Capitulo 16

Al escuchar eso que le acababa de decir John, se quedo contrariado y estupefacto, mirando a John que lo veía con rabia. Quiso pensar que todo se debía al enojo que llevaba encima el chico, pero algo en el mirar de su amigo, decía otra cosa y decidió disipar la duda que comenzaba a apoderarse de el en esos momentos.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste, eres el padre de esa niña Paul. Le volvió a decir John, ahora más calmado

-Tiene que ser una broma. Musito Paul, mirando al suelo, todavía estupefacto y confundido

-Ya quisiera, pero no, lo descubrí hace poco

-No John, tiene que ser una broma, mentira. Dijo Paul negando con la cabeza insistentemente

-Paul, te paso lo mismo que a mí, solo que tuviste más suerte

-No John, yo no soy papá, esa niña no es mía, el padre tiene que ser algún franchute ex novio de Mía

-Paul, mírame a los ojos, no te estoy mintiendo. Le dijo John, muy arrepentido de habérselo dicho por accidente

Paul lo hizo, inseguro, todavía negando con la cabeza. Simplemente no quería que fuera cierto, amo a Mía mucho, pero ya era parte de su pasado y por el momento hasta le parecía imposible que eso haya pasado. Aun así, se quedo mirando a su amigo por un momento, ninguno sin decir nada, la mirada de John era sincera y también de lastima, al chico le dolía ver a Paul en esas circunstancias  y lo que más quería en esos momento era retroceder el tiempo para no haberle dicho nada y seguir como todo iba normalmente, aunque en el fondo sentía que ya era tiempo de que Paul se enterara.

-¿Cómo lo descubriste?. Le pregunto Paul, aun incrédulo

-Lo leí en una carta que encontré en las cosas de Cyn, era una carta que le mando Mía hace 2 años, meses después de que nosotros fuéramos a Paris por mi cumpleaños y casi 2 meses antes de la muerte de Stu

-Esa noche, la de tu cumpleaños. Mascullo Paul enfurecido

-¿Qué paso esa noche?. Pregunto John contrariado

-Me acosté con ella cuando la fui a dejar a su casa, pero no, aun así es imposible, esto tiene que ser una trampa de ella que aun quiere hacerme la vida imposible

Paul enfurecido, empezó a caminar hacia la puerta principal para irse y encarar a Mía, pensaba que todo era realmente una trampa, una mentira, un plan de ella para arruinarle la vida y quería verla a los ojos mientras le decía que nada de eso funciono.

-¿A dónde vas?. Le pregunto John caminando detrás de Paul rápidamente

-A donde Mía. Contesto Paul antes de salir directo a su auto

John se quedo parado, mirando cómo se veía, mientras esperaba que todo saliera bien. En serio se arrepentía mucho de habérselo dicho en esas circunstancias y ahora solo le quedaba apoyar a su amigo con lo que fuera que viniera, respecto a eso……

Paro a un lado de la vía, minutos después de haber partido de la casa de John. Lo que el chico le había dicho, le daba muchas vueltas en la cabeza, ahora ya no podía dejar de pensar en esa posibilidad, ni siquiera en Mía, que compartía tantas memorias con él……….

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9 de octubre de 1961

Verla reír al otro lado de la sala, hablar y jugar con su cabello, podía ser uno de los pasatiempos de Paul, que ahí estaba junto a ella, en el cuarto de hotel que compartía con John, mientras celebraban el cumpleaños de este último, que ahora estaba borracho, seguro en el baño vomitando, a la vez que el estaba ahí solo, observando a la chica de sus sueños, mientras fumaba un cigarrillo y deseaba estar en el lugar de Jurgen, allí al lado de la chica, hablando de cualquier cosa.  No obstante, al observar con más cuidado, se dio cuenta que la chica tenia frio, mucho, así que viendo la oportunidad, se saco su chaqueta y se acerco a ella, poniéndosela sobre sus brazos, con delicadeza.

-Tienes frio. Dijo él, al ver que ella lo miraba contrariada

-Gracias Paul, pero no hacía falta. Le contesto ella, con una sonrisa

-Claro que hacía falta, no voy a dejar que te mueras de frio

- De todos modos ya me voy, es muy tarde

-¿Ya te vas?, si quieres te acompaño. No me gustaría que anduvieras sola en la calle a estas horas

Mía se quedo pensándolo, hasta que finalmente acepto, encaminándose junto a el hacia la puerta, mientras se despedía de Jurgen.

-Espero que John este bien. Dijo Mía, cuando ya iban en la calle caminando

-Lo estará, lo he visto peor y sobrevive

-Eso espero. Le contesto Mía a Paul, un poco preocupada

 -¿Te divertiste hoy?. Le pregunto el chico, acomodándole su chaqueta

-Mucho, debo admitir que me hacían bastante falta. Que lastima que George no pudo venir

-Si bueno, a nosotros también nos gusto mucho verte, te extrañaba mucho Mía

La chica se quedo callada el resto del camino, después de escuchar esto último que dijo Paul. Ella sabía a la perfección el amor que él sentía por ella y no le apetecía darle más alas, aunque le atrajera bastante.

-Bien, llegamos. Le dijo la chica a Paul apenas pararon frente a un gran edificio

-Me dio gusto verte

-Yo también Paul, yo también te extrañaba. Musito Mía tímidamente, dándole poco después un beso en la mejilla

Paul al sentir el beso, se quedo con los ojos cerrados, mientras sentía miles de mariposas en el estomago. Pero al reaccionar y volverla a ver a los ojos, a esos ojos tan hermosos que ella poseía, la acerco a él y la comenzó a besar en la boca, apasionadamente. Mía no se pudo resistir, correspondiéndole casi en el acto hasta que se separaron minutos después para tomar aire.

-¿Quieres entrar?. Le pregunto Mía, casi en un susurro por lo cerca que se encontraban

-Me encantaría. Respondió Paul, agarrándole la mano para que entraran ahora mismo.

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En casa de Sarah, Mía, Ringo, George y hasta Victoria, se encontraban cenando, mientras hablaban sobre el nuevo proyecto de los Beatles. Victoria se sentía un poco incomoda, pero después de que Sarah le insistiera tanto para que se quedara, prefirió aceptar, después de todo, hasta los chicos eran más agradables de lo que pensó antes.

-¿Y a ti que tipo de música te gusta Victoria?. Le pregunto Ringo a la chica, ya que estaban hablando de ese tema y ella no había dicho nada todavía

-Me gusta de todo un poco, pero esa música que está ayudando a que surja una nueva moda, creo que se llama Mod, me gusta

-A mi también, me gusta cómo se están vistiendo las chicas que siguen eso. Dijo Sarah, feliz de escuchar que Victoria podría ser más parecida a ella de lo que pensaba

 -Las modas son extrañas. Comento Mía, sin despegar su mirada del plato. –Aunque a la vez muy interesantes-

 -Se reirían de nosotras si saliéramos con esas faldas que usábamos hace 8 años

-Yo casi no las usaba. Le contesto Mía a su hermana, recordando los tiempos en que era más atrevida que antes

-Cierto, Mía siempre usaba faldas más cortas, Dijo George, interviniendo en la conversación

-Me están dejando como una puta frente a Victoria. Mascullo Mía, mirando con preocupación a la chica que estaba al otro extremo de la mesa, riendo un poco por su comentario

-No eras para nada así, pero llevabas a los chicos de cabeza, incluyendo Paul. Le dijo George, sirviéndose por segunda vez el espagueti que estaba en el centro de la mesa

 -Sí, me acuerdo……….

Sonrió un poco al recordar esos tiempos, en que era más divertida que antes y no tenía tantas responsabilidad como ahora. Ojala esos tiempos volvieran, pensó mientras todos comenzaron a hablar de otra y de nuevo con una sonrisa, miraba con cuidado como George volvía a ver tanto a Victoria.

-Creo que ya es hora de que me vaya. Informo Victoria, mirando su reloj

-¿Tan pronto?. Le pregunto Sarah, sobresaltada

-Ya es un poco tarde y debo estudiar. Le respondió la chica muy apenada

-¿Viniste en auto?. Le pregunto esta vez George, dejando su plato de lado

-No, pero tratare de conseguir un taxi aquí afuera. Le contesto la chica, levantándose de su lugar

-Si quieres yo te acompaño, Ringo todavía no se va pero yo sí. Le dijo George, también levantándose

-No, no hace falta, gracias

-Vamos Victoria, George no muerde. Le dijo Sarah a la chica entre risas

-Está bien, vamos……………..

Sarah tenía razón, nada malo pasaría si se iba con él, aparte de que le caía muy bien e iban en auto por lo que nadie los vería juntos, así que, ¿Qué tenía que perder si no aceptaba?.....

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Un rato más tarde, cuantos Ringo también se fue, dejando a Mía y Sarah de nuevo solas en el departamento junto a Isabelle. Las chicas aprovecharon para ponerse a ver televisión y esperar a que a la niña le diera sueño y a ellas también, nadie tenía horario para dormir en ese lugar, en realidad, no había horarios para nada y eso de cierta forma hasta les divertía, ya que en el resto de las casas si era así. Sin embargo, cuando pensaron que ya nadie más llegaría, se equivocaron porque ahí estaba el timbre sonando insistentemente, haciendo que Mía se fuera a abrir con cara de pocos amigos.

-Paul, hola. Saludo la chica, cambiando su semblante apenas vio que era el

-Hola Mía. Saludo Paul, el sí con un semblante bastante serio

-No sabía que venias. ¿Pasa algo?

-Necesito hablar contigo, en privado. Le respondió el chico, haciendo que Mía se pusiera algo preocupada

-Si está bien, entra

En la sala, Sarah los vio llegar juntos bastante extrañada, no obstante, apenas vio como su hermana le decía con la mirada que se fuera para la habitación junto con Isabelle, obedeció de inmediato, dejándolos solos.

-Yo no sé cómo decirte esto Mía. Comenzó a decir Paul, soltando un bufido

-Vamos Paul, di lo que tengas que decirme, no importa lo que sea

-¿Quién es el padre de Isabelle?. Le pregunto él, mirándola a los ojos fríamente

Mía se quedo mirándolo también, pero nerviosa, ya que no esperaba esa pregunta y mucho menos de él….

-¿Lo conozco?. Volvió a preguntar Paul, viendo como la chica comenzaba a moverse insistentemente. Un signo de que estaba bastante nerviosa

-¿Por qué preguntas eso?

-¿Me vas a responder o no?

-Es mi problema, ¿no crees?

-¿Me vas a responder o no?. Le volvió a preguntar Paul, insistente

-¿De verdad quieres saberlo?

-Supuestamente soy yo, ¿no?. No hace falta que me lo digas, ya lo sé, pero yo sé que es mentira, que es un invento tuyo 

-¿De qué hablas?

-No toleras verme feliz, viviendo mi propia vida, quieres hacerme la vida imposible como desde que tengo 14 años los has hecho

-Paul, no digas tonterías

-Es la verdad. Mascullo el chico, un poco molesto

-No, que yo no te correspondiera como se debía, no quiere decir que te estaba haciendo la vida imposible

-Pues lo hiciste y ahora quieres hacerlo con esa historia barata. Pero no Mía, esta vez la balanza esta de mi lado y no voy a dejar que arruines mi vida, no mas

-Paul, lo siento. Dijo Mía, con los ojos llorosos. -¿Quién te lo dijo?-

-John, el me lo dijo, pero también sé que todo es un chisme que tu inventaste para molestarme 

-No Paul, no es ningún chisme o invento, es la verdad, me embarazaste aquella vez en Paris

-No, es imposible, tú siempre te metías con chicos, con muchos, cualquiera puede ser el padre. Le dijo el negando otra vez con la cabeza

-Paul, créeme, eres tú, todo coincide con ese encuentro

-No Mía, no, no, no. Déjame en paz, ¿quieres?

Vio como Paul se iba, apresurado y tiraba la puerta tras de sí apenas salió. Mía, no se pudo resistir mas y comenzando a llorar, se sentó al lado del sillón, deseando que nada de eso hubiera pasado o que John no le haya contado nada y todo siguiera normal, como desde hace 2 años venia siéndolo….

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El tráfico, que los tenia atrapados, en medio de esa calle congestionada, los envolvía en un silencio que ninguno de los 2 jamás experimento. Victoria era un poco tímida, George también, así que ahí estaban mirando por sus ventanillas los autos que tenia al lado, sin ni siquiera mirarse.

-Creo que fue una mala idea venirme por aquí. Dijo George, desesperándose

-No te preocupes, no es tu culpa. Le contesto la chica, despejando la mirada de la ventanilla

-Debe de ser un accidente o algo por el estilo

-Igual Londres es así

-¿Quieres que suba el radio?. Le pregunto el chico, volviendo a ver el aparato

-Sí, está bien. Respondió Victoria, por fin más tranquila

A esas horas, la música que pasaban era la mejor y George lo tenía muy claro, por lo que al sintonizar su emisora favorita, subió el radio lo mas que pudo, por la canción que estaban pasando, que era una de sus favoritas.

-Esa es mi canción favorita. Comento la chica, poniéndose a cantar casi en el acto

-A mí también me gusta mucho. Le dijo George, con una gran sonrisa

George también se sabía la canción de memoria, por lo que se puso a cantar con la chica, a la vez que ambos soltaban risas tímidas, hasta que termino la canción y soltaron una risotada, divertidos con toda esa situación.

-No sabía que te gustaba Ray Charles. Le dijo George, todavía riendo

 -Me gusta, es genial

-Lo sé, tiene canciones muy buenas

-A casi nadie de mi edad le gusta. Comento Victoria, sacando un cigarrillo de su bolso

-¿Fumas?. Le pregunto George extrañado

-Si, a veces. Le respondió ella, a la vez que lo encendía. –Espero que no te importe que fume aquí en tu auto-

-No para nada, yo lo hago todo el tiempo. Le contesto el chico, observando como ella le ofrecía uno

 Lo acepto con gusto, a la vez que seguía mirándola con cautela. Victoria, era la chica más interesante y parecida a el que había conocido hasta el momento y eso le interesaba muchísimo.

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Mía lloraba en los regazos de su hermana, como desde hace muchos no hacía. Le había dolido todo lo que Paul le dijo y no podía evitar desahogarse con la única persona que podía llegar a entenderla en todo el mundo.

-Es un imbécil, como no te va a creer si es tan obvio. Le dijo Sarah, consolándola

-Me odia Sarah

-No, el jamás te va a odiar, lo que pasa es que esta aturdido con todo ese asunto

-El maldito de John se lo dijo. Mascullo Mía enojándose, mientras se incorporaba

-¿Y cómo lo supo él?. Le pregunto Sarah con el ceño fruncido

-No lo sé, la única cercana a el que lo sabe, es Cyn

-Cynthia, fue ella. Exclamo Sarah, muy enojada. – Pero me va a oír-

-¿Qué harás?. Le pregunto Mía confundida, limpiándose las lagrimas

-La voy a llamar

Sarah, hizo venir a Cynthia de inmediato, apenas la chica negó una y mil veces habérselo contado a John. La chica se sentía tan apenada con todo eso, que 20 minutos después ahí estaba en la sala, junto con Mía y Sarah, jurándoles que en serio no le había contado nada.

-¿Y cómo lo descubrió entonces?. Le pregunto Sarah, dudosa

-No sé, aunque……….

-¿Qué?.Le preguntaron las 2 chicas al mismo tiempo

-El venia sospechando y más bien me extraño que después ya no me volviera a decir nada sobre eso

-¿Venia sospechando sobre la paternidad de Paul?. Le pregunto Mía, confundida

-Sí, me venía preguntando cosas sobre eso, como quien era el padre de la niña y cosas así

-Entonces lo investigo, maldito Lennon

-De todos modos, ya era hora de que se supiera Mía. Trato de decirle Sarah, al ver que ella se estaba poniendo muy enojada con todo eso

-Ni siquiera me creyo

-Eso lo veremos. Le dijo la chica, encaminándose a su habitación

Saco un paquete sellado que tenía guardado en uno de sus cajones y volvió a salir, dirigiéndose a la puerta principal, frente a una Cyn y Mia confundidas, que ni siquiera tuvieron oportunidad de preguntarle donde iba, por lo rápido que hizo todo eso. Sarah, iba a ir a la casa de Paul, tenia que hablar con él, no importándole si ya era muy tarde

Minutos después, de que el taxi que se encontró con suerte frente a su edificio, llegara a la casa de los Asher, llego corriendo a la puerta, sosteniendo el paquete fuertemente. En otras ocasiones, estaría muy apenada de estar ahí tan tarde, pero ahora no le importaba nada, ni siquiera cuando al tocar el timbre, fue el propio Paul el que abrió.

-Sarah

-Hola Paul, seguro te estarás preguntando que hago aquí

-Si, en realidad eso te iba a preguntar

-Tenemos que hablar seriamente

-Sarah, ya se dé que vas a querer hablar y la verdad es que no me apetece tocar ese tema otra vez

-Si alguna vez quisiste a Mía de verdad, déjame hablar contigo Paul, por favor

Al ver que la chica insistía, no tuvo más opción que  dejarla pasar y llevarla hasta la biblioteca: el lugar más privado de la casa. Todos ya dormían y Paul lo único que esperaba era que la conversación fuera rápida.

-Sé lo que paso hace un rato

-Sí, me imagino

-Paul, las cosas no son como crees

-Ya sabía que venias a convencerme

-Tú no eres así

-También tengo derecho a enojarme algunas veces

-Pero no con cosas que no son

-¿Qué quieres decir con eso?

-Yo no vine a convencerte con nada, de hecho, yo ya sabía que cuando lo supieras lo ibas a negar, así que aquí te dejo esto, espero que te ayude a aclarar tu mente. Le dijo la chica, dejando el paquete en la mesa que tenían al frente, antes de pararse, lista para irse de ahí

-¿Qué es?. Le pregunto Paul, intrigado

-Todo lo que te has perdido, buenas noches Paul

Sarah se fue, dejándolo solo ahí en medio de esa inmensa biblioteca, a la vez que pensaba seriamente si abrir el paquete o no. No tenía idea que era, así que después de mirarlo fijamente por unos minutos, decidió abrirlo y averiguar de qué se trataba. Encontrándose de inmediato, con fotos y un diario, esto último, al parecer escrito por Mía en sus 9 meses de embarazo, las fotos también la mostraban en esa etapa y también a Isabelle en sus primeros meses y en su cumpleaños número 2, donde salía de frente sonriendo con un hermoso vestido. Esta ultima foto fue la que más dejo frente a sus ojos, descubriendo con cada minuto y segundo que pasaba que la niña si podía ser su hija y que al final si le dejo a Mía una gran parte de su corazón.

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Lo prometido es deuda y aqui esta el capitulo que dije que publicaria rapido si comentaban rapido, cosa que hicieron ;) de hecho, gracias a todas por sus comentarios, con todos me rei un monton XD perdon si la mayor parte de este ultimo capitulo se dedico mucho a ese tema de la paternidad de Paul, solo estaba inspirada para eso jajajajajajajajaja ademas, me la pase toda la tarde escribiendolo, con un gran calor encima, mientras comia, escuchaba a Ray Charles, veia videos en Youtube, miraba facebook, hablaba con mi mamá, tomaba cafe, le mentaba la madre a los malditos vecinos del frente que pasan tirando piedras, le rezaba a McCartney para que ya no tiemble mas , me quedaba un rato pensando en que escribir luego y bueno, hice de todo mientras lo escribia asi que estos son los resultados, ojala les haya gustado, espero sus comentarios y cualquier opinion, queja o hasta idea es bien recibida ;) saludos