
- No te avergüences, el dibujo es muy artístico, en realidad todo en el es muy artístico y debo confesar que me dieron ganas de quedármelo, pero sabía que te pertenecía
- Se lo hubiera quedado, no me gusta mucho quedarme con esas cosas
- ¿Entonces porque has venido?
- Porque me di cuenta que si es algo de Stuart entonces vale la pena quedárselo

La mujer se quedo en silencio mirando a la chica, con una sonrisa marcada en el rostro, para ella, Mía siempre fue una chica muy dulce y que le dijera ese tipo de cosas la alegraban a más no poder. Se levanto de donde estaba sentada y se dirigió a una clase de armario, que quedaba allí en el mismo salón, Mía desde donde estaba pudo observar como la mujer sacaba un rollo de papel un poco grande y gastado, sus emociones se mezclaron, no sabiendo que hacer o que decir, mucho menos cuando vio que la Señora Sutcliffe se lo dio de inmediato.

- Se que amaste mucho a mi hijo, igual que el a ti y lo mejor será que lo guardes muy bien
- Lo hare, será una de mis cosas más preciadas
- Ya eres una mujer Mía y me alegra que estés feliz lejos de aquí, sabía que llegarías lejos
- Si…….. quizás

Se quedo en la casa un par de horas más, conversando con Pauline y su madre, les conto todo lo que vivía en Paris, excepto el detalle de Isabelle, ellas no sabían que había tenido una hija hace unos años y no quería que lo supieran, ya que era algo profundamente intimo. Cuando partió de nuevo a su casa, la lluvia dejo de caer, haciendo que la chica decidiera caminar hasta allá, de todos modos no quedaba tan lejos y  caminar por las calles que la vieron crecer, era una oportunidad que ya no iba a poder tener muy seguido, mucho menos en esos momentos, donde miles de recuerdos no la dejaban llevar la vida que tenia meses atrás…..

6 comentarios:

  1. Me dio mucha risa que la broma de Paul saliera mal, me gusta como estás pintando la historia, me parece muy original aunque a Mía la noto demasiado fría, quizá es por todas las cosas que ha vivido, pero a veces siento que parece una tabla de hielo, aunque quizá es el echo de que no hemos visto lo mas profundo de ella, 1313 y que la dibujo desnuda! no sé porque me acordé del Titanic, la costumbre de Stu de siempre dibujar a sus novias siempre se me ha echo un tanto tierna pero medio rara XD hahahaha! y lo que dijo George de que nuevas cosas pasarán! hahahah! Ay Mary, me esta gustando mucho, afortunadamente eh echo un huequito en mi agenda para ponerme al corriente, continúa y nos estamos leyendo! :B

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  2. Pues aquí me tienes, a tu lectora más veloz sobre la faz de la Tierra :D
    Isabelle, ¡ay me encanta! :3
    Jajajaja John no sabe qué hacer para molestar a la gente y lo peor es que el resto de los chicos le siguen el juego.
    Por eso y muchas cosas más siempre será mi beatle favorito :')
    Paul no sirve para hacer bromas, pobrecillo! Jajaja pero pudo hablar con Mía...huele a futuro reencuentro amoroso(?
    Ese Stu era un loquillo, mira que dibujar a su novia desnuda, nada perdido. Pero todo sea por salvaguardar el Arte xD
    Me gusta mucho la historia, sube pronto :)

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  3. Ah, que hermoso :)
    Sí apenas ando viendo capítulos, cuídate<3
    Espero el próx.

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  4. ¡Hermoso! Me encanta la forma de ser de Mía, enserio.
    Disfruto un montón leyendo cada capítulo. :3

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  5. D: mmmmm ésa Astrid ¬___________¬ ajajajajaja, la broma fue muy buena, tonto Paul :P

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  6. La broma de Paul xD jajaja joder!! me encanto C:

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